Prólogo

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La primavera había llegado, al igual que un nuevo año escolar.

Pétalos de flores desde los árboles, decoraban la entrada de la escuela, al igual que contemplaba el reencuentro de los amigos que no pudieron verse durante vacaciones.

-Yoongi-ssi.- soltó Namjoon rodeándolo por sobre los hombros, sobresaltando al más bajo.- Ah, qué despistado. Te estaba llamando.

-¿Me extrañaste así de mucho?.- soltó con una sonrisa.

-Extrañé todo.- soltó con sinceridad, volviendo a colocar sus manos sobre su mochila. Yoongi asintió a la vez.

Él también había extrañado muchas cosas, pensó, mientras entraban a la escuela, escuchando a su amigo hablar de sus vacaciones.

El invierno había sido largo, y decidió dedicarlo a quedarse en casa y tocar su teclado, escribir un poco y dormir también. Dormir mucho.

-¿Nos vemos en el recreo?

Yoongi le guiñó en afirmación, para luego pasar a su salón.

Namjoon y él iban en el mismo grado, pero en salones diferentes. Debido a que ambos habían demostrado interés por la música, eventualmente se conocieron gracias a su profesor y formaron amistad desde el año pasado.

No entablaba demasiadas conversaciones con los demás, y pensaba que era debido a que tenía 15 años apenas cumplidos.
A esa edad, solía creer, que debía guiar su vida hacia lo que quería en su futuro.

Si, bueno, no había mucho en qué pensar aún.

Se sentó en el último puesto, al lado de la ventana. Como cada año.

-Buenos días, alumnos.

El profesor de Historia entró al aula. Su taza de café usual en una mano y la otra envolviendo el libro de clases, seguido de sus lentes en medio del puente de su nariz y una sonrisa.

Yoongi se puso de pie, un tanto lento, sin percatarse del cuchicheo que había a su alrededor.
Al alzar la vista, se dio cuenta que el profesor no venía solo.

-Alumnos.- llamó logrando captar la atención de todos.- Tienen un nuevo compañero de curso.- anunció señalando al chico a su lado, su cabello castaño cubriendo sus cejas, aún cuando hizo una reverencia para saludar.- Se trata de Jung Hoseok, por favor trátenlo bien.

Había algo particular en el chico nuevo, pensó Yoongi, ladeando su cabeza pensativo, al ver que el joven se dedicó a observar el rostro del profesor directamente desde que comenzó a articular palabra, mientras todos volvían a tomar asiento.

Se veía concentrado y a la vez animado; una sonrisa se extendió en su rostro, evidenciando unos hoyuelos, para luego asentir y tomar asiento en la primera fila.

Yoongi lo observó durante un rato.

Bien... lo observó hasta que lo hizo parecer extraño, pero desde su asiento no evidenciaba el hecho.

Lo observó sin saber por qué tenía curiosidad por él. Pero sentía que había algo de lo que se estaba perdiendo.


Entonces encontró un detalle.

Había un aparato envolviendo su oído derecho, el cual tocaba cada cierto tiempo, modulando un interruptor.


Un detalle particular sobre Jung Hoseok.

Era sordo.

Read My Lips ~ YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora