🍼. 2

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Jungkook terminó su horario laboral  como sabía que su pequeño esposo también, por lo tanto le envió un mensaje avisándole que le esperaba en la sala privada del personal medico.

Cuando llego a la sala se sentó a esperarlo en un pequeño sillón de la pequeña habitación. Minutos más tarde escucho un suave "toc, toc" claramente lo reconoció como los toques de su Omega, además de sentir su dulce aroma rosas.

—Pase— anuncio esperando que su omega entrará.

El chico de cabellos grises entro a la habitación viendo a su Alfa y cerró la pequeña habitación para cambiarse de ropa.

—Hola amor— sonrió en grande el Alfa viendo a su precioso esposo.

— ¿Qué es ese olor? — pregunto el Omega sintiendo un horrible olor pasar por su nariz— Hola amor— devolvió el saludo aún distraído intentando descubrir de donde provenía aquel aroma horripilante, su pequeña nariz se movía como la de un conejito causándole ternura. 

— Mmm... ¿Hablas de mis galletas? — confundido el Alfa sacó un par de paquetitos de galletas oreo de sus bolsillos.

— Si cariño, huele horrible, vótalo ¿Sí? — el Omega puso una cara de sufrimiento tapándose la nariz.

— ¿Qué raro amor? Sí son tus favoritas— comento extrañado el Alfa sin saber que hacer ya que realmente deseaba comérselo en casa o en el auto, donde sea que no esté contaminado.

—No lo sé amor, creo que deben estar malogradas, es mi instinto de doctor y omega el que me lo dice— sonrió el Omega siguiendo en lo suyo, pidiendo un poco de privacidad silenciosa a pesar de haberse visto hasta el más pequeño lunar.

El Alfa por el bienestar de su chico se dirigió al pequeño tacho de basura para botar las galletas, pero antes fijándose en las fechas de vencimiento y en efecto estaban pasadas de la fecha límite. Entonces volteo y se encontró con su chico en pantalones jeans negros y sin camisa viendo su perfecto y delgado cuerpo.

Se acercó sin darse cuenta y el Omega se le quedó mirando un poco cohibido por la intensa mirada de esos ojos avellana.

—¿Pasa a-algo? — agarro su camiseta poniéndolo como escudo, cosa que no iba protegerlo para nada de esa intensa mirada.

—No me diste mi beso— el Alfa prácticamente se abalanzó contra el pequeño cuerpo y lo besó con demasiada pasión pues no había probado esos labios dulces y esponjosos en el resto del día.

El omega paso sus brazos por el cuello y el alfa bajo sus manos por su piel hasta llegar a su cintura y acariciar esa parte de su piel sacando pequeños suspiros que eran tragados por los besos.

El ambiente se fue tornando caliente y el cuarto se llenó de feromonas de excitación, y con todo el poco valor que le quedaba empujó suavemente a su Alfa.

—Amor para, aquí no— se negó sonrojado con los labios hinchados y la voz bajita.

— Está bien bebe, pero esto no se queda así— el Alfa le guiño y le dio una nalgada en lo que él se ponía su camiseta.

Al final salieron a escondidas para que nadie sepa que ellos fueron los que dejaron la habitación llena de feromonas, ambos llegaron al parking y subieron a su Toyota Hilux, el Alfa de conductor y el Omega en el asiento de copiloto.

Jungkook arranco y empezó a manejar, mientras Jimin se acomodaba el cinturón de seguridad.

—Bebe— llamo el Alfa de puntas azules.

—Dime cariño—el Omega respondió distraído en el celular.

—Tae me estuvo comentando de tu dolor de cabeza— movía las manos concentrado mirando al frente, pero su voz se oía preocupada.

𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐭𝐲 🍼 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora