Una historia más

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Risas y sueños

Repetía la nona con alegría al ver a su nieta sonreír, aquella sonrisa al cual se la heredo, recordando cuando era joven, cuando su padre la vendió a un hombre, solo para seguir apostando, en aquel momento tenía tanto miedo, de cómo sería el hombre, ella solo tenía 14 años y una vida por adelante, siempre le sonreí a todos, porque recordaba decir a su madre, que si das una sonrisa alegrarías no solo a una persona, sino a un alma triste, cuando vio a su futuro esposo solo le quedo sonreír, al inicio tenía miedo, aquel hombre tenía 20 años, un joven al cual estaba enamorado de ella, él sabía que su padre la vendería aun viejo de una pescadería, quien había matado a su primera esposa, pero no tenían pruebas, debido a que jamás hallaron el cuerpo, Don juan la trato bien a nona, se enamoraron, y tuvieron una vida hermosa, hasta que una mañana de invierno, el fallece a sus 40 años, dejándola sola, dejándole una carta.

Querida Elena, desde que te vi, no tuve palabras para decirte cuando te amé, claramente era un joven enamorado, al cual no paraba de verte desde mi ventana, como te cepillabas tu larga melena, como me sonreías, siempre te amare, sé que estoy enfermo y tengo miedo, pero no quise decírtelo, yo solo te quería ver feliz, como las veces que lo estuvimos juntos, te amo y si me adelanto, quiero que sepas que te esperare, y no me iré sin ti al cielo mi amada

Nona, soltó una lagrima al recordar a su amado, su nieta se parecía tanto a ella de joven, su nieta la abrazo con una sonrisa.

Nona, aun eres joven, te pareces a mi si estuvieras volteada,-Dijo su nieta con una sonrisa limpiando sus lágrimas- porque nunca volviste a casarte?

El amor solo llega una vez en tu vida, el mío, se fue y me está esperando

Cristal solo la abrazo, aquel día ambas estaban preparándosepara la celebración