El Sayayin que Enamoró al Demonio de Namimori [FINALIZADA]

Capitulo 5

"Gran amistad"

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La puerta se había cerrado, Kioya la trabo estaba siendo arrinconado en la misma puerta apenas y podía respirar el mayor no se lo permitía lo besaba con una fuerza que el apenas y podía soportar, por que le correspondía? Sus labios se movían solos tratando de seguir el ritmo del mayor, una vez mas se separaron un hilo de saliva los unía.

Su boca formaba una pequeña "O" sus mejillas eran adornadas de un lindo color cereza y sus ojos estaban entre cerrados, aparte de su respiracion agitada sintió como Hibari comenzó a meterle mano bajo la falda se estremeció ante el toque; su mente estaba aturidida, en un solo parpadeo ya estaba recostado en el sillon con el mayor sobre el besando su cuello, se estremeció más cuando ambas manos del mayor comenzaron a acariciar sus muslos alzando más su falda de paso

-Espera, espera- susurro el menor mientras intentaba quitar las manos del prefecto

-por que deberia? - dijo mientras tomaba ambas manos pequeñas de las muñecas con fuerza para colocarla arriba de la cabeza del pequeño debajo suyo

-Ay!, que te pasa!?, eso duele - se quejo Gohan.

-Tan malditamente iguales, entonces tu interior debe ser igual- menciono Kioya con voz ronca mientras con una sola mano sostenía las contrarias y la otra rasgaba la parte superior del traje del menor.

-Espera!, Hibari dejame- comenzó a temblar el menor mientras intentaba soltarse del agarre del prefecto

-Vamos, siempre venias aquí y nos entregabamos mi pequeño - Menciono Hibari mientras se hacercaba al oído del menor para volver a susurra el nombre que le había dicho anoche.

-Por que?- susurro en un solloso, tenia miedo ante el toque de Hibari en su pecho, pero el no quiere hacerle daño, además debe seguir escuchando todo lo que el le diga para saber por que esa obsecion con aquel nombre

- Por que?... - gruño, mientras con su dedo pulgar lo precionaba con fuerza cerca del pezón izquierdo del semi sayayin, dejando una marca roja .

El menor volvió a quejarce pero Hibari no dejaba de apretarle las muñecas hasta que se tiñeron de un rojo bajo, y ahora su mano estaba paseándose por todo su pecho, comenzó a temblar mas al sentir los dientes del mayor mordiendole el cuello y el oído.

-Esto solo es venganza, te tomare de una manera tan ruda que nunca jamas pensaras en volverme a engañar- Volvió a gruñir Hibari mientras comenzaba a romper todo el traje del menor dejándolo solo con la ropa interior y las medias blancas que usaba a juego con el antes vestido.

-Ya dejame!!, Hibari de que estas hablando?!, sueltame me lastimas - solloso, tenia miedo, un poco mas de lo que tenia cuando lo obligaron a pelear con los sayayins,

lo peor de todo no podía defenderse por el simple echo de no lastimar a Hibari, a pesar de que el si lo este haciendo, esa era su manera Kioya no era nada a comparación de el, ya que tan solo con un puño y fuerza moderada lo podría dejar gravemente lastimado, y no quería eso no quería lasmitara amas personas, ya tiene suficiente con cargar la muerte de su padre, una mas ya no podría soportarlo

-Habari, por favor - sin mas, dejo que sus lágrimas salieran y se perdieran en el almohadón del sillon bajo de el - sueltame, no quiero hacerte daño - susurro muy bajo para que el otro no lo escuchara