La tarde rojiza cubría una pequeña pelota de tela que rodaba hacia la sombra de un árbol.
Dos chiquillos de cabellos oscuros la siguieron, uno de ellos se adelantó, y tomó la pelota sin dar oportunidad al otro de si quiera apreciarla, no se quejó, era normal.
—Jugare con ella, así veré si es divertido, y después te podrás unir—dijo con una sonrisa dulcísima, y el otro sólo cayó y esperó.
Aquella pelota de tela era una reliquia que les regalo su abuelo, y que le pareció algo llamativo por sus colores: al otro niño le aburrió pronto.
Con la noche cayendo, miró al pequeño que miraba ansioso el juguete antiguo.
—¿Pue... Puedo yo...?
—No tiene caso, no es bueno—respondió, y jaló de la mano al otro pequeño dentro de la casa; el otro niño, miró la pelota abandonada, pero no podría jugar, porque no era un buen juego.
Un día que pudo jugar solo, buscó la pelota que llevaba días Buscando; un joven se acercó a donde se encontraba, provocando que se asustara el niño.
—Lo siento, soy nuevo por aquí, y es normal que te parezca extraño—sonrió el joven—. Vi esto por un río cerca, y al verte buscar, creo que es tuyo—el hombre entrego una pelota empapada al niño, que la recibió temeroso.
—Hola pequeño, soy...
___________
Cuando despertó de otra pesadilla ese día, sintió un nudo en su garganta; y la necesidad de gritar por quien lo protegía, de sí mismo, aunque no lo sabía; quiso implorar por la compañía de Víctor.
El hombre siempre estuvo para él, aunque pudiera sólo ignorarlo
Frustrado, intentaba ver sus recuerdos, saber el final de algunos, y así discernir quien era realmente, aun si su mente le indicará qué aceptará lo que le decían: que cediera al inconsciente que deseaba remembranza, como recordar porque su inconsciente deseaba aceptará lo que Yuuri era.Se removió en la soledad del cuarto que Victor le dio, y su mente rondo el mar de recuerdos, de memorias negadas e incompletas.
Y soñó con cosas de su niñez, su mente se empecinaba en buscar la verdad, una de la que comenzaba a sentir quería ser menos consciente.
Antes de quedarse dormido aquella tarde de verano, su mente casi consciente, desenterró una memoria.
Otra memoria con ese niño de cabellos oscuros.
________
Las hojas cubrían los suelos ese otoño; el viento se arremolinaba entre los árboles, mientras el silencio nocturno comenzaba a hacerse presente. Lo único que irrumpía el mutismo natural del anochecer, era la respiración agitada de un niño, que estaba arrodillado junto a otro, por más que el cuerpo del chiquillo tirado en el suelo no se moviera, no lloró un segundo.
—¡Despierta!—pidió aquel chiquillo desesperado, en un profundo pánico mezclado con ira.
Observó sus alrededores, y una de sus piernas estaba en un ángulo extraño; vio hacia arriba, un pequeño barranco que estaba cerca de su casa.
—Levántate, te lo estoy pidiendo—gruñó el niño, ahora enojado.
Y permaneció ahí, esperando hasta que alguien llegara, o el otro niño dejase de estar con sus ojos cerrados.
________
A estas alturas, ya desconocía que eran recuerdos suyos, o del verdadero Yuuri; ¿Quién sería ese niño? Parecía alguien muy cercano, pero no recordaba mucho de su niñez, o haber convivido con algún familiar de su edad, era hijo único, o eso le decía Víctor con insistencia.
![](https://img.wattpad.com/cover/144701059-288-k358919.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Two Farewells [YOI] [Victuuri]
FanfictionDos veces se despidieron, cuando Yuuri abandono sus recuerdos, y la segunda cuando se negó a ser él. Yuuri recuerda que lo conoce, pero no las memorias que formaron, no después del punto de no retorno. Y la segunda despedida, era en la que ambos se...