The New Doragon God (Rehaciendo)

Cap 6. El Hakuryuukou.

Issei regreso corriendo al club del ocultismo, pero al ser tan tarde ya todos se habían ido – mierda... – el castaño sin otra opción fue a buscar a las exorcistas a la iglesia de la ciudad donde las encontró tomándose un baño y pudo ver las curvas de las dos chicas.

– Ejem chicas... – interrumpió el baño de las exorcistas – oh Sekeryutei ¿Qué haces por aquí? – pregunto indiferente la peli azul sin importarle que el castaño la vea desnuda, caso contrario el de Irina que se sonrojo como tomate y fue de inmediato a vestirse.

– Me gustaría ayudarlas en buscar las Excalibur – Issei intento no verse nervioso ya que no podía evitar ver el pecho desnudo de Xenovia – la verdad es que si necesitamos ayuda... – Xenovia termino de bañarse y fue a ponerse su traje de combate frente a Issei regalándole todo un espécta-culo al castaño que, aunque estaba avergonzado a más no poder no quito la vista en ningún momento del cuerpo de Xenovia.

Una vez Irina termino de cambiarse noto la mirada lasciva del castaño se paró a su lado y le regalo un fuerte golpe en la cabeza – ¡Au! – grito adolorido el castaño mientras se sobaba el lugar que Irina había golpeado – Pervertido – regaño molesta e indignada la peli naranja.

Una vez Xenovia termino de cambiarse le conto lo que sabia al castaño, cinco de las siete espadas Excalibur habían sido robadas del Vaticano, Michael había enviado a Xenovia e Irina para recuperarlas y para que puedan luchar al mismo nivel de los ladrones le entregó a Xenovia la espada Excalibur de la Destrucción y a Irina le dio la espada Excalibur Mimic.

Era una misión muy importante pero que los ángeles no le tomaron el interese debido por lo que las exorcistas tendrían que dar lo mejor de ellas mismas para cumplir con su misión, Issei escucho atentamente lo que dijo Xenovia e intento relacionar el problema de las Excalibur con el Khaos Brigade, pero nada parecía encajar Issei decidió ser precavido y aunque no tuviera nada que ver con el Khaos Brigade ayudaría a las exorcistas.

Al día siguiente Issei, Xenovia y Irina se encontraron en el lugar que acordaron para hacer una estrategia y encontrar las Excalibur más rápido todo iba bien hasta que los estómagos de Xenovia e Irina comenzaron a sonar fuertemente ambas chicas se avergonzaron de este hecho por lo que el castaño decidió invitarlas a comer.

El chico les dijo que podían pedir lo que quisieran, pero lo que no se espero es que cada una pidiera más de diez platos de comida – la primera comida que les invito y ya me dejaron pobre – el castaño con un poco de disgusto pago la cuenta del restaurante con lo que le quedaba de dinero pero al fin y al cabo vio a Irina contenta por la comida.

Una vez Xenovia e Irina se sintieron satisfechas por la gran cantidad de comida que les pago el castaño decidieron separarse Xenovia ira por el Norte y Irina por el suroeste, Issei se fue por el lado sur pero no encontró nada durante todo el día, una ves se hizo de noche al castaño le dio hambre por lo que se dirigió a un restaurante local de ramen para poder comer en el camino estaba pensando en que hacer después de que comiera cuando a lo lejos vio un círculo mágico saliendo enfrente de una casa.

Un chico albino apareció del circulo mágico era el mismo que Issei detecto como actual portador de Albion, el castaño contuvo sus ganas de atacarlo y se le quedo viendo a lo lejos.

El albino intento llamar a la puerta, pero nadie respondía por lo que decidió entrar a la casa para ver que sucedía una vez entro encontró un cadáver en el suelo lleno de sangre, las luces de la sala estaban encendidas por lo que decidió adentrarse más en la casa y en la sala se encontró a un sujeto de cabello plateado con una espada que irradiaba divinidad.

– ¿Exorcista? – pronuncio aterrado el castaño – bienvenido sucio demonio – el exorcista atravesó la pierna del albino con una Excalibur sin siquiera darle tiempo de reaccionar y causando un gran dolor en el chico por la espada sagrada – que oportuno encuentro demonio... primero mato a un humano por solicitar ayuda de te especie ¡Y ahora te matare a ti! ¡este día no podría ser mejor! – exclamo con lo locura el exorcista para después sacar la espada de la pierna del albino y plantarla nuevamente, pero esta vez en uno de sus brazos – ¡AH! ¡Maldita sea! – pronuncio con extremo dolor el chico – ¡Eso es sufre maldito demonio! – el exorcista saco bruscamente la Excalibur del brazo del albino para darle el golpe final y decapitarlo.