Capítulo 3

620 46 0
                                    

Capítulo 3.

Tome mi autobús de vuelta a casa y caí de nuevo en la rutina, hacer tarea, lamentarme por mis problemas, medio comer, escuchar música… total, lo mismo de todos los días.

Esta vez antes de dormir puse una película, confieso que me gustaba lo cursi y lo romántico, era una de esas películas efectivas para llorar.

Me que profundamente dormida antes de que finalizara.

(…)

Al día siguiente mi madre hizo una de sus milagrosas apariciones en casa, creo que acababa de llegar de su trabajo, nunca había sabido lo que hacía, pero tampoco me interesaba… Normalmente cuando llega así, solo duerme y no le pone atención a nada más.

Hice lo mismo de todas las mañanas; ducharme, ponerme mi repugnante uniforme, acomodar mis útiles, tomar jugo y salir como torbellino.

-Adiós Madre- grite desde el lobby, pero como era de esperarse nadie me respondió.

Salí corriendo llevaba 3 minutos de retraso, suficientes para perder mi autobús, si no corro más rápido las ultimas 2 cuadras se va, por suerte lo alcance.

Subí y estaba repleto, mala suerte para mí porque llevaba mi maleta de herramientas de dibujo aparte de mi mochila, trate de sujetarme como pude, pero mis esfuerzos fueron fallidos… caí como costal de harina sobre el suelo del autobús, no se hicieron esperar las estúpidas risitas de fondo.

No me podía levantar el chofer se empeñaba en ir rápido.

-Señor, puede bajar su velocidad por favor- sonreí con la cara roja como tomate.

-Si quieres llegar a tu destino, no hables jovencita.

Todos notaron mi expresión de odio hacia el chofer.

-Yo te ayudo, ven- alguien estiro su mano hacia mí, tal vez un anciano.

La tome e inmediatamente me percaté de que era un brazo fuerte, no podía ser un anciano, alcé la mirada.

-Oh dios, la perfección hecha persona- susurre, pero él me escucho.

-¿Perdón?-se rio

Me levanto de un jalón y luego acomodo mis cosas en el suelo.

-Deberías de tener más cuidado, no siempre hay gente amable que te ayude a levantarte- Hablaba mientras sonreía, tenía una voz varonil, pero a la vez tan dulce.

-¿Te sientes bien?-Pregunto acercando la mirada hacia mí.

-Eh... si- reí como tonta

-No me he presentado, James Maslow ¿Y tú?- me tendió la mano.

Reaccione como 1 hora después.

-Ah, Hola- tome su mano

Por dios, estaba comportándome como una estúpida.

-¿Cómo te llamas?- hizo un gesto de confundido y a la vez sonreía

-____, _____ Zierold.

-Bello nombre- me miraba de una manera tan seductora, era realmente mágico.-Y vas al Colegio, supongo- señalo mi atuendo.

-Sí, “Green Ride”

-Pero mira qué casualidad, justo voy a inscribirme a la Universidad.

-¿¡Enserio!?- Me emocione de mas- Disculpa, quise decir ¿Enserio?- Modere mi tono.

Lo note riendo un poco.

-Sí, lo juro- permanecía una gran sonrisa en su rostro- No se, tal vez me podrías ayudar a encontrar la dirección y esas cosas

-Claro que sí, aquí me tienes.

-Gracias

Ambos sonreímos, fue muy lindo haberlo conocido.

My Dilemma ·James·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora