Capítulo 9

8 4 0
                                    

El vacío dentro de mi pecho se hacía más grande con cada milla que pasaba lejos de Mia. Sentía que una parte muy grande de mi corazón se había quedado con ella, pero sabía que yo tenía un pedazo de su corazón en el mío.

Era extraño esto que sentía. Tenía la sensación de haber perdido una parte de mí mismo y, es que, nunca me había sentido tan completo como cuando estaba con ella.

Tomé mis audífonos y apreté el botón de play. Las canciones se reprodujeron de forma aleatoria. Me estaba relajando con Sex on fire de Kings of Leon, pero la canción terminó tan rápido y la siguiente canción que se reprodujo fue The night we met de Lord Huron.

Tragué saliva al sentir como las notas tristes de la canción me envolvían y me llevaban por un vórtice de depresión aumentando la nostalgia y el dolor que tenía en mi pecho por la separación tanto de mi familia como de Mia.

Metí la mano en el bolsillo trasero de mi tejano para sacar una goma de mascar y me sorprendí al sentir un papel. Recordé la carta que me había escrito Mia.

La saqué y tome un momento para admirar su hermosa caligrafía y la forma en que había escrito mi nombre, incluso le había hecho un par de dibujos al sobre. Sería una verdadera lástima tener que romperlo.

Fruncí los labios mientras hacía mi mayor esfuerzo para abrir con delicadeza el sobre y lo dejé en el asiento de al lado, el cual estaba vacío.

No pude evitar poner la canción de Lord Huron en bucle. Necesitaba oírla una y otra vez mientras leía aquella carta.

Querido Hunter.

Ahora que te vas, aunque no para siempre, no dejo de pensar en el primer día en que te conocí.

Para mí todo eran ojos vacíos, sonrisas falsas y risas forzadas. Me sentía tan sola. Hasta que apareciste tú en la escena.

Llegaste tan confiado y tu mirada me toco el alma, es como si algo dentro de mí dijera: "Hola, ¿nos conocemos?" De alguna manera sentía que mi vida estaba atada a ti.

Ahora estoy segura de que en el destino estaba que tú y yo seríamos mejores amigos. Esa es la única razón que explica el porqué de nuestra amistad.

Cada vez que le digo adiós a alguien no puedo evitar mirar hacia el pasado, ¿no es lo que todos hacemos? Siempre miramos hacia atrás ya sea para recordar lo que vivimos con esa persona, tal vez para arrepentirnos de lo que no hicimos o dijimos, pero sobre todo para recordar las lecciones que nos dejaron.

Tú, Hunter, me has dejado lecciones, pero me has ayudado a superar un tiempo muy difícil para mí. Es el momento de que yo haga frente a este problema sola, me has enseñado como hacerlo y, aun que me encantaría tenerte aquí, es mi momento de ser valiente.

Agradezco tu compañía en los momentos difícil y en los no tan difíciles.

Sé que parece una carta de despedida, pero no puedo evitar sentir un pesar al saber que te irás lejos por una buena temporada. Me harás mucha falta, pero confío en que tendremos buena comunicación por correo electrónico o mensajes de texto.

Espero verte al menos durante las vacaciones, ese es mi consuelo.

Hay tantas cosas que quisiera decirte, pero las palabras no me alcanzan, quisiera que mi compañía y mi esencia se quedaran en esta carta, así que he decidido agregar algunos dibujos y decorarla.

Hunter, no me olvides, porque yo no me considero capaz de olvidarte a ti. Recuerda que siempre tendrás una amiga mexicana, la cual te enseñó a comer tacos y con salsa de la que pica.

EnchantedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora