-¿Qué haces?-me dije en voz alta- él no es para ti, recuerda que ese tipo de chicos solo se mezclan con chicas igual de perfectas que ellos, te imaginas a su lado pero es imposible.-Suspire
Esta vez no debía hacerme ilusiones, si iba a verlo solo sería como amigo. Así es la vida.
-_____ ¿Estas en casa?
-Si Madre, la música lo dice todo ¿No crees?- Respondí sin ganas.
-Dios Santo, ¿Desde cuándo te vistes así?- Me levanto dándome la vuelta.
Llevaba unos jeans desgastados, una playera del doble de mi tamaño y unos tenis negros.
-Desde siempre Madre, así soy.
-Pues piensa seriamente en cambiar, ningún chico te mirara en esas fachas.
-¿Tú crees que me importan los chicos? Madre, son unos patanes, no valen la pena.
-Pues justamente por eso son unos patanes- Miro de arriba abajo mi atuendo- ¿Quieres amor y respeto? Entonces arréglate un poco querida.
Salió de mi habitación.
-Ya sé que soy un asco, no tenías por qué recordármelo- Solo me deje caer en la cama- ¿Cuándo será el fin?
Mi madre tenía razón, como pretendía gustarle a alguien con semejante rostro y cuerpo. Los hombres preferían a las mujeres altas, con las medidas perfectas, cabello y piernas de envidia. Podía arreglarme, tratar de “ser mejor”, pero hay cosas que son para siempre y que jamás podrás cambiar.
(…)
Un día más, a empezar la rutina. Esta vez Salí de mi casa unos minutos antes para caminar más lento, espere el autobús, cuando por fin llego, subí a el
Mientras caminaba para buscar un lugar no me percaté de que ahí estaba James… creí que jamás lo volvería a ver
-_____, te aparte un lugar para que esta vez no caigas al suelo- Se rio.
Me emocione al verlo pero un pensamiento apareció:
“Recuerda, es tu amigo, no tu novio ni tu pretendiente”
-Hola James- Sonreí
Se levantó y me dejo sentarme en la parte de la ventanilla.
-¿Cómo me veo con uniforme?- Pregunto sonriendo
-Terrible- Solté una pequeña risa
-Gracias por tus buenos comentarios, me haces muy feliz.
-En realidad todos nos vemos terribles con uniforme
-Oye espera, tú no te ves terrible, tú simplemente eres muy linda.
Me sonroje un poco.
-Yo sé que no- Reí nerviosa
-Pues yo creo que si
-Cambiemos de tema ¿Quieres?
-Ok, Ok tranquila… am pues bueno ¿Cómo me veo con uniforme?- rio
-Tonto- también reí dándole un pequeño golpe en el hombro.
Enseguida me empujo, era como un juego de niños nos pegábamos como tontos y reíamos al mismo tiempo…
El me hacía sentir confiada, demasiado confiada.
Platicamos sobre nuestros gustos musicales, pasatiempos, libros favoritos, el Colegio… en fin, cosas muy comunes.
Era extraño porque no sentía que los nervios me comían cuando estaba con él, así como con otros chicos, desde el principio sentí que me llevaría muy bien con James, de alguna manera me hizo sentir “diferente”
Llegamos al Colegio íbamos caminando hacia la entrada cuando llego Jessy…
-_____ ¿Podemos hablar?
-No tengo nada de qué hablar contigo, palabras ya hubo muchas- Me volteé pero ella me jalo del brazo, James me miraba confundido…
-Suéltame Jessica, no voy y no quiero hablar contigo…
-Yo me voy para que estén tranquilas- James se alejaba…
-¡No!, no te vallas, yo voy contigo.
El solo se quedó parado algunos metros lejos de nosotras.
-Tu no vas a ningún lado ___ hasta que hables conmigo- Jessy se estaba comportando como si fuera la dueña de mi vida.
-¡Ya!... Enserio suéltame, cuando yo decida hablar contigo lo hare, pero suéltame.
Entonces James se acercó.
-Mira, sé que no te conozco y que tampoco conozco sus problemas, pero suéltala por favor.
Jessy solo me miro con furia y dejo caer mi brazo.
