Aún estaba prendida la lámpara de mi buro y lograba ver el bien formado cuerpo de James, me tape los ojos con el edredón.
-Me vas a disculpar Zierold pero yo no puedo dormir con camisa y pantalones.
-Pues está bien- dije tartamudeando al sentir que se acostaba a mi lado.
-¿Qué?... ¿Vas a dormir así toda la noche?... Vamos, no seas ridícula y quítate esa cobija de la cara
Me destapo la cara y entonces apague la lámpara que estaba a mi lado...
-Bien, así está mejor- le di la espalda para no verlo.
-Eres una tonta, si quieres puedo vestirme- se destapo un poco.
-¡No!...- me quede un rato callada- quise decir... que no, no me incomoda.
James comenzó a reír.
-¿Enserio no te incomoda?
-No Maslow, para nada...
-Entonces... no creo que te incomode que haga esto...- me tomo por la cintura y recargo su rostro cerca de mi oreja, sus manos quedaron sobre mi abdomen.
Como estaba de espaldas y no podía verlo solo sentía su respiración y como el calor de su cuerpo me envolvía entre sus brazos...
Puse los ojos en blanco al sentirlo tan cerca.
-No Maslow, ta...tampoco me incomodas.
-Qué bueno, así estaremos toda la noche entonces...
Cerré los ojos y trate de no temblar demasiado, puse mis manos encima de las de James y trate de dormir, solo los volví a abrir porque sentí un beso en el cuello... me estremeció todo el cuerpo.
Me voltee hacia él y tenía los ojos abiertos…
Se quedó quieto viéndome a los ojos.
-¿Que tanto me miras Maslow?- dije nerviosa
-No puedo entender cómo puede haber tanta belleza en una sola persona.
Me quede sin decir nada más...
Ambos nos mirábamos a los ojos...
-Ja...James...
-Shhh- puso su dedo en mis labios, saco la lengua para humedecer los suyos y se acercó lentamente a mí...
Me paso la mano por la cintura y luego me pego a él.
Lo sentí tan cerca... me besó, era magia...
No podía negar que sentía algo por el... absolutamente nadie en sus 5 sentidos podía decir que cuando alguien lo besaba y sentía algo especial era solo pasajero.
James me besó y cuando lo hizo sentí que el mundo se detenía por un momento, cuando comenzó a acariciar mis labios con los suyos sentí como si curara todo mi ser...
Sentí sus labios, la forma en que me besaba era tan dulce, pero con tantas ganas, jamás había sentido algo igual, llego a lugares que nunca nadie había llegado y logro revolver tantas emociones...
Cuando ambos nos separamos volvimos a conectarnos con la mirada él me sonrió y yo solo baje mi rostro y lo escondí en uno de sus brazos.
Me abrazo fuerte y yo a él.
Así dormimos toda la noche y no nos despegamos... No me hacía falta nada más, tenía todo lo que había deseado siempre... Cariño.
Sonó mi despertador a las 4 de la mañana como de costumbre, cuando me desperté a apagarlo me sorprendí porque James ya se había ido... vi que dejo una nota en mi espejo.
"Zierold. Tuve que ir a mi casa, paso por ti para ir al Colegio.
Te quiero...
-Maslow"
Sonreí al leer la nota.
