MI ÚNICO Y VERDADERO AMOR

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Cuando la espada atraviesa mi corazón caigo al suelo y la sangre comienza a escurrir sobre el piso.
Veo desorientada como Enrique grita con todas sus fuerzas, veo las venas que marcan su rostro, sus ojos tornarse rojos y sus colmillos crecer.
De su espalda salen dos largas y puntiagudas alas, del doble de su tamaño, negras como la noche.
Todos el la habitación se quedan mirando sorprendidos lo que está pasando, sus afiladas alas cortan las cadenas y se pone de pie.
Alexander mira con la boca entreabierta lo que ha provocado sus ojos casi salen de las cuencas por la sorpresa y el terror se ve reflejado en su mirada.
-Ataquenlo! - le ordena a sus hombres
Pero ellos simplemente sueltan sus armas y caen de rodilla ante él, es el primer vampiro con alas de toda la historia, es el único rey verdadero del mundo....
-Bien, lo mataré yo mismo! - dice Alexander
Crea bolas de fuego con sus manos y se las lanza, Enrique las esquiva con sus enormes alas, Alexander lanza hielo contra él cubriendolo por completo.
Sonrie complacido mientras sigue en volviéndolo con hielo como si fuera un capullo. Se hace un poco para atrás y esta a punto de celebrar cuando el hielo se cuartea.
Enrique rompe el hielo que cae en pedazos por el suelo, la mirada de Alexander Está en vuelta por el terror, da la vuelta para huir.
En un abrir y cerrar de ojos esta frente a él bloqueandole la salida, es más rápido que cualquiera.
Clava la punta de su ala en su hombro y lo alza azotandolo en un pilar, el grita de dolor y Enrique clava su otra ala en su vientre.
-Basta, lo siento- dice Alexander bañado en sangre
-Quisiste matar a un Dios! - dice Enrique con voz fría - tu! Un simple vampiro brujo!
-Estuve a punto- se hecha a reír con demencia - si tan solo ella te hubiera dejado de amar!
-Ana siempre será mi único y verdadero amor- le dice clavando más  hondo el ala en su vientre - al igual que yo siempre seré de ella
-Prometo... Irme y no volver jamás - súplica Alexander con voz temblorosa
-Intentaste matarme, me amenazaste, mataste a mi hijo! Conspiraste contra mi- dice lleno de ira tomando su cuello y clavandole sus largas uñas negras - la pusiste a ella en mi contra... Y querías que ella fuera tuya! Y aún así pides perdón?!
-Un buen rey lo caracteriza su perdón- dice él con dificultad
-Yo no soy un rey- dice Enrique sonriendo levemente - yo soy un Dios! Y te hubiera perdonado si tan solo no la hubieras querido hacer tu esposa
-Mi único castigo fue amarla- dice Alexander cerrando los ojos
-Tu castigo fue haber intentado matarme- sonríe Enrique con confianza- ahora morirás Alexander Grayson, mi consejero real!
Una de sus alas se clava en su corazón haciéndolo gritar y otra de sus alas corta su cabeza de tajo.
Su cuerpo y su cabeza caen sin vida desde donde están, aterrizando con un golpe seco.
Todos aplauden y celebran, otros hacen reverencias y yo sonrió desde donde estoy aun con la herida en mi pecho que no deja de sangrar.
Veo a Enrique descender con sus alas extendidas en toda su magnificencia, se arrodilla a mi lado y saca la daga de mi pecho.
-Por que lo hiciste? - me pregunta negando con la cabeza desesperado
-No podía permitir que te matará - le digo acariciando su rostro- no podría vivir sin ti... Perdoname por todo lo que te hice
-No tengo nada que perdonarte - dice besando mis labios - yo te hice más daño
-Te amo Enrique Tudor- le digo acariciando su mejilla - me enamore de un Dios... Y él me amo a mi, con eso puedo morir tranquila.
-La mayor dicha que puedo tener es que me amas Ana Bolena- dice tomándome entre sus brazos - y el privilegio de dejarme amarte
-Adiós Enrique Tudor- le digo en un hilo de voz- siempre has sido mi único y verdadero amor
-No Ana... No volveré a perderte- dice mirándome con sus ojos verdes
Se muerde la muñeca y deja caer las gotas de sangre sobre mis labios entreabiertos.
La sangre más deliciosa que he probado en mi vida se desliza por mi garganta y siento una descarga de poder en todo mi cuerpo.
Cierro los ojos embriagada por tal elixir de dioses, después siento sus colmillos enterrarse en mi cuello y beber mi sangre.

VENGANZA Y AMOR REAL II (Ana Bolena Y Enrique VIII) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora