Un mes después.
Pasó ya un mes y la verdad que andaba muy bien en la escuela. El trabajo que hice con Emma lo aprobamos con un 7 ya que Emma tuvo problemas con sus padres esa misma mañana y no pudo concentrarse del todo.
La verdad que no me interesa tener la nota más alta, con sólo aprobar.
Respecto a la lámina que hice con Finn estuvo todo bien.
Aquella noche que fui a su casa me comentó que esperara en tal lugar a Noah al siguiente día pero no acepté. Esa misma mañana debía estar con Emma ya que estaba triste.
P. O. V' s Noah:
Ya no intenté hablar con Lea, yo sólo quería aclararle algunas cosas. Ella a pesar de todo tampoco quiere que le hable.
—Noah, ¿Me estás escuchando? —escuché a Finn quien me sacó de mis pensamientos. Lo miré.
—¿Qué? —rodó los ojos.
—Tienes que concentrarte, el trabajo es importante —murmuró y comenzó a guardar sus útiles en la mochila pero lo detuve.
—No, espera, quiero hablar sobre otra cosa primero— suspiró y me miró —. Sabes, quiero hablar con Lea.
—Noah, no quiere hacerlo ya déjalo —rodé los ojos.
—¿Puedes escucharme?— dije comenzando a molestarme. Él asintió y continúe —. Solo quiero decirle que aquella noche no pensé en lo que dije, sólo quería que Sofía se callara— suspiré —y un par de cosas más, sólo que por esta vez lo voy a intentar una vez más sino ya no lo volveré a intentar —terminé y lo miré.
—Bien, inténtalo. Suerte.
—Oh, qué gran ayuda amigo —rodé los ojos.
—Te lo digo enserio, debes tener coraje para seguir intentándolo, ya que nunca lo habías hecho por nadie, menos por una chica.
—¿Acaso no harías lo mismo?
—Claro, pero si no quiere oírme en la segunda, ya no más supongo ¿Y tú? Lo has intentado más de cinco. Wow —¿Qué? Es normal ¿No?
—Tonterías —respondí.
—Como tú digas —murmuró.
Finn juntó sus útiles en silencio y sólo me quedé pensando en lo que me dijo mi amigo.
—Bien, nos vemos mañana— dijo sacándome una vez más de mi trance —y ya deja de pensar demasiado —comenté riendo.
—Si tu lo dices, adiós.
Aquella mañana al ingresar a la escuela, nos informaron que las puertas de algunos cursos estaban arreglando ya que rechinan horrendo al abrirlas por lo tanto debemos tener cuidado ya que pueden trabarse.
Estábamos ya en el curso esperando al profesor Matt de geografía.
Un fuerte y horrendo sonido provino de la puerta unos minutos más tarde. Todos miramos a la puerta y el profesor se encontraba a un lado de ésta con una expresión de susto pero graciosa.
—Bien, se ve que somos uno de los cursos afectados— comentó riendo y algunos lo hicieron también —. Buenos días alumnos.
—Buenos días —respondimos todos.
La clase transcurrió de mapas por todos lados y muchas hojas.
—Bien, nos vemos la clase que viene alumnos —el profesor agarró sus cosas y se fué a otro curso supongo.
