La piel de la memoria

Sorpresas

Una disculpa por el retraso, pero como le había comentado estoy haciendo la tesis, además empecé mi servicio social, así que comprenderán que estoy haciendo malabares para poder dedicarle tiempo a este fic.

Espero en dos meses comenzar a hacer publicaciones más regulares.

Disclaimer: Los personajes son originalmente de Craig Bartlett, no soy dueña de ellos por eso el uso de los mismo es con un fin de entretenimiento.

Era la segunda semana después del rescate de Mushu, y durante dos semanas a diario los rubios visitaban la casa de los Sanders, además de ver a la pareja de lagartos monitor favoritos de la ojiazul aprovechaban para recabar más detalles para el reportaje que estaba redactando para el periódico de Hillwood, mientras que Arnold le ayudaba con las fotos.

Helga estaba muy emocionada con la oportunidad, si bien era cierto que desde temprana edad mostro interés en la poesía y otras artes literarias durante los últimos años entendió el poder de la palabra escrita, fue entonces cuando entro al periódico escolar logrando escalar rápidamente a una de los columnistas principales, a diferencia de la primaria esta vez procuraba informar sobre casos reales, le gustaba usar ese poder que tenía como forma de denuncia consiguiendo con ello que el periódico de la ciudad siguiera los pasos de lo que el editor consideraba una nueva promesa del periodismo escrito, ella por su parte buscaba el equilibrio por ello creo un blog online en donde publicaba sus escritos creativos y una que otra experiencia compartida sobre los viajes que hacía, también redactaba críticas sobre películas, comics y música, no importaba sobre que escribiera mientras no dejara de hacerlo, y al público en general se lo agradecía, aunque muchos de ellos la conocieran con el nombre de Geraldine Nabókov, el seudónimo para su blog había sido idea de su querido rubio con cabeza de balón, argumento que le gustaba su segundo nombre y que el apellido de soltera de su mamá no era conocido por nadie en la ciudad, a Helga le encantó la idea sobre todo porque el autor de una de sus novelas favoritas era Vladimir Nabókov y en su momento causo gran revuelo con su obra literaria, además horaria la parte artística de su familia, sí con el tiempo descubrió que la familia de Miriam estaba llena de amantes del arte, pintores, escultores y bailarines, así que con gusto acepto esa parte de su sangre.

A la par de Helga el ojiverde también encontró su pasión en las artes visuales, específicamente en la producción de medios visuales y la fotografía, además estaba fascinado que desde la antropología pusiera hacer ambas cosas, su descubrimiento surgió en el año que vivió con sus padres en San Lorenzo, inicialmente documentaba todo lo que podía con dibujos, Miles y Stella lo notaron así que una tarde después de regresar de la ciudad le regalaron su primera cámara, aunado a ello Angie siempre aprovechaba el tiempo que pasaban juntos para enseñarle lo que ella sabía, desde entonces las fotos que tomaba eran sencillamente hermosas. Cuando regreso a Hillwood logro presentar una pequeña exposición sobre la flora y fauna de San Lorenzo, y al igual que su novia buscaba historias para hacer fotoreportajes o pequeños cortos con tintes antropológicos, Miles estaba más que encantado de enseñarle lo que sabía a su hijo.

El cómo llego al periódico de la escuela fue gracias a Helga, según ella necesitaba fotos con alma para demostrar la importancia del centro comunitario y como le dio sus mejores ojos de cachorro fue inevitable no negarse, cuando su editor vio las fotos quedo deslumbrado por el trabajo en equipo así que le ofreció al chico a colaborar con su novia y con ello ambos ganaban currícum, así que desde entonces cuando su enamorada pedía ayuda con fotos él estaba ahí.

De este modo cuando editor del periódico de Hillwood supo que el dúo estuvo implicado en una de las noticias más relevantes de la pequeña ciudad en años no dudo en pedirles una colaboración especial, y es por eso que la joven pareja se hacía un espacio para cubrir la nota.