Capítulo 6

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Muy temprano el sonido de mi celular me levantó. Creí que era la bendita alarma, pero al abrir los ojos me di cuenta de que era un mensaje de Landon.

¿Crees que puedas guardar el secreto por un día más?

Aquel mensaje me hizo sonreír y tecleé mi respuesta antes de enviársela.

Si tú, chica indiscreta, puedes guardar el secreto un día más yo también.

¡No soy chica indiscreta!

Hunter tiene razón, eres tan llorón.

Dejé el celular a un lado y me levanté para irme a bañar.

Era viernes y estábamos a unas pocas semanas de tener los exámenes finales para terminar el primer semestre, pero Landon y yo habíamos logrado balancear todas nuestras responsabilidades para hacerle una fiesta sorpresa a Hunter.

Hace un mes y medio que había pasado el cumpleaños de Grace, desde ese día Landon y yo nos habíamos vuelto muy buenos amigos. Ahora juntos estábamos haciéndole una sorpresa a su hermano mayor.

Todo el día iba a tener que fingir que no tenía idea de que hoy era el cumpleaños de Hunter. No quería herir sus sentimientos, pero valdría la cara que pondría cuando viera la sorpresa que le realizamos.

Al salir de la casa el auto de Hunter ya está esperándome afuera y él esta recargado en el capo de este.

Siento como mi corazón aletea cuando su sonrisa se amplía al verme y el estómago comienza a darme vueltas mientras él camina hacia mí. Intento poner una sonrisa tranquila y relajada, pero no tiene ni la más mínima idea de todos los torbellinos que desata en mi interior.

— ¿Sabes qué día es hoy? —me pregunta Hunter después de besar mi mejilla.

— ¿Viernes?

Alcé una ceja, pero él aun no parece desilusionado por que haya "olvidado" su cumpleaños.

—Sí—puso los ojos en blanco—, ¿y además?

Bufé con fastidio.

—El inicio de los exámenes—lo rodeé para ir a su auto—. Solo un profesor que sea pariente del diablo puede poner un examen el viernes.

A pesar de que él estaba a mis espaldas, casi podía verlo fruncir el ceño. Apreté mis labios en una fina línea luchando por no comenzar a reír.

Hunter se adelantó y me abrió la puerta, ni siquiera me atreví a verlo temiendo que los nervios me delataran.

Me abroché el cinturón de seguridad mientras Hunter entraba en el auto y un mensaje me llegó al celular. Saqué el aparató de mis jeans y desbloqueé la pantalla para leer lo que decía.

¿Dejaste pagado el pastel? Olvidé mi cartera, de nuevo.

Reí mientras negaba con la cabeza.

Sí, lo dejé pagado.

— ¿Landon te mandó un nuevo meme?

Aun podía notar cierto toque de celos en la voz de Hunter cada vez que hablábamos sobre la amistad que tenía con su hermano, pero al menos ya no se había puesto loco como aquella noche.

Sabía que estaba mal el que a mí me hiciera sentir bien estar poniéndolo celoso, pero muy en el fondo me gustaba que él me reclamara, como si quisiera gritarle a todos que yo era suya.

Podría ser suya, si él lo quisiera, si tan solo él dijera algo.

— ¿Cómo sabes que es Landon?

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