Cuentos de amor locura y muerte

¿¿Pero qué esta pasando??

— ¡¡¡¡Mocoso tienes tres para salir de ese armario!!!! — gritaba Kunikida desde a fuera.
Atsushi llevada mas de media hora ahí encerrado negándose a salir,— ¡¡¡¡NO VOY A SALIR!!!! — respondió por millonésima vez en el día,— Lucy volvió a llamar, ya se esta desesperando y dice que si Atsushi no baja, el va a subir — dijo Kyoka mientras observando como Kunikida lidiaba con su amigo,— ¿Por qué no derribamos la puerta?— pregunto Chuya, que por razones diversas se encontrada en la agencia junto con otras personas de la mafia,— No vamos a derribarla — contesto Dazai que iba entrando y con cara de querer golpear a alguien en la cara,—  Veo que no tuviste mejor suerte — agrego el mafioso a su ex-compañero, — Me mando al diablo...veo que ustedes no están mejor — expreso Osamu al ver como ellos seguían sin un avance,— Pues dile al señor, que se niega a que a sacarlo de ahí por la fuerza — se quejó Chuya mientras le lanzada miradas asesinas al idealista,— No vamos a sacarlo a la fuerza por una razón, si lo sacamos así, va a huir y ese loco va a venir a buscarlo aquí... — respondió Doppo mientras golpeaba de nuevo la puerta. Si alguien miraba la escena te darías cuenta de que parecía la clásica escena de una adolescente haciendo berrinches en su cuarto, la mamá ogro intentando sacarla a la fuerza, la tía que intentaba persuadirla para que no lo hiciera y de paso que la niña abriera la puerta y el padre que simplemente miraba rogando que su hija abriera la puerta y todo eso terminara, antes de que empezaran a culparlo,— Todo esto es tu culpa Dazai — dijo Chuya mientras miraba con odio al antes nombrado,— ¿Por qué mía? —.
— Porque de seguro lo consientes demasiado y no tiene respeto a la autoridad, por eso no sale... Es tu culpa y la de el — alegó Nakahara mientras señalaba a Dazai y a Kunikida,— A mi no me culpen de nada...— se quejo Doppo,—  El único que lo consciente es esa cosa con vendajes — y ahí estaba el juego de las culpas o mas bien la masacre, donde el único que tenia la culpa era Osamu Dazai.
— Atsushi-kun...— dijo el ex-mafioso de manera amable mientras tocaba la puerta,— Largo — fue la repuesta que recibió,— ¿Podrías salir para que hablemos? Somos adultos y los adultos hablan para solucionar sus problemas — volvió a decir en ese tono amable el suicida,—  Usted no quiere hablar, quiere que ese loco me lleve con él —.
— Eso no es cierto... No escuchaste a Kunikida-kun no vamos a obligarte a hacer nada, solo queremos hablar — hablo nuevamente Dazai,— ¿Qué acaso no confías en mi? — pregunto de una manera convincente, pero no recibió respuesta solo el sonido de la puerta abriéndose,— Perfecto— susurro el mayor. Después de que la puerta fuera abierta un poco, un empujón de parte de Nakahara hizo que se abriera, permitiéndole el paso, seguido muy de cerca de Dazai, que como el, no estaba dispuesto a aguantar esa clase de comportamiento infantil. Después de que entrara se escucharon insultos y gritos que eran algo así...

— Sujetale bien las piernas, ¡¡Idiota!!—.
— ¡¡¡¡Lo estoy haciendo!!!! —.
— ¡¡¡Dijo que íbamos a hablar!!! —después de eso se escucharon gritos y unos cuantos golpes,— ¡¡Aaah!! ¡¡¡Me mordió!!!—.
— Atsushi-kun no hagas eso, que no ves que ya lo chupo el diablo — después se escucharon mas gritos, pero estos no eran del menor de edad, sino de los miembros del Soukoku,— ¡¡¡MALDITO ESTÚPIDO DE MIERDA!!!—.
— PETTI MAFIA, no hables así frente a Atsushi-kun —.
— Me importa un carajo quien me este escuchando—.
Luego de varios insultos y algunas amenazas de muerte por parte de las personas que estaban ahí, los mayores salieron con Nakajima agarrado de los brazos como si fuera un niño pequeño al cual debían imponerle autoridad,— ¡¡NO VOY HACERLO!! — se quejo mientras intentada soltarse del agarre de ambos,— ¡¡NO TE ESTAMOS PREGUNTANDO!! — grito Chuya mientras lo alaba, sin importarle mucho si lo estaba lastimando,— Vas a ir con el, tendrás una cita, luego harás que regrese a la mafia y se ponga a trabajar— seguía hablando Nakahara,— ¿Pero si intenta besarme?— preguntó alterado el menor.
— Pues haces lo que Chuya, tomas un trago y te dejas — dijo esta vez Dazai, mientras era fulminado con la mirada por el mafioso pero a este no le importo mucho,— Pero y si...— no termino de hablar cuando fue interrumpido por el mafioso, que dijo lo mismo que su ex-compañero, — Te tomas un trago y te dejas —.
— Pero, y si...—
— ¡¡¡TE TOMAS UN TRAGO Y TE DEJAS!!!— gritaron los dos al mismo tiempo, ya hartos,— No soy una prostituta — se quejo Atsushi al ver que su idea era que fuera hacer algo de compañía, luego tomara unos tragos para cuando estuviera suficientemente inhibido se dejara hacer y deshacer,— Claro que no lo eres, a ellas se les paga, tu lo vas hacer gratis — dijo Dazai mientras junto con Chuya lo sacaban de la agencia para luego cerrar la puerta. Nadie en la agencia dijo nada, estaban mejor quedándose callados,— Kyoka-chan avisa que ya esta bajando — habló Nakahara mientras se dejada caer al suelo con cara de agotamiento, al igual que su ex-compañero,el cual se limitó a decir,— Necesitamos un trago...—.