01 - El primer día

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El mundo de los call center era estresante y llamativo a la vez. Eso Jazmín lo sabía. Lo sabía de sobra. 
A los 18 años, cuando decidió irse de la casa de sus padres, probó todo tipo de trabajo. Desde mesera hasta paseadora de perros. Pero ninguno le resultaba estable o lo suficiente rentable como para mantenerse.
Fue así que se sumergió en el mercado de las ventas telefónicas.
Si bien la razón por la que decidió irse de su casa era justamente poder ser libre y no tener que ocultar quién era ella, lo cual sus padres desaprobaban, había decidido trabajar durante años escondida en el anonimato de las llamadas telefónicas.
Había pasado por diferentes rubros: venta de pasajes, reclamos por artefactos en mal estado, cobro de deudas bancarias. Y la lista seguía. Cuando sentía que una temática ya la aburría, volvía a actualizar su currículum y buscaba un nuevo rumbo.

Tal es así que en su primer día en esta nueva empresa no le generaba ningún tipo de temor.
Golpeó suavemente la puerta de la oficina indicada en la recepción y una voz severa y seca le respondió del otro lado, invitándola a pasar.

Jazmín se asomó por la puerta "Disculpe. Soy Jazmín del Río. Hoy es mi primer día. ¿Usted es Mariana?"
Mariana, sin levantar la vista de una pila de papeles que tenía sobre su escritorio, le respondió "Veo que sabés leer bien los carteles de las puertas. Pasá. Sentate que cuando termino con esto estoy con vos."

La mujer resultó ser mucho más joven de lo que Jazmín creía. Tendría unos 35 años, llevaba el pelo atado en una tensa cola oscura y una piel casi transparente. Su vestimenta no decía lo mismo de su edad, sino que llevaba ropa anticuada y suelta.
Pasaron diez minutos en silencio y por fin decidió levantar la vista.
Recorrió de arriba a abajo a la joven de cabello colorado frente a ella. Su frescura, su forma de vestir moderna, sus bellos rasgos y su mirada profunda era poco habitual en ese lugar.
Se quedó mirándola por unos segundos hasta que decidió cortar el silencio.
"Sos la tercera persona que empieza esta semana. Por la experiencia que tenés, creo que puedo saltearme la parte donde te explico cómo funciona todo. ¿Sabés qué vendemos acá?"
"Si. Ustedes brindan un servicio de ayuda terapéutica telefónica... o algo así"
"Primer error: decí 'nosotros' no 'ustedes'. Vos también trabajás acá. Segundo error: no vendemos 'ayuda terapéutica'. Nosotros escuchamos a los posibles clientes que nos cuentan un determinado problema personal, lo orientamos, le brindamos una posible ayuda a su problema y le terminamos ofreciendo un paquete de sesiones terapéuticas virtuales"
"¿Pero hacer terapia psicológica virtual sirve?"
"¿Vos sos psicóloga?"
"No"
"Entonces no deberías cuestionar el producto que vas a vender"

Jazmín no objetó nada más. Si bien sólo había hecho terapia de pequeña, estaba totalmente en desacuerdo con que ese método sirviera. Pero como necesitaba el empleo, simplemente asintió.
Segundos más tarde fue guiada por Mariana hacia el salón principal.
Era una gran oficina con decenas de escritorios largos separados por mamparas. Cada uno tenía su correspondiente computadora y un teléfono con incontables botones que, en lugar de tener el tradicional tubo para hablar, contaban con auriculares con micrófono.
Jazmín dejó que la joven la acompañara al que sería su lugar de trabajo y le dio un extenso libro en sus manos. "Este es el manual de procedimientos. Hoy no vas a trabajar, solamente vas a observar a alguno de tus compañeros haciendo sus tareas para ir adaptándote. Pero lo más importante es que leas el manual para que sepas cómo funciona el sistema."

Jazmín fingió una sonrisa. Esos manuales ya los conocía de los últimos tres trabajos donde estuvo. Seguramente se diferenciaría en la temática abordada en las llamadas.

Mariana, hablando en un tono audible para el resto de los presentes, le indicó "Te dejo acá para que puedas presentarte y que alguno de tus compañeros se ofrezca voluntariamente a ayudarte. Tienen diez minutos antes de que arranquen su jornada."

Inercia - Flozmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora