Volverás.

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Ya habían pasado dos años desde aquella vez que discutieron,se habían reconciliado rápidamente y habían seguido con sus vidas.
A pesar de que se reconciliaban rápido,para ___ era cada vez más tedioso el reconciliarse y saber que mañana,pasado mañana o la próxima semana iban a volver a pelear y lo volvería a perdonar.
Ella pensaba que una relación sería más divertida,más emocionante y menos monótona. Se estaba cansando de las discusiones,la mala vibra,el sentimiento de intranquilidad cuando estaban bien porque sabía que en poco tiempo iban a pelearse otra vez,estaba cansada de él,se escuchaba feo pero así era,no lo admitía,pero así era.
La relación había tomado un tono gris,ya que también habían celos constantes por parte de ambos,___ no podía hablar con ningún otro hombre sin que Héctor la bombardeara de preguntas y fuera grosero con ellos,siempre era igual:
Llegaba algún conocido a hablar con ___ y Héctor salía al frente a hacer sus escenas; "¿Y tú eres?","¿De dónde se conocen o qué?","Jajaja,qué bien se llevan ustedes dos,eh. Deberían andar o algo","Amor,¿quién es éste wey?".
Y muchas de ese estilo,pero Héctor no era el único celoso,___ también se había vuelto algo insegura,cada que Héctor se paraba a hablar con una amiga ___ se iba y los dejaba atrás hablando solos,también les hacía mala cara o simplemente alejaba a Héctor de ellas antes de que él pudiera dirigirles una palabra.

Todo esto se originó hace algunos meses con una gran discusión entre el mariachi y su chaparrita.
___ había llegado de ver a Mariel,no había avisado a Héctor a qué hora llegaría pero ella pensaba que estaría con Ernesto en la cantina o tocando en la plaza.
Abrió la puerta de su casa,dejó su bolsa y llaves en la mesa y sé acostó en el sillón,había caminado mucho ya que acompañó a Mariel a la tienda.
Cerró sus ojos y se dispuso a descansar un poco en lo que se decidía a preparar la cena. Estaba tranquila hasta que un sonido extraño la sacó de su trance,venía de su habitación,escuchaba cómo rechinaba su cama y algunas risas. En el fondo ya sabía lo que era,pero quería creer que no estaba pasando, se dirigió a la puerta lentamente con algunas lágrimas retenidas en los ojos,abrió la puerta y era justo lo que se imaginaba. Su novio con,¿¡Imelda!?,¿¡Qué no le cagaba éste pendejo!?. En fin,trató de calmarse pero por más que lo intentó no pudo y empezó a hablar:
-Eres un hijo de tu puta madre...-

-___,yo-

-Quiero que te salgas a la chingada de mi puta casa,Rivera-Seguía conteniéndose para no gritar.

-___...-

-¡VETE A LA VERGA!,¡TÚ Y ESA PUTA,NO QUIERO VOLVER A VERLOS EN MI PENDEJA VIDA!-

-Héctor,yo mejor me voy-Dijo Imelda mientras se vestía rápidamente.

-¡VETE,NO VUELVAS A APARECER CERCA DE MI PUTA CASA,PENDEJA!-Las lágrimas se hicieron presentes en los ojos de ___.
-¡Y TÚ TAMBIÉN,PENDEJO,ERES UN CERDO,NO PUEDO CREER QUE TENGAS TAN POCOS HUEVOS!-Se desbarató y calló de rodillas llorando inconsolablemente.

-___,en serio no sé qué decir,ni siquiera sé por qué lo hice,soy un pendejo y yo...-

-No quiero volverte a ver...-

-___...-

-¡NO QUIERO VOLVERTE A VER!-

Se arrodilló rápidamente para estar cara a cara con su chaparrita-___,no puedes hacerme esto. ¿Qué chingados voy a hacer sin ti?,no puedo vivir si tú no estás aquí,¿entiendes?,yo no soy nada sin ti-El mariachi rompió en llanto al igual que su flaca.-¡Imelda no significa nada para mí,tú sí,yo te amo,te amo,eres la mujer más importante para mí,cabrona!-

-Hubieras pensado en eso antes de cogértela,¿no?.
En serio,ya no te quiero ver.-Se levantó y empezó a guardar ropa en una maleta grande,tomó sus ahorros,maquillaje y la cerró.

-¿Qué chingados estás haciendo,___-Héctor la miraba confundido y molesto.

-Tú nunca te vas a ir,pero yo sí,ya no te aguanto-Salió de la habitación decidida a tomar el primer tren a Ciudad de México.

-¡NO!,¡TÚ NO TE VAS A IR!-Se puso frente a ella bloqueando su camino.

-Héctor,déjame pasar-

-¡NO!-Empezó a llorar como nunca lo había visto.

-¡Héctor!,déjame pasar...-___ había roto en llanto para ese momento.-¡HÉCTOR!,¡POR FAVOR!-Se abalanzó hacia él tratando de moverlo con golpes que al mariachi no inmutaban.

-¡NO!-

-¡DÉJAME IR,POR FAVOR,POR FAVOR!-

-¡NO,___,NO ME HAGAS ESTO!-Héctor sólo la abrazó fuerte para neutralizar los golpes y empujó lejos la maleta mientras se sentaba en el piso sosteniendo fuerte a ___,ambos lloraban desesperadamente pero en unos minutos lograron calmarse.

___ fue la primera en hablar después de esa escena que probablemente los vecinos habían escuchado.-¿Por qué me haces esto,Héctor?- Aún sollozaban un poco.

-No quiero que me dejes...-

-¿Entonces por qué haces tantas pendejadas?-

-No lo sé...,No me mereces,no mereces a un imbécil como yo,pero,sin ti ya no tendría nada por qué vivir-

-¿Y la música?-

-Escribo,toco,afino y desafino por ti,pendeja-empezó a llorar más.-Soy patético,___,y tú lo sabes,pero no me dejas atrás,me conoces desde siempre y yo a ti,eres parte de mí,una parte que sin ella no podría vivir,¿entiendes?. Te amo demasiado,te amo más de lo que jamás ha amado Pedro Infante en toda su vida-

-Pero,si me amas tanto,¿Por qué me haces tanto daño?-

-No lo sé,soy un imbécil,culero,pocos huevos,¿eso me dijiste,no?-

-Creo que sí...-Las cosas ya estaban más tranquilas.-¿Sabes?,no sé cómo estando tan pinche feo,puedes ser tan pinche mujeriego-

-Yo tampoco lo sé,pero voy a cambiar,¿sí?-

-No te creo,Héctor-

-Haré que me creas,haré que me ames tanto cómo yo a ti. Y verás que eres la única mujer para mí-___ no dijo nada más,sólo se acurrucó en los brazos del mariachi y esperó lo mejor.

Cielito lindo. [Héctor Rivera y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora