CONSPIRACIÓN

396 21 0
                                    

El anillo se deslizaba por mis dedos mientras lo veía fijamente, era verdaderamente hermoso, de plata con una rosa negra preciosa y brillante como un diamante.
Ahora me daba cuenta que la fiesta no había sido por mi coronación, sino más bien un tipo de fiesta de compromiso.
Cuando Alexander se hinco ante mi y me entregó el anillo, no puede decir nada, todas las personas me miraban y yo simplemente dejé que deslizara el anillo en mi dedo corazón.
Aun no era viuda, pero al parecer eso no importaba, Enrique sería ejecutado mañana y el trono sería completamente mío.
La verdad no me importaba casarme con Alexander, él siempre había sido tan bueno conmigo y me amaba demasiado, no tanto como... Él, pero sabía que su sentimiento era sincero. Además después de mañana no tenía por qué vivir, había traicionado al amor de mi vida y lo mataría, y una vez cumplida mi venganza ya no me quedaban motivos para seguir con vida.
-Es maravilloso no Ana? - una figura sale de entre las sobras y lo miro sin ninguna expresión en la voz
-Que es lo que quieres Fernando? - pregunto mirando sus ojos azules del rey de Francia
-Por fin tienes lo que siempre has querido, el reino, el palacio y... A él como tu prisionero
-Es lo que siempre soñamos o no? - digo con sarcasmo apartando la mirada - la muerte de Enrique Tudor
-Ana... - dice acercándose y acariciando mi mano- no debiste enamorarte de él otra vez, todo sería tan fácil ahora... Todo había salido de acuerdo al plan
-Nuestro plan? - le preguntó fruncido el ceño
-No querida, un plan que comenzó antes de tu muerte- dice acariciando mi mejilla - un plan que los vampiros ancianos me encomendaron realizar para destruirlo
-De que hablas? - pregunto con la voz entrecortada- tu estas de tras de todo esto?
-La verdad no, los Vampiros ancianos de Roma me encomendaron iniciar una guerra contra Inglaterra para que volviera a estar bajo su poder- explica inocente - pero las cosas se complicaron cuando de un día a otro Enrique decidió matarte, así que los Vampiros ancianos me dijeron que esperara, si tu morías tal vez Enrique VIII Volvería a ser parte de ellos.
<<Y así fue, moriste y él se caso con Jane Symur una joven que siempre estuvo del lado de Roma, parecian que las cosas volvían a la normalidad pero Jane murió y Enrique volvió a darle la espalda a Roma>>
<<Atacamos una vez pero Inglaterra era impenetrable, y entonces llegaste tu, y pediste mi ayuda para vencerlo, fue como música para mis oídos saber que tenias un ejército y más aún saber que podías matarlo>>
-Eres un maldito! - le digo con lágrimas en los ojos y le doy una bofetada
Pero él me toma del cuello y me estrella contra la pared, haciendo que escurra sangre por el costado derecho de mi rostro.
-Escuchame bien Ana Bolena! Yo solo quiero ayudarte, creía que era lo correcto pero ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba - dice soltandome y hablándome tranquilamente - Las cosas sucedieron demasiado fáciles, no te das cuenta? Todos hemos sido títeres de un juego mucho mayor a este
-Sueltame! - digo apartandome - no lo entiendo... Como te diste cuenta de eso?
-Cuando Enrique no hizo nada para defenderse! - dice mirándome con sus ojos azules llenos de confusión - tenía una tropa mayor a la nuestra, apenas si podríamos ganar... Pero no lo hizo por que te ama!
Sus palabras hacen eco en mi mente y creo que voy a desmayarme, esto no puede ser cierto, pero todos hemos caído en un juego, solo teníamos que descubrir quien estaba detrás de los ilos de las marionetas
-Lincon? - digo tapando me la boca de la sorpresa
-No, lo observe bien y él es demasiado bueno para esto, además si ese fuera su propósito no se hubiera casado con Maria- dice pasando una mano por su cabello
-Nada tiene sentido- digo negando con la cabeza - Por que me estas ayudando?
-Por que si esto hicieron para conquistar Inglaterra, no habrá poder humano que detenga este ejército, el de Escocia de licantropos junto con el de Inglaterra con los vampiros más poderosos... Todos correríamos un grave peligro
Bajo la mirada desconcertada, tiene razón, aunque yo sea la reina de los dos ejércitos si alguien se apodera de mi trono el mundo corría un grave peligro.
-El único que nos puede dar respuestas es Enrique - dice tomándome de los hombros
-No me permitirán entrar ahí, todos piensan que solo intenta jugar con mi mente - le digo desesperada
-Pero a mi si, todos saben lo mucho que lo odio, iré a fingir mofarme de él y tu iras como una sirvienta llevando vino al prisionero - dice entregándome una capa vieja - vamos, no tenemos tiempo, pronto será media noche y se hará la ejecución, te veré en el jardín trasero, ten mucho cuidado
-Esta bien-digo asintiendo y antes de que salga de la ventana tomo su brazo- gracias Fernando....
-De nada bella Ana- dice acariciando mi mejilla - si me atrapan mi único consuelo es que fuiste mía una noche
Salta por la ventana perdiéndose entre la noche, yo me cambio rápidamente de ropa y me coloco la capa cubriendo mi rostro.

Cruzo los silenciosos pasillos en silencio, todos están en el pueblo preparando la ejecución y la coronación incluso la boda.
Nadie le presta atencion a una sirvienta que va hacia los jardines con una canasta de vino.
Él corazón late rápidamente sobre mi pecho, si alguien me descubre llendo al calabozo desconfiaran de mi, pero tengo que saber la verdad.
Cuando casi llego al jardín me oculto tras de una columna cuando escucho voces cercanas.
-Rey Fernando- dice un guardia con voz gruesa
-Caballeros - dice él cordial como siempre
-Tenemos órdenes de llevarlo a la Cámara de Tortura - dice otro hombre acercándose, son demasiados para él
-Así tratan a sus invitados en Inglaterra? - pregunta él sinico - cuál es el cargo?
-Traicion - dice alguien tomando unas cadenas de oro
Ahogo un grito y me tapo la boca con mis manos pero el sonido hace eco en el lugar, los guardias miran hacia mi escondite y se escuchan pasos hacia mi.
-Bien, no tengo nada que ocultar- dice Fernando alzando la voz - soy culpable, conspire para matar a la reina Ana Bolena!
Esa información es suficiente para que los guardias lo envuelvan en cadenas y lo golpeen.
Me asomo un poco y miro sus ojos azules llenos de sangre, sonríe débilmente y asiente con la cabeza <<Salvate bella Ana>> murmuran sus labios antes de caer inconsciente.

VENGANZA Y AMOR REAL II (Ana Bolena Y Enrique VIII) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora