En voz baja.

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Narra: Héctor.
-Oye,voy a ir con Ernesto un rato,¿quieres venir?-

-No lo sé,no quiero estorbar en sus cosas de hombres-

-No te preocupes,de hecho mientras más seamos mejor,no puede emborracharme si hay testigos-

-En ese caso debería llevar a Mari también-

-Hey,de hecho es buena idea. Podríamos hacer que se conozcan y tal vez nace algo más-

-A esos dos les vendría bien algo de diversión,¡seremos sus cupidos!.
Iré a llamar a Mari-

-Está bien- ___ invitó a su prima y ésta aceptó la invitación sin pensarla dos veces.
En menos de media hora ya estaba en nuestra casa y lista para conocer a el pendejo de mi mejor amigo.
Salimos los tres juntos de la casa,Mariel estaba totalmente emocionada,iba caminando en medio de __ y yo agarrándonos de las manos y hablando de lo agradecida que estaba de que la invitáramos.
Después de varios minutos de escuchar a Mariel y asentir amablemente a todo lo que decía,llegamos a casa de Ernesto,toqué su puerta y no tardó en abrir.

-Hola pendejo,hola ___ y,oh¿Quién es ésta mujer tan bella?-Mariel estaba totalmente emocionada y enrojecida al igual que nerviosa.

-Me llamo Mariel,pero puedes decirme Mari-
Apenas podía contener su emoción.

-Yo soy Ernesto,Ernesto de la Cruz-

-Mucho gusto-

-El gusto es mío-___ y yo nos volteamos a ver con una sonrisa de satisfacción por haber cumplido el cometido sin haber hecho casi nada.
-Adelante,bienvenida,y bienvenidos,a mi humilde hogar-Era tan ridículamente imbécil pero a Mariel no parecía importarle.
Mariel y Ernesto se quedaron platicando en su comedor mientras ___ y yo estábamos en la sala sin hacer nada más que beber vino que nos había dado Ernesto el cual era de muy mala calidad.
Viendo cómo se iba el tiempo empecé una conversación con ___.

-¿Vamos al balcón?-

-Claro-

-Creo que fue buena idea presentar a esos dos-

-Sí,Mariel necesitaba distraerse en algo que no fuera beber hasta quedar inconsciente. Además Ernesto es un buen muchacho,además de encantador. Básicamente su tipo-

-¿El tipo de hombres de Mariel son buenos muchachos y encantadores?-

-No. Con pene-Reímos por lo último dicho por ___,aveces podemos tener un humor igual de pendejo.

-En fin,qué bueno que los juntamos,¿salud?-alcé mi copa.

-Salud-Después de beber del vino corriente nos miramos a los ojos mutuamente. No tardamos en besarnos de una manera tan,ruda,por así decirlo. Ella revolvía rápidamente mi cabello y yo pasaba mis manos al rededor de su cuerpo.
La subí al barandal del balcón y empecé a acariciar sus piernas.
-¿Qué estamos haciendo,Héctor?-Dijo con una agitada respiración y un tono de voz algo bajo pero seductor.

-No lo sé-La volví a besar,empezó a desabotonar mi camisa y yo metí mi mano bajo su falda.

-Conque así estamos jugando...-___ empezó a quitarme el cinturón para desabrochar mi pantalón y bajar el cierre. No parábamos de besarnos en ningún momento,ni siquiera para considerar el hecho de que estábamos a punto de copular en un balcón,eso no era lo importante. Lo importante era el momento,era el que nos teníamos el uno al otro nada más,como siempre ha sido. ___ y yo contra el mundo.
Sentía cómo el delgado cuerpo de ___ se contraía con mis movimientos mientras estaba dentro de ella. Aún le dolía,podía escuchar cómo se quejaba ligeramente entre su respiración entre cortada. Por esto mismo empecé a bajar un poco el ritmo.

-¿Estás bien?-

-Sí-

-¿Segura?¿No te estoy lastimando mucho?,Si quieres puedo ser mucho más cuidadoso- Estaba algo preocupado,la primera vez no fui lo suficientemente cuidadoso o consciente y la lastimé. No quiero que vuelva a pasar.

-No te preocupes,estoy bien-Su respiración era cada vez más rápida al igual que nosotros.
No me dijo que fuera más lento así que no lo hice,pasaron los minutos,la velocidad aumentó gradualmente hasta que ella terminó en un grito que trató de tapar con sus manos.
Sentía cómo su cuerpo desprendía pequeños escalofríos,me abrazó fuertemente para apoyarse en lo que yo terminaba,no tardé más de lo necesario,no salí a tiempo pero no importaba,___ no estaba en sus días fértiles,ayer me lo mencionó.
-¿Qué acabamos de hacer,Héctor?-___ empezó a reír en voz baja con un tono cansado y su respiración aún agitada.

-Coger en un balcón-Empezamos a reír y luego nos besamos de nuevo.
Fuimos interrumpidos por una Ya familiar voz.

-¡___!-Mariel llamaba bastante feliz a su prima desde la otra habitación.

-Es mejor que vaya-Me besó y se fue.

Narra:___

-Mari,¿Qué pasó?-Mariel corrió a abrazarme muy emocionada y felizmente. Me gusta verla así.

-Ernesto me invitó a quedarme esta noche y...-

-Oh,ya entendí-La miré con una sonrisa pícara y alzando las cejas.
-Bueno,le diré a Héctor que ya nos vayamos-

-¡Ayyy,te amo!. Hace años que no me sentía así-Me volvió a abrazar.
Fui por Héctor y le dije que debíamos irnos para pues,que Mari y Ernesto tuvieran un final feliz.
Nos despedimos de nuestros amigos y fuimos de regreso a mi casa.
Llegamos y como ya era de noche el plan era ir a dormir directamente como siempre. Pero,esta noche hacía frío y,bueno,no quería dormir sola.

-Héctor-

-¿Sí?-

-¿Podrías dormir conmigo?-

-¿Qué?-

-Lo que oíste. Si no quieres no,no estás obligado,obvio-

-Yo no dije que no quería,sólo que,bueno,me sorprende que la señorita "Duérmete en el sofá" me lo pida-

-¿Sabes qué? Mejor ya no,buenas noches-

-¡No,sí quiero!-

-Pues apúrate o te voy a cerrar la puerta-No tardó en llegar a mi cuarto y meterse en mi cama,apagué la luz e hice lo mismo. Nuestra única lámpara era la luz de la luna que entraba por la ventana,un escenario bastante romántico,a decir verdad.

-¿___?-

-¿Sí?-

-¿Tuvimos sexo en el balcón de Ernesto?-Estaba usando un tono muy calmada debido a el sueño que tenía y se escuchaba como si estuviera drogado.

-Sí-Me reí un poco por su pregunta obvia.

-Genial-

-¿Por qué lo preguntas?-

-Me alegra que no haya sido un sueño. Así como el haberte conocido y el verte a diario,que puedo sentirte ahora mismo y que sé que eres real junto con todo lo que hemos vivido,___. Amo mi vida porque tú estás en ella,todos mis problemas pierden la importancia por el hecho de tenerte. Te amo.-
Pude sentir las lagrimas saliendo de mis ojos,si tenía dudas acerca de lo que sentía Héctor ahora se habían ido,ahora puedo afirmar con seguridad que lo amo,y lo haré siempre si él está dispuesto a hacerlo también.

-Héctor,yo...-Pude escuchar sus fuertes ronquidos a mi lado,el pobre estaba totalmente agotado así que me limité a besar sus labios suavemente y soltar un pequeño, "Te amo" en voz baja.

Cielito lindo. [Héctor Rivera y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora