Cielito lindo. [Héctor Rivera y Tú]

Bigote bebé.

Narra:___
Eran ya las diez y media y mis "invitados" seguían durmiendo,me cansé de verlos en mi sillón y dejé caer a propósito un par de cazuelas de metal al piso.
Me di cuenta de que Héctor tenía un sueño muy pesado ya que el único que despertó fue De la Cruz.

-¿¡Qué pasó!?-Preguntó súper sacado de onda.

-Pasó que son las diez de la mañana y siguen en mi sillón-

-¿Cómo llegamos aquí?-

-Dios,sí se pusieron muy mal.
Llegaron en la madrugada cantando "El rey" y tocando "Mátalas" en la guitarra. Llamaron a la puerta,los dejé entrar y se quedaron dormidos-

-Te juro que no recuerdo nada-Dijo riéndose ligeramente.

-No podían hablar bien,parecían idiotas,más-Reí un poco.

-No vuelvo a tomar-

-Ajá...oye,¿Por qué casi no hablamos?-

-¿Eh?-

-Llevo conociéndote casi el mismo tiempo que a Héctor pero aún así casi nunca hablamos-

-Es que no le hablo a la gente pobre-Respondió sarcásticamente.

-Tú también eres pobre-

-Pero no por mucho tiempo-

-¿Ah no?-

-No,yo seré famoso,rico y prácticamente un dios-

-¿Cómo piensas lograr eso,Dios?-

-Tocando hasta que me escuchen los oídos correctos-

-Oye,me agrada cómo piensas,eh-Casi no hablaba con él pero la verdad era alguien interesante y entretenido.-¿Quieres café?-

-¿No será mucha molestia?-Usó un tono de voz sarcásticamente educado mientras se sentaba en la silla que suele usar Héctor.

-Para nada,tome asiento-Se sentó y puse a hervir el agua.-¿Y cómo se conocieron Héctor y tú?-Me senté en la otra silla.

-Lo conocí a los ocho años,le pegué con mi balón en la cabeza y él me lo aventó de regreso.
Me enojé y lo empujé,él no se quedó sin hacer nada y también me empujó. Empezamos a golpearnos ahora con los puños y los demás niños estaban gritando '¡PELEA,PELEA,PELEA,PELEA!'
Después llegaron nuestras madres y se empezaron a gritar entre ellas,terminaron de decirse 'Puta,piruja y perra' y nos llevaron cada quién a su casa. Al día siguiente mi madre me mandó a la tienda a comprar cilantro,llegué al lugar y ahí estaba Héctor,comprando perejil. Nos miramos con odio,terminamos de comprar y cada quién se fue a su casa a llevar lo que nos habían pedido.
No tardé en volver a la tienda ya que me había equivocado y le había llevado perejil a mi madre en lugar de cilantro,de camino me volví a topar con Héctor, '¿¡Me estás siguiendo!?',le grité emputadísimo,y él me respondió, '¡No,pendejo,me equivoqué y le llevé cilantro a mi mamá!' 'Yo debía llevar cilantro y le llevé perejil',nos miramos un segundo y no tardó en decirme '¿Cambiamos?'. Le dije que sí,cambiamos de bolsas y cada quién se fue a su casa,y ya desde ahí fuimos mejores amigos-

Me levanté y fui a apagar la estufa para preparar el café y el té.-Ustedes dos estaban destinados a ser amigos-reí un poco por su historia.-Pensé que se habían conocido por la música o algo así-

-Para nada,eso fue después,el verdadero origen de nuestra amistad fueron un cilantro y un perejil-Llevé ambas tazas a la mesa y volví a tomar asiento.
-¿No te gusta el café?-

-Soy intolerante a la cafeína-

-¿Y por qué tienes café en casa?-

-Héctor,a él le gusta bastante-

-La misma razón por la que no dura el café en mi casa-Ambos reímos ligeramente.

-Me gusta tu bigote-

-¿Ah sí?-

-Sí,es como muy delgadito y estético,es como un bigote bebé-De la Cruz rió por mi comentario raro.

-¿Qué?-dijo entre risas.

-O sea,es como el bebé de un bigote más grande,¿Puedo tocarlo?-

-Claro-Estiré la mano hasta su rostro para tocar su bigote y justo en ese momento entró Héctor a la cocina.

-Buenos días,¿Cómo amane,¿Qué chingados están haciendo?-

-Quería tocar su bigote-Respondí con tranquilidad.

-¿Por qué?-Héctor se empezó a reír un poco.

-Ella dice que es como un bigote bebé-

-¿Cómo es un bigote bebé?-

-Es un bigote más pequeñito y estético que uno normal-Respondí mientras bebía de mi té con tranquilidad.

-¿Te dejo sola un rato y ya estás tocando el bigote de otro hombre?-Fingía estar indignado mientras se preparaba un café.

-Es que tú no tienes bigote-

-Pero tengo barba-

-Pseudo barba-Respondió De la Cruz.

-En ese casi tú tienes un pseudo-Interrumpí a mi amigo antes de que terminara su insulto raro.

-¡No se peleen,las dos son hermosas!-

-Yo soy más sexy-Respondió Héctor con voz suave y su tono sarcástico mientras bebía de su café. A pesar del sarcasmo que usaba en sus palabras podía escucharlo un poco celoso,no muerto de celos pero sí lo suficiente para que yo lo notara.

-Bueno,debo irme,las mujeres esperan su dosis diaria de De la Cruz sin receta-Se levantó,fue a lavar su taza y se despidió de mi con un beso en la mejilla.-Luego nos vemos,___.¿Vienes,Héctor?-

-Adelántate,tal vez te alcanzo después-Héctor se sentó rápidamente en su silla.
-¿Entonces te gustan los bigotes?- Siguió bebiendo de su taza.

-Un poco-

-¿Un poco es suficiente para tocarlos?-Seguía con su tono burlón pero ya podía notar los celos desde kilómetros.

-Aww,estás celoso-

-Obvio no-

-No te gustó que usara tu silla,¿verdad?. No te preocupes,conseguiré una extra-

-...Gracias-Dejó escapar una pequeña sonrisa burlona.

-Sabes que nunca cambiaría por nada a mi mejor amigo,ni siquiera por todos los hombres con bigote del mundo-

-¿Y si están musculosos?-

-Ehm...-

-¡Auch!-

-¡Obviamente no!-Empezamos a reírnos un poco.
-Prefiero por mucho tu pseudo barba-

-¿También tú me vas a molestar por mi barba?-

-Probablemente-

-Genial-Tomó un sorbo de su café y ya había notado que cada que lo hacía ponía un ligero gesto de desagrado.

-No te quedó bueno tu café,¿verdad?-

-Sabe a agua con tierra-

-Dame tu taza,lo voy a arreglar-Reí un poco por su evidente inexperiencia preparando café.

-Gracias chaparra-