Escrito el 12 de Diciembre de 2014
Ven a mí, estás muy lejos de aquí, y se te necesita.
Acércate todos estos años, te has alejado, es tiempo de volver.
Trae la lluvia contigo, o mejor ven con la magia del invierno.
Haz que caiga nieve como solías hacer en esas buenas épocas.
Regálame tus encantos una vez más, ya sabes cuánto me gustan esos dulces, cálidos y tiernos dones.
Haz nuevamente que florezcan esas flores, amé su aroma divino desde que las trajiste.
De paso trae contigo los secretos del espacio y del tiempo.
No, mi ángel, no tardes mucho más, ya estoy viejo y no queda mucha vida por vivir en mí.
Las primaveras han pasado muy rápido, y ya no crezco más, por cada otoño me marchito otro poco.
Mi naturaleza humana me ha hecho mortal, qué más da, ya lo sabes, siempre lo supiste, todos lo saben, lo ven en mi rostro cansado.
No, mi ángel, tampoco es tu culpa; tú, cuando estabas aquí, me hiciste tan feliz.
Mi ángel, no, no tienes por qué seguir lejos de mí. De principio jamás debiste irte.
¿Sabes si me devolverán mis alas algún día?
Es difícil estar aquí sin ti, es difícil incluso tomar el lápiz. A tu lado, todo, todo era más fácil.
Quiero estar ya contigo, y no, mi ángel, no estoy interesado en ir al cielo, si he de estar solo, entonces elijo un desierto.
Yo quiero ir a ese lugar que tantas veces me mostraste por las noches en sueños.
Entonces ya que hablo de esto, quiero que cada segundo, más que eterno, sea siempre para nosotros, siempre nuestro.
Trae tu luz una vez más, no me importa quedar ciego; contigo nunca necesité ver, sólo tú eras mi universo, y no, mi ángel, no hablo de galaxias o estrellas, hablo de tu amor, por favor mi ángel, no me mal entiendas.
Obra registrada
www.safecreative.org/work/1804136570500-no-mi-angel
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Ultraviolencia (Poemas)
PoesiaTantas personas idas, noches de pasión, sueños sin alcanzar, guerras internas, y luego de todos esos años violentos, hemos sobrevivido.