Pensé en ir a verla... pero era demasiado temprano para que su madre ya estuviera dormida... tenía que esperar a que fuera de madrugada para poder ir a ver como estaba...
Narra _____.
Mientras estaba en la cama escuche que un auto arrancaba, me levante y me asome por la ventana.
Era mi madre, ya se iba.
Volví a meterme en la cama y tome mi celular, tenía que llamar a Amanda, ahora estaba más decidida a ir a la fiesta de Logan, ya no iba a dejar que mi madre me controlara.
-¿Ami?
-¡Álo Pequeña! ¿Qué pasa?
-Amanda te necesito de nuevo.
-Dime, espero poder ayudarte
-Mañana hay una fiesta....
-¡Woow! ¡Fiesta! ¿Iremos verdad?
-Si Amanda, iremos, pero no es gratis... a cambio tienes que ayudarme
-¿Ayudarte? ¿Cómo en que o qué?
-Pues a arréglame y a decirme como debo de comportarme, creo que estaré con Damien.
-¡Nena, Eso es fantástico! Obvio que te ayudare, serás la más bella. ¿A qué hora nos vemos?
-A las 2, después de salir del Colegio, En tu casa... ¿Está bien?
-Perfecto, aquí te espero nena, Chao.
-Bye Amanda.
Colgué y deje mi celular en el buro, pero antes vi la hora... Las 12:30 a.m. debía de dormir.
Apague mi lámpara de noche y me metí bajo las cobijas.
Estaba pensando en todas las palabras que me había dicho mi madre y también en el rostro de mi padre, entonces me puse a llorar de nuevo... como si ayer todavía lo hubiera podido abrazar... no podía olvidarlo.
Me quede dormida entre lágrimas...
De repente escuche ruidos en la ventana...Me levante sumamente asustada y prendí mi lámpara.
Vi que una pierna cruzo la ventana y me levante corriendo a prender la luz
-¿Quién eres y que quieres?
Por fin me dejo ver su rostro... era James.
-Hermosa ¿Estas bien?- corrió a abrazarme- Mira cómo te dejo- toco mi mejilla golpeada.
-Auch...
-¿Te duele?
-Sí, pero me duele más todo lo que me dijo mi madre.- lo abrace y escondí mi rostro entre sus brazos llorando.
-No te mereces todo esto, no mereces llorar tanto, no mereces ser infeliz...
-Ya... no quiero escuchar nada más, solo abrázame y no me sueltes...
Me tomo con más fuerza y después se separó un poco de mi sin soltarme.
-¿Y dónde está tu madre?
-No sé... salió y no me dijo a donde.
-No se tu pero pues... Mejor dicho, no sé si quieras- se rascaba la cabeza- ¿Puedo pasar lo que resta de sueño contigo?
-Si... no quiero estar sola.
-Zierold ¿Puedes sonreír un poco? No me gusta ver así a las personas que quiero.
-No tengo ganas ahora, tal vez mañana pueda, ahora no...- me dirigí a apagar la luz y después volví a acostarme en mi cama.
James se quitó la chaqueta y después la camisa, el cinturón y... Oh Dios... los pantalones...