Reacción

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Capítulo 14: Reacción.

El silencio en ese momento era tan grande para ellos que lo único que eran capaces de escuchar eran sus propias respiraciones. Nada más. Pero justo cuando el mayor había logrado juntar todo el valor necesario para decir lo siguiente...

—Tomaré-

El repentino sonido del celular de quien hablaba los interrumpió y los hizo dar un brinco en su propio sitio del puro susto.

Mierda. ¿Qué era lo que estaba tratando de decir? Maldición. Kasamatsu no sabía si agradecer o insultar a quien sea que lo estuviera llamando en ese instante. Porque sabía que nunca más sería capaz de volver a decirlo... Que está fue la única oportunidad que Kise y él podrían haber tenido. Y acababan de perderla.

El rubio tampoco estaba seguro de si debía o no decir algo. Porque en primer lugar no había entendido nada de lo que estaba pasando. Ni por qué Kasamatsu parecía tener un gran conflicto interno en ese momento. Lo único que sabía era que el teléfono no paraba de sonar. Debía tratarse de alguien muy insistente.

—Senpai... —habló por fin, aunque dudoso de cada palabra que pronunciaba —. Tu celular...

—Sí... Dame un segundo.

Fue todo lo que dijo antes de separarse y darse la vuelta para sacar el móvil del bolsillo. Miró la pantalla y suspiró.

—¿Si, Moriyama? —contestó tan serio como siempre.

—¡Yukio!~ Ya estaba pensando que no querías hablar conmigo.

—Déjate de tonterías. ¿Qué es lo que quieres?

—Tan dulce como siempre. ¿O acaso estás enojado porque te interrumpí? ¿Qué era lo que estabas haciendo, eh?

—No, yo... —se sintió descubierto y no supo que decir.

—Confiesa, Yukio. ¿Con quién me engañas?~

—¿Ah?

Moriyama rió al notar lo desconcertado de la voz de su amigo.

—Solo bromeo. Ya sabes cómo soy.

—Tú pedazo de...

—Te veo en el patio de sexto año. Y espero que no me hagas esperar —sin más finalizó la llamada.

—¿Moriyama? Hey —suspiró al mirar la pantalla y darse cuenta de que estaba hablando solo.

Increíblemente, Kise había permanecido en silencio todo este tiempo. ¿Y ahora que se suponía que debía de hacer o decir? Demonios. Lo único que quería era salir corriendo de allí. Y tenía la excusa perfecta para hacerlo.

—Lo siento—se disculpó por alguna razón al darse de nuevo la vuelta y volver a quedar frente al menor —. Eh, Moriyama es un inútil que no puede hacer nada solo. Y me está llamando, así que... —trató de explicar, nervioso y con la mirada baja.

Kise notó esto, pero no dijo nada para retenerlo. Solo asintió con la cabeza dispuesto a dejarlo huir.

—Sí, está bien. Adelante y sigue con tus asuntos, senpai.

¿Así que simplemente lo dejaría ir? ¿Tan poco le importaba a esta persona? Después de todo este chico no sentía nada por él, ¿verdad? Porque si fuera de ese modo no actuaría de una forma tan desinteresada. La mirada de Kasamatsu entristeció al entender esto. Mas no dijo nada al respecto y solo se giró hacia otro lado.

—Sí. Adiós, Kise...

Por alguna razón que el rubio no entendía estas simples y comunes palabras habían resonado en su interior. Quizá por el extraño tono que usó Kasamatsu al decirlas. O quien sabe por qué otra razón. Kise ya no sabía nada. Ni por qué a pesar de lo frío y desinteresado que se mostraba con otros. No podía hacer lo mismo con esta persona. Y lo único que sabía ahora era que si lo dejaba irse no tendría otra oportunidad para preguntar acerca de lo sucedido. Por lo que se armó de valor para dejar de vacilar y erguirse. Sin embargo, Kasamatsu ya había comenzado a caminar por los pasillos y cada vez se alejaba más. ¿Su voz sería capaz de llegar a él? Tenía que intentarlo de todas maneras.

El camino hacia tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora