Eran alrededor de las once y media del día, Naomi, Tanizaki y Kenji había regresado de su viaje por la evidencia a Uruguay aunque ahora no se había hecho mucho con ellas ya que Ranpo dijo que alrededor de las doce se podría a trabajar además que todos estaban más preocupados por lo que le pasaba a Kunikida que se encontraba caminando en círculos por toda la oficina, mientras sostenía su teléfono pensando en una cosa "¿Por qué no contesta?" No había visto a Atsushi desde la una de la tarde de ayer cuando habían discutido de la peor manera posible desde entonces ni sus luces, no contestaba su teléfono, nadie lo había visto y considerando la situación actual, solo quedaba una alternativa propia a la situación.
"Se Fugó" ese era el pensamiento del antiguo maestro, había dado tantas clases, había tenido tantos alumnos y siempre había una que otra que simplemente se iba con el novio, de algunas sus padres de vez en cuando lo llamaban para preguntar si su hija se había puesto en contacto con el, puesto sabían que el antiguo profesor de sus hijas era ahora detective pero nada, de muchas sabían algo hasta años más tarde, de unas sabía que estaban vivas, otras averiguaba que habían muerto y de la gran mayoría solo escuchan rumores de que la vieron en tal lugar con tal persona.
¿Y si Atsushi si se fugó?, ¿Y si nunca lo volvía a ver? O ¿Si se lo encontraba de nuevo sería del brazo de ese vago? Aunque también estaba el peor caso posible ¿y es que cuando lo encontrará fuera muerto?... No, no,no y mil veces no, era imposible que permitiera que eso pasará, Atsushi regresaría pronto y lo castigaría severamente por llegar tarde, si eso era lo que pasaría pero sus ilusiones se fueron al diablo cuando entro Chuya diciendo,- ¡¿Dónde está?! - grito el mafioso mientras buscaba por cada habitación en la agencia a Akutagawa,- ¡ Ryunosuke Akutagawa sal ya!... ¡No lo escondan, no lo escondan! - grito Nakahara antes de que Kunikida lo detuviera y le preguntará donde estaba Atsushi,- No se hagan... Se perfectamente que Akutagawa está aquí escondiéndose porque su casero dijo que no lo vio llegar en toda la noche... Así que ¿Dónde está? Si se sigue ocultando le va a ir peor -.
- Pues el no está aquí - expreso Kunikida dando cabida a una sola cosa... "Se fugaron" ese fue el pensamiento de ambos tutores... Bueno tal vez podrían encontrarlos, en la segunda ciudad más grande de Japón, llena de puertos que se encargaban de el comercio del país dentro y fuera del continente, aviones que iban desde privados hasta mercantiles y por supuesto está claro un sin fin de transportes terrestres...
- Dios soy un pésimo tutor - gritaron al unísono mientras pensaban en que habían hecho mal pero no sabían que era, que había causado todo esto, les habían dado amor, una figura a la cual seguir, ideales, moral y les habían enseñado tanto que casi parecían sus hijos, Kunikida le había enseñado a Nakajima a factorizar, a hacer un horario perfecto, a usar armas, hacer un reporte de manera correcta, a no depender de nadie y hace poco habían iniciado sus clases de manejo... Cómo, pero como había pasado esto. Por otro lado Chuya le había enseñado todo lo necesario a Ryunosuke, hacer tráfico ilegal de armas, torturar, vestirse bien, sumar, restar... Dios le estaba enseñando a conducir una motocicleta en su propia motocicleta a la cual amaba como a una hija... ¿En que fallaron?, ¿Que habían hecho mal para que hicieran una cosa tan irresponsable, tan peligrosa y estúpida si jamás los educaron de esa manera y los mantuvieron alejados de esa clase de personas?... Esperen jamás pudieron alejar a Dazai, jamás pudieron deshacer la mala influencia que era Osamu, este solo les daba buenos ejemplos de la clase de persona que es una escoria social y desgraciadamente si el decía algo aquellos dos muchachos lo hacían como si fuera una orden.
Ahí, acostado cantando sobre el suicidio y su manual entre las manos estaba el culpable de que sus pequeños se fueran por el camino incorrecto.Estaba más que claro quién más les habría enseñado que estaba bien mandar todo la mierda sin siquiera despedirse o dar una explicación, solo Osamu Dazai y este se las iba a pagar, - MALDITO HIJO DE PERRA - Dazai se quitó los audífonos mientras ponía el completo manual del suicidio frente a él como si de un escudo se tratara y es que aunque estaba acostumbrado a las groserías por aparte de Chuya jamás creyó escuchar esa clase de vocabulario por parte de Kunikida la persona más decente y recta que había conocido en toda su vida, estaba muerto... No estaba algo peor que muerto.
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Cuentos de amor locura y muerte
RandomEra un trabajo simple, de una persona desaparecida (fugitivo de la ley), lo único que debían hacer es encontrarlo y descubrir si es o no culpable de sus crímenes, un trabajo que Ranpo podría resolver en menos de 3 segundos, solo necesitada al sospec...