Yoongi's Senses 『🌸』 sin

０４︰ ｏｌｄ ｆｏｒｇｏｔｔｅｎ ｍｅｍｏｒｉｅｓ

ーLas teclas de un piano tienen una letra que las identifica; el Do tiene como letra a la C, luego el Re a la D, Mi a la E, Fa a la F, Sol a la G, La a la A y Si a la B. Entonces las teclas quedarían así: C, D, E, F, G, A, B y se repite. ¿Entiendes, Jinnie?

　Y la verdad es que Jin se había perdido desde el momento en que su mamá lo puso en clases particulares de piano de un día para otro.

　¿Por qué tenía que aprender a tocar el piano? ¿Por qué no pudo hacerlo cuando era más joven? ¡¿Por qué ahora que no podía ni siquiera recordar qué comió en el desayuno?!

ーVamos, Jin, debes aprender a tocar una pieza de piano antes del concurso, suman puntos si tocas instrumentos y he oído de buena fuente que habrán personas de grandes empresas reclutando chicos ¿No era que querías ser famoso? ーLa señora Choi, una gran amiga de su madre y ex profesora de música, codeó al joven que a su lado observaba aburrido las teclas del piano. Quería alentar al muchacho a seguir sus sueños porque veía en él un basto talento que fácilmente podía pudrirse si no lo cuidaba.

　Seokjin, que en ese momento tenía la mente puesta en otra cosa, ni siquiera la oyó pues estaba recordando que en ese momento Yoongi debía de estar llegando ya que por todo el ajetreo de la mañana (donde hizo una rabieta porque tenía cosas mucho mejores que hacer que tocar un instrumento dificilísimo) no pudo contarle que no podían ir esa tarde a la feria que había llegado.

ーSeokjin, esto es muy importante, tienes que concentrarte ーLa señora Choi estaba a punto de empezar de nuevo con su monólogo del «por qué es importantísimo este concurso para su carrera al estrellato como ídolo juvenil coreano» cuando se oyó el timbre sonar.

　Y claro que Jin no esperó ni un segundo más para ir corriendo a abrazar a su mejor amigo, quien algo sonrojado le regresó el gesto al sentir el perfume característico de Seokjin; suavizante de lavanda por alguna extraña razón.

ー ¡Al fin llegaste Yoon! Me salvaste de seguir escuchando un monólogo digno para dormir.

ーOh no, pequeña sabandija escurridiza. El joven Min no te ha salvado de nada, tú tienes que seguir con la clase ーdijo la señora Choi apareciendo detrás de Jin, asustando a ambos jóvenes que estaban sumidos en su mundo.

ー ¡Pero Yoongi está aquí y le prometí ir a la feria! ¡No es justo!

ー ¿Y es justo que yo no haya ido con mi esposo a la feria para venir a enseñarte? Todos debemos de sacrificar algo para ganar algo mejor Jinnie, en este caso ambos estamos sacrificando un paseo para ganar un puesto de trabajo en una importante empresa de música ーla voz de la señora se oía muy entusiasmada y con un toque de añoranza y nostalgia, eso era suficiente para que Yoongi se diese cuenta que ella también tuvo que sacrificar algo en el pasado.

ーMm... Bien, ¿pero Yoon se puede quedar? Él es muy callado, respetuoso, no come mucho y no tienes que ayudarle a hacer popó porque sabe dónde está el baño ¿Verdad, mi pequeño Yoongi? ーOh, ese idiota no se estaba burlando de él, más le valía que no lo estuviese comparando con cuidar a un perro.

　Oyó la risa de la señora Choi y unos pasos perdiéndose dentro de la casa.

ーCreo que eso es un sí.

ーPor favor, no vuelvas a compararme con un perro ーPidió Yoongi un poco divertido por la situación aunque no lo demostrara, le dio mucha gracia lo que dijo Seokjin de él.

ー ¿Un gato suena mejor?

ー ...Puede ser.

ーBien. Vamos adentro, Misifuz.

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