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narrado.

justin

jack y los demás ya estaban diciendo de irse y fueron a pagar todo.

a decir verdad, me lo pasé genial, pero alexa llevaba calentándome toda la noche y quería irme ya, porque esto no iba a quedar así.

volvieron y cogí a alexa de la mano para irnos todos a la puerta.

nos despedimos y mi novia se pasó abrazando media hora a cada uno mientras yo perdía la paciencia, parecía que lo hacía queriendo.

-¿qué tal te lo has pasado? -preguntó abrochándose el cinturón.

-bien, pero ahora nos lo pasaremos mejor.

me miró mordiéndose el labio sabiendo a que me refería.

-¿a tu casa o a la mía?

-la mía. -y arranqué.

*

alexa

justin condujo lo más rápido que lo vi conducir nunca, me reí mucho por eso, estaba ansioso.

bajamos del coche y al segundo de cerrar mi puerta me empujó contra el coche presionándose contra mi.

-si supieras lo mal que me lo has hecho pasar esta noche... -dijo mientras daba besos húmedos detrás de mi oreja.

solté un suspiro.

-deberíamos subir. -dije recordando que estábamos en el aparcamiento.

-sin duda.

me cogió de la mano, se separó de mi rápidamente y subimos en tiempo record a mi piso.

abrí la puerta acalorada por la adrenalina, sabiendo lo que venía, y una vez dentro justin la cerró de una patada.

llegamos a mi habitación sin despegar nuestros labios y me apoyó contra la pared.

-¿te he dicho lo sexy que ibas esta noche? me entraban ganas de arrancarte ese maldito vestido todo el tiempo. -dijo mirándome intensamente.

me ponía tanto que me hablase de esa manera.

-tampoco te has quedado atrás hoy cielo.

acaricié sus brazos subiendo por sus hombros hasta llegar a su nuca y atraerlo hacía mi. junté nuestras bocas y choqué nuestras lenguas que se peleaban entre sí mientras él cogía mi culo para que lo rodeara con mis piernas.

su bulto rozaba mi entrepierna y él estaba tan excitado como yo.

-alexa... -gruñó cuando bajé con besos húmedos por su cuello.

le desabroché botón a botón la camisa lentamente torturándonos a ambos.

se la saqué y observé lo increíblemente bueno que estaba mi novio.

me llevó hasta mi cama y me recostó de espaldas ahí. bajó la cremallera de mi vestido que estaba en un extremo y me lo quitó dejándome en ropa interior.

me observó con fuego en los ojos y me acarició el estómago lentamente.

deseé que bajara un poco más.

respondió a mi silenciosa petición y me acarició por encima de la tela.

-¿quieres que te toque alexa? -dijo bajando mi tanga.

-mmm.

me encontraba casi totalmente expuesta ante él y solo deseaba que parara de torturarme.

-di. -insistió apartando la tela con sus dedos y acariciando mi intimidad con el pulgar.

suspiré.

-sí.

-¿si qué?

-sí justin, tócame joder. -gruñí.

-boca sucia, me gusta.

introdujo un dedo dentro de mi,  mientras me miraba fijamente y lo movía en círculos mientras acariciaba con otro dedo mi punto más sensible.

el pecho me subía y bajaba rápidamente gracias a mi respiración agitada.

metió otro más en mi interior y los empezó a mover dentro y fuera rápidamente. eran tan ridículamente largos qué ya me sentía en el cielo.

justin

alexa estaba debajo de mi, casi totalmente expuesta, mordiendo su labio inferior mientras intentaba controlar su respiración.

y joder ella estaba a mil pero me volvía loco tenerla así por mi.

tenía tres dedos entrando y saliendo de ella con furia mientras mi erección estaba a punto de explotar. los saqué dejando a una alexa excitada y confundida.

-ahora viene lo mejor cielo. -dejé un beso en su frente.

me terminé de quitar la ropa dejando mi erección finalmente libre, me acerqué al cajón de su mesita de noche y cogí rápidamente un preservativo rajando el envoltorio y colocándomelo.

me puse delante de ella que estaba tumbada en la cama y apoyé mis manos en el colchón quedándonos a centímetros.

-¿estás lista?

la miré a los ojos y acaricié su pelo.

-justin cielo, no soy virgen.

sonreí. -lo sé, pero es nuestra primera vez juntos y solo quiero que todo salga bien y estés cómoda, no me podría permitir que tú estuvieses mal o-

puso un dedo en mis labios callándome.

-funcionaremos bien, ahora solo fóllame, duro.

reí, la coloqué en su entrada y fui entrando en ella. joder, estaba estrecha.

entré totalmente en ella y empecé a moverme.

-maldición justin, es grande. -gruñó.

coloqué sus piernas en mis hombros para tener más acceso a su interior y empecé a embestirla con fuerza.

-j-justin.

movía mis caderas cada vez más rápido apunto de explotar por la manera en la que sus paredes se apretaban más y más a mi alrededor.

estábamos ambos a punto. tanto que solo bastaron cuatro embestidas más para qué ambos llegáramos al climax.

respiré agitadamente mientras me salía de ella lentamente y depositaba el condón en la papelera de al lado de su escritorio.

desnudo y sudoroso me dejé caer a su lado.

-eso ha sido... -empezó dejándolo en el aire.

-fantástico. -sentencié.