A la mañana, el muchacho albino se despertó como siempre lo hacía, esta vez el ánimo no estaba presente, había perdido el apetito y salió de casa sin fuerzas. Bajo sus ojos había una especie de hamaca negra, no era necesario aclarar que fué por su insomnio, como siempre ocultó la consecuencia tras sus mechones de pelo.
Deambulando por las calles, se sentía como el ser a quien todos podian mofar, usar y romper, malditos pensamientos, maldita moral que yacía en el, todo por causa de sus inútiles desiciones.
Llegó al estudio exageradamente puntual, no había nadie allí, decidió ir por una escoba a barrer porque el lugar era un desastre.
Aveces las rutinas resultan ser monótonas, y el ser humano piensa en corregir detalles y agregar acciones, exactamente fué aquello que se le antojó, quiso hacer algo que nunca hacía, y por ello revisó las cámaras de seguridad por si alguien había entrado al canal anoche, y por error el boton de la cámara que daba a la entrada se atoró y llegó hasta el día de ayer, mostrando a la enfermera y a Bodoque fuera de la patrulla, luego de que los hayan echadodel estudio. Al ver la escena, la expresión de Juanín no era muy amigable.
"---Gracias por acompañarme señorita María...entiendo que puede perder su trabajo por esto."
"---No se preocupe, siempre intentaré ayudar a quienes lo necesiten"
Aquellas palabras le hirieron profundamente, pero aquella herida comenzaba a arder inconcientemente, transformarse en algo que nunca imaginaría sentir. Los celos.
Iba a cortar la grabación , pero alcanzó a escuchar algo que le hizo detenerse.
"---Lo veo en sus ojos."
"---¿Qué cosa?"
"---Usted está enamorado del chico"
Aquella dama le había sonreido, quien diría que tras aquella amistosa sonrisa se ocultaría la verdad. Juanín estaba pegado, ese silencio que el mecha roja había dejado, era cierto, no estaba soñando, todo por lo que había llorado de la noche a la mañana se había hecho realidad, la más pura de las verdades, sin que el lo supiera, aquel chico al que amaba terminó confirmado con el suspiro de un "Sí" sus anhelos. No podía creerlo estaba feliz, estaba en shock estaba...
En el suelo.
*
Despertó en una habitación blanca, todo era silencio, ya comenzando a aclarar su vista, analizó que estaba en un hospital, la puerta se abrió dejando ver una figura y caminata familiares, aquella enfermera que cuidaba a Bodoque estaba frente a el.
---¡Hola!---Le dijo la dama en un tono amistoso.
---Hola...---Habló apagado, tal y como se sentía.
---¿Cómo estas?
---Cansado...¿Qué me pasó?
---Te desmayaste, sufriste una emoción muy fuerte, estuviste horas en el suelo y te encontraron tus compañeros.---Sonaba tan patético el haberse desmayado por eso, aún así el muchacho sonrió recordando la causa.
----¿Donde están ellos?
---Te llamaron una ambulacia, tu amigo Tulio vino a inscribirte y luego se fué.
---Oh...a propósito...
---¿Si?---Dijo la dama revisando unos papeles en la parte inferior de la camilla.
---¿Quién es usted?
---Soy solo una enfermera, me llamo María.
---Tiene usted un bonito nombre..
---Gracias.
---¿Y...ya me puedo levantar?
---No pequeño, necesitas recobrar energías para poder caminar, mas rato te traeré almuerzo.
---¿Almuerzo?¿Cuánto tiempo dormí?
---Unas diez horas, y tienes que seguir.
---¿¡Diez!?---En su vida su récord de siesta era de hora y media.---No puedo dormir tanto tiempo necesito ver a alguien...
---Eso pensé...Asi que te lo traje a escondidas.---Dijo emocionada. Una vez más la puerta de abrió revelando el mechón rojo que tanto le atraía, el más alto corrió hasta la camilla para levantarlo y besarle tiernamente sin soltarlo, el muchacho había quedado sorprendido, pero solo se dejó llevar por el momento, y cerró los ojos para disfrutar el momento que tanto esperó.
Al separarse, Juan Carlos posó su cabeza sobre el hombro de su contrario, y fué cuando de pronto el albino sintió como aquella parte de su prenda se humedecía lijeramente.
---B-bodoque estas...---No quiso terminar, sabía de su llanto, y solo lo abrazó para indicarle que todo estaba bien, y que no había de qué preocuparse.
---Lo siento...
---¿Sentirlo?¿Por qué?
---Por ser un tonto y un cobarde, no quería admitir que enrealidad siento algo por tí, estaba...cegado, por mi fama, y lo que dirían si me vieran contigo.---Se limpió las pocas gotas que rebosaban en sus ojos y admiró los ojos de su amado, grandes y resplandecientes...Soltó un aire que indicaba felicidad.---No me canso de mirarlos...
---¿Q-que cosa?
---Tus ojos...---Dijo y depositó un beso en su mejilla, y por consecuente la piel pálida del menor se tornó de un bello granate brillante.---Ah por cierto...---Se giró para ver a la enfermera que miraba la escena con un poco de sangre escurriendo de su nariz.---¿Por qué nos ayudó?¿No le molesta esto?
---¿Molestarme? ¡Me encanta!
---¿No le asquea?---Preguntó Juanín.
---¿Por qué habría de darme asco? Verás cuando yo era adolescente descubrí un mundo maravilloso llamado "Yaoi" y cuando los ví a ambos supe que debían ser mi otp, asi que decidí ayudarles y gracias a eso ¡Ahora hay canon!---Ninguno de los dos entendió, se les veía en el rostro, eso si, la enfermera bajó un poco las revoluciones.---Bueno tengo que ir a atender a una pasiva perdida, con permiso.---Bodoque y Juanín cruzaron miradas otra vez. Pero la señorita María habló antes de irse...---¡Cuida a tu uke!
---...
---...---Juanín miró a Bodoque.
---Sigo sin saber lo que es un "uke".
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Este chapter es más corto porque resulta que hice dos en uno, los corté y pegué en diferentes páginas, so...
I'm so sorry cause i knew ustedes quieren un largo y desarrollado final, y esto esta pasando muy rápido, pero son tantas ideas que me limité a 16 capítulos y el resto será el especial con la historia de Bodoque, y un final malo.
·I just wan't to kill him·
Eku out~♥
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Just One Minute | Bodoque y Juanín | 31 Minutos [Editando]
FanfictionJuanin Juan Harry es un chico muy ocupado, acaba de conseguir un empleo en el canal 31 minutos, uno de los noticieros más importantes de la televisión, en donde conocerá a Juan Carlos, un misterioso reportero ludópata de 30 años, adicto a las carrer...