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Jhordan miro a su querida sobrina, su cabellera, su figura, saco una daga pasando por su cuello haciendo que no hable, el solo sonrió ante el momento, olía su perfume, su esencia, la mujer estaba parada sin poder decir nada, cerró los ojos temiendo por su vida.

Te tomare, te hare mía cristal, siempre te he deseado, desde que te vi florecer, pero no pude hacer nada, porque me fui a aquella trágica guerra

Paso la daga por su cuello con una sonrisa y su otra mano a la cintura volteándola, y es cuando vio a nona, con unas lágrimas en sus mejillas, sin poder creer de lo que había oído, Jhordan se quedó perplejo, nadie podía saber el deseo que le tenía a su sobrina y la acuchillo varias veces en su abdomen mirándola como sangraba.

No tengo miedo-

Decía ella mientras veía la luz de la muerte, mientras sentía el helado viento pasar por sus mejillas, ella sabía que era la hora, sabía que en cualquier segundo moriría, pero no podía irse así, mire por última vez los ojos de su adversario, quien le sonrió amigablemente, como lo hacía desde que era una niña, nunca dejó de sonreír aun en los momentos difíciles, aun mas si conocía a su adversario, su vida se iba y así se fue con una sonrisa hermosa, que mostraba su piel blanca, sus ojos marrones claros, el asesino salió corriendo dejándola en la cama, con un gran charco de sangre.

Nona miraba la luz y vio a su querido esposo quien la esperaba con una sonrisa, tomo su mano mirándola a los ojos, acariciando su mejilla como lo hacía desde que se casaron, ella le dedico su mejor sonrisa y el la beso dulcemente susurrando en su oído.

Amada mía te he estado esperando, gracias por venir a mi

-nona beso sus mejillas como una niña.

Perdón amado mío pero he tenido antes una misión, ahora si podemos irnos juntos, mi amor.

Nona, tomo la mano de su esposo, ambos se veían como cuando se conocieron, se fueron corriendo hacia su propio cielo, para amarse por siempre.

Fin

Una historia másWhere stories live. Discover now