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Jeon Jimin un omega de  Conejo enano Holandés; pediatra casado con Jeon Jungkook un Alfa de Leopardo de las nieves; psicólogo, ambos llevaban casados seis años y de novios muchos más.

Eran un matrimonio tranquilo, estable y de mucho amor. Una relación que cualquiera desearía, como toda pareja tenían discusiones pero terminaban arreglándolo con una conversación hasta llegar a una conclusión o simplemente con una noche de pasión que alegraba el día de la feliz pareja.

Pero en la vida nada es perfecto y la vida está llena de muchos obstáculos ¿Cierto?; El único hueco por completar en el par de chicos era un hijo, lo intentaron muchas veces e incluso dejaron de usar los métodos de protección, aún así no había dado resultados, ambos callaban frente al otro para no generar preocupación.

Hace unos cuatro años Jimin había logrado estar en cinta, estaban muy felices e incluso lo contaron muy emocionados a su familia que de igual manera estaban felices por la nueva etapa de la pareja, pero todo se había ido por la borda cuando en las visitas médicas descubrieron que el corazón del pequeño latía muy lento; hasta que simplemente dejo de latir, por cuestión de su seguridad tuvieron que inducirle un aborto al muy deprimido omega.

Jimin podría ser un chico de carácter fuerte siempre frente a todos, pero Jungkook lo conocía; su esposo no volvió a ser el mismo desde aquel día. Ese bebé había sido su nueva razón de vida y perderlo así como así no fue para nada agradable, noto que estaba deprimido, cansado y en el trabajo ya no era el mismo, aún peor cuando en el trabajo del mayor era atender a niños de todas las edades, para el colmo su primo Hoseok estaba embarazado y noto las miradas celosas que le enviaba al vientre del menor.

El Alfa decidió encargarse del dolor de su esposo poniendo en pausa el suyo, sabía del sufrimiento silencioso del mayor; como esposo y especialista su deber era buscar ayuda psicológica para ambos.

Ambos habían sanado sus heridas pero las cicatrices nunca se perderían y ese era el recuerdo de haber tenido algo valioso para luego perderlo sin tener una segunda oportunidad de salvarlo; ver a niños que probablemente tendrían la edad de su pequeño angelito era doloroso.

A pesar del dolor tenían esperanza, uno de poder cargarlo y otro de llevar a término el proceso.


—Jimin— escucho el llamado de su mejor amigo Taehyung un Alfa de Pastor Alemán; obstetra en el hospital en el que ambos trabajaban.

—Dime— de nuevo se había perdido mirando a un bebe con su madre, parpadeo para quitarse las lagrimas que quería salir.

—La enfermera te dejo esto— le tendió un montón de historias medicas— dicen que serán tus pacientes de hoy—

—¿sabes si ya lo reviso?— pregunto agarrando su cabeza por el dolor que llevaba sintiendo

— Si, ¿Te sientes mal?— pregunto preocupado por la mueca de sufrimiento de su amigo.

—  No es nada, sólo me duele la cabeza— dijo intentando restarle importancia a lo que sentía.

— Sabes que como médicos es nuestro deber velar por la salud y justo ahora tú estás siendo un paciente— dijo severamente, sabía cómo era su mejor amigo de descuidado con su propia salud.

— Si lose, seguro es por el estrés ya que últimamente no está viniendo la enfermera que es mi asistente y tengo el doble de trabajo— rodó los ojos explicando a su amigo con una mueca algo cansada.

—Debiste haber dicho algo a la directora para que te envié a otra enfermera por mientras—siguió regañando a su amigo, no le gustaba esa actitud despreocupada de Jimin sobre su cuerpo.

𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐭𝐲 🍼 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora