25.

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Llevaba dos días aquí y realmente se sentía mejor que estar en casa con Harry. Pero lo extrañaba de todas formas. Carlos me acompañó un rato al campo del lugar, era una delicia, ahora entendía el porqué la hermana de Carlos vivía aquí. Se respiraba paz y tranquilidad.

A la hora de la cena Carlos volvió con una pizza y refrescos. Puso el periódico que traía en sus manos a un lado y decidí leerlo.
En la portada estaba Harry con Andrea, maldición. Miré de reojo a Carlos, él me sonrió con calidez.

-Sigo pensando que es por algún buen motivo.-Se encogió de hombros y yo reí.
-¿Cenamos ya?-Pregunté y deje el periódico a un lado.

Comenzamos a comer y a reír de lo sucedido en estos últimos días.
-El señor Harry tendrá una conferencia mañana y las personas más cercanas a él le enviarán un correo que será leído frente a todos.
-Genial.
-¿Le enviará uno?
-¿Estás loco Carlos?-lo mire mal.-Harry me matara si lee un correo a mi nombre.
-Envíelo anónimo, a puesto a que él estará agradecido.
-Trate de sorprenderlo hace unos días y resultó que todo era un propio plan de él y termine hecha trizas.
-Nadie sabe quien es anónimo, ¿o si?
-No lo sé Carlos, ni siquiera tengo una laptop para enviarle algo.
-Yo tengo una.
-¡Deja de insistir!
-Bueno, al menos vamos a su conferencia.
-No se.
-Esta bien si sale un rato.
-Supongo que tienes razón.

Sonreí y terminamos de cenar. Subí a la habitación y miré al ciudad a través de la enorme ventana. Todo era muy hermoso, nunca había apreciado la ciudad de lejos, supongo que las cosas de cerca están más deterioradas.

Me acosté y pensé sobre el correo que había que enviarle a Harry. No quería hacerlo por unas simples razones.

1.Él sabría que fui yo.
2.No quiero que sepa que aún me tiene a sus pies.
3.No quiero que piense que lo extraño a pesar de todo.
4.No quiero que sepa que aun lo amo.

Porque, aún lo amo.

Di milésimas de vueltas en la cama, aún pensaba que enviarle un correo era mala idea. Pensé hasta altas horas de la madrugada.

Al día siguiente desayunamos en un restaurante junto a Carlos. Y luego fuimos muy temprano al centro comercial de la ciudad para comprar un lindo vestido.

Carlos me mostraba opciones, no sabía si ir muy elegante, tipo cóctel o mejor quedarme en casa y rentar una película de terror. Pero era muy tarde para arrepentirme. Escogí un vestido rosa de flores, era algo corto pero era muy fino.
Cuando lo pague salimos de la tienda para buscar alguna joya, o algún accesorio que combinara con el vestido pero no soy muy buena para escoger.

Estaba concentrada en un brazalete que me asuste cuando sentí unas manos al rededor de mi cintura. Me aleje un poco y miré a Nick, traía con él una enorme sonrisa.

-Hola.-Le Sonreí.
-¿Qué tal estás?-Preguntó.
-Muy bien, que bueno verte por aquí.-Dije y él sonrió.
-Sí bueno, tú esposo puede prohibirte hablarme pero no evitará que venga aquí.
-Sí, supongo.-Sonreí.-Gracias por las rosas, yo me sorprendí mucho.
-Tanto que las miré en el basurero.-Dijo y yo cubrí mi rostro.
-En serio lo lamento, Harry las botó.-Dije y él asintió.
-Lo mismo pasó con las otras.
-¿Otras? ¿Enviaste más?
-Sí, bueno.-Se encogió de hombros.-Ninguno de los guardias dejaba entrar rosas a la casa.
-Oh, Harry ordenó que no quería ver rosas, lo siento mucho.
-No tienes de que preocuparte.
-Muy bien.-mire a Carlos con otros de los guardias, a puesto a que Harry estaba enterado de esto ya.-Me gusto mucho verte pero tengo que volver a casa, adiós Nick.
-Adiós Leah.

Camine hacia Carlos y le sonríe al guardia que estaba con él.

-¿Nos vamos Carlos?
-Claro.

Caminos a fuera del centro comercial y volvimos a la casa. Era algo temprano aún para la conferencia, y aún no estaba muy segura de ir. Carlos entró a la habitación y me sonrió.

-Dejare mi laptop accidentalmente aquí por si acaso alguien quiere enviar algo.-Dijo y salió de la habitación, sonreí y le levanté para tomar la laptop.

Entre a mi correo electrónico y comencé a escribir el correo para Harry.
Cuando termine de escribir la última palabra releí 5 veces lo que había escrito y me pareció ridículo. Tome la laptop y baje con ella, la deje en la mesa y subí nuevamente a la habitación.

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B E A S T. /hs (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora