Grandes interrupciones

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Entró en mi habitación al verme postrada en la cama, un poco cansada y dolorida, sonrió, yo sé que es "El tipo con la sonrisa eterna", pero vi que fueron sus labiosporqué se curvearon. y no esa cicatriz rara que se hizo, no sé como llamarle.

-Buenas... ¿Es una hermosa noche, no?-brama al instante que entró, baja su cuchillo y me observa más detenidamente.

-Era bonita hasta que llegaste tu-le escupí las palabras en su rostro sin miedo alguno.

-¿No te alegras de ver este increíble rostro?-hablo como siempre lo hace, en manera bromista y sombría.

-No, no lo hago.

-Pues deberías, muchas matarían por verla.

-Más bien, yo me mataría para no verla.

-Tu boca dice esas palabras, pero tu corazón dicta otras-añade apasionado ¿A caso me coquetea? ¿A caso dice qué lo amo? Están loco, un maldito maniático loco.

-¡Ay! ¡Sólo tu mamá te cree eso!-grito enojada ante ese comentario tan fuera de ligar ¿Yo enamorada de él? Ni en sus mejores sueños. Veo que su rostro cambia de burlista a tétrico.

-No quiero que tu burlas a mencionar mi jodido pasado, si lo vuelves hacer, te juró por mi hermosura que te meteré la maní por...-dijo totalmente enojado, más bien parecía que arrastraban las palabras.-¿Qué tal tu día? Yo sé que estar en el hospital es aburrido y cuando salgas todo será mejor-continuó hablando cambiando su voz por una más divertida y alegre, aunque siempre parecían tétricas. Nuestra conversación fue interrumpida por unos pasos que se acercaban por el pasillo hacía mi habitación, Jeff caminó lentamente atrás de la puerta, está se abrió.

-¿Cariño estás despierta?-dijo mi madre.

El dueño de mis pesadillas (Jeff The Killer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora