13 Letters of a Suicide Girl: Dissappointments and Dissolutions (Comp)

Capítulo I: El principio del Final

Narro Yo

19 de mayo del 2018. Dallas, Texas. U.S.

Querido Diario, son las 12:00 am y nuevamente Estoy sola en mi casa, no se para que me sigo quejando  si ya debe parecerme algo más que obvio, mis padres andan en una conferencia de trabajo y mi hermano en una fiesta en  casa de unos amigos. Lo que todo muchacho de 18 años hace diariamente en lo que llamamos vida.

Finalmente y después de pensarlo cada segundo de mi miserable existencia, he llegado a la conclusión de que todo sería mejor , si desapareciera, si no existiera. ¿Para qué seguir existiendo en esta continua tragicomedia que se ha transformado mi vida?

Estoy apuntando los últimos detalles de mi querido juego macabro, las instrucciones que quiero que se cumplan al pie de la letra, luego de dejar mi triste existencia atrás. Los rayos, truenos y relámpagos retumban con furia y la lluvia se hace presente en el exterior, el perfecto escenario para darle fin a mi vida de una vez por todas. 

Es curioso ¿no? Como es que todo empezó tan bien y como todo terminará de forma tan radical, aquí la desventajada soy yo, para el resto mi muerte será una ganancia, un alivio... El fin de una escoria reaccionaria a todos estos modelos sociales impuestos por la misma, la que va en contra de todos los parámetros que la sociedad pretende seguir y nos obligan a seguir. Todo  aquel   maquiavélico discurso que nos obliga a cumplir....Después de todo, yéndome yo, no perderán nada solo una tonta ciudadana texana del siglo XXI, una de tantas que existen.

Termino de firmar la carta y de  anexarla con la caja de audiolibros, todos hechos y grabados por mí, la perfecta tortura para todos aquellos desgraciados que contribuyeron con la pérdida de esta pobre alma desgraciada.  Cuando la lluvia se ve imponente y solo me quedo admirandola de forma reflexiva, debo tener al menos un hermoso recuerdo antes de marchar a mi tan merecido destino según ellos ¿no?...

La luz de la luna se hace presente y logro ver uno de mis fantasmas de ayer por la ventana, aquella hermosa niña que siempre que llovía se ponía su traje de lluvia, sus  botas y salía a disfrutar la lluvia saltándo sobre los charquitos. ¡Qué hermosa época era aquella!  época en la que tan solo uno debía ser niño...No existía ni el estrés ni las preocupaciones externas, lo único que interesaba era jugar y sonreír -Suspiré-  Sonreír, vaya ha pasado tanto tiempo desde la última vez que sonreí con ganas, que ni puedo recordar el momento exacto en el que pasó, solo poseo un vago recuerdo de lo que era sonreír con ganas.

Una vez lista la caja y la carta atada en ella, termino de hacer mi carta de despedida a mis padres y hermanos, a toda mi familia o al menos la que queda de ella porque simplemente ya no puedo más.  Donde le explico que los amos y que lo siento mucho pero que lo mejor para ellos y para  todo el mundo es irme muy lejos de aquí y no regresar,  ya no sería ni un problema ni una molestia para nadie y todo el mundo estaría feliz.

Tomo las cosas y cubriéndola con mi traje de lluvia y mis botas vaqueras, saco del porche mi bicicleta, dejo la carta a mis padres doblada en la mesa y salgo de la casa cubriendo la caja con los audiolibros y me dirijo a dejarlos   en el porche de la puerta de mi única y mejor amiga, mi amiga incondicional, Lucy. Ella siempre ha estado para mí, siempre, pero como no quise arruinarle la vida o que  me odiara por el resto de su vida nunca le dije lo que sentía en realidad solo fingía que todo iba bien para no preocuparla, como al resto de mi familia y conocidos puesto que amigos solo tengo uno y era ella. Pero preferido esta amiga inocndicional que miles de personas hipócritas o interesadas.