capitulo 9

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Corrí rápidamente al baño y me miré en el espejo que había. Puse las manos en mi barriga y me miré al espejo, mi cara estaba pálida y no paraba de temblar.

- Puede ser.. ¿Que esté embarazada?

Continúe mirándome en el espejo y imaginando cómo me quedaría una barriga de embarazada.

- ¿Q-Qué estoy haciendo? ¿Qué debo hacer?- pregunté desesperada, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. - ¿Qué se hace en esta situación?

Escuché el ruido de una puerta cerrarse que procedía del piso de abajo de la casa, al parecer mis padres habían llegado. Corrí rápidamente a mi habitación, si mis padres me veían llorando sería un problema. Me tumbé en la cama y intenté pensar, pero estaba tan nerviosa que los propios nervios me lo impedían. De repente alguien tocó la puerta y limpié las lágrimas de mis ojos rápidamente.

- __________(tn) ya estamos aquí- informó mi padre

- Está bien papá - sonreí, después mi padre cerró la puerta de nuevo.

- Papá... ¿Y si les pregunto..? No, eso les haría sospechar y.. En menudo lío me he metido.. - susurré para mí - ¿Cómo no usemos precaución...? ¿Por qué no usemos precaución?

 

Comencé a llorar de nuevo, me sentía hundida, sola. Yesung ni siquiera me había dado su número de teléfono para poder contactar con él y el hecho de ser una celebridad hacía difícil en poder encontrarme con él fácilmente.

Estuve pensando y recordé el día de lo sucedido, cuando me llevó a su departamento, ¿y si él estuviera allí? Puedo ir a ver si está.

Me levanté rápidamente de la cama, cogí mi bolso, bajé las escaleras y tomé un taxi, por suerte no me llevó mucho tiempo. Le indiqué al conductor la dirección del departamento y después de un rato me dejó en la puerta.

Miré el enorme edificio y después me adentré en él. Subí al ascensor y ascendí hasta la planta 8 para luego salir de él y acercarme hasta el departamento 123, por suerte el número era fácil de recordar.

Comencé a pegar a la puerta, pero nadie abría. Volví a tocar una, dos, tres, cuatro veces, pero seguía sin abrirme nadie. Comencé a desesperarme y volví a tocar, pero nadie abría.

- ¿Qué debo hacer? No está.. Él es el único que puede ayudarme, esto también es su problema.. - pensé

Comencé a llorar y me dejé caer contra la pared, quedando sentada en el suelo. Puse mi rostro contra mis brazos y estos contra mis rodillas, luego empecé a llorar.

De repente sentí unos pasos que se acercaban a mí y alguien que se agachaba, poniéndose a mi altura.

- Oye.. ¿Estás bien? - preguntó alguien, esa voz me era muy familiar.

Miré a mi derecha y era Yesung. El corazón empezó a latirme muy rápidamente y comencé a ponerme más nerviosa, poniéndome a llorar de nuevo.

Yesung me miró y puro su mano en mi espalda para tratar de consolarme.

 
- Oye... ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras y por qué estás aquí?- preguntó confundido.

- He estado un rato pegando a la puerta, pero no me abrías, pensé que ya no vivías ahí, como la otra vez apenas había muebles dentro... - me limpié las lágrimas.

Yesung miró hacia la puerta y después hacia mí.

- Y.. ¿Por qué estás aquí?

toda tuya  yesung y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora