Cuentos de amor locura y muerte

Regalos

Higuchi jamas fue el miembro mas violento o desalmado de la mafia, era realmente el tipo de persona que te haría preguntarte ¿Que hace una joven como ella en la mafia? Una pregunta que no parecía tener respuesta, hasta ahora...
El hombre ya les había dicho lo que querían, había jurado que no volvería a intentar engañar a la mafia, entonces ¿por qué Ichiyou seguía pateandolo y pisandolo con una fuerza casi sobre humana?
— Higuchi-nee-san pare, lo va a matar — le grito Tachihara mientras sujetaba a su superior en un intento de evitar que actuara de manera tan violenta contra aquel hombre, si bien eso la detuvo, ella no parecía muy contenta,— ¿Ya llego Sempai? — preguntó en un tono mas autoritario que de costumbre,— No sé — respondió Tachihara con algo de miedo, ¿qué le había pasado a su superior?, a ella la respetaban no por miedo, sino porque era una mujer bastante valiente y entregada a su trabajo pero ahora parecía que le fuera arrancar la cabeza a alguien.
— Bueno sigamos trabajando... Una cosa Tachihara... Si yo no quiero parar no paro, sigo siendo tu superior y no tengo porque obedecerte — después de eso salio de aquel callejón para ir a su trabajo, no sin antes golpear un bote de basura "Maldito hombre tigre" pensó antes de seguir su camino mientras su sempai hacia otros que graciosamente quedaban bastante cerca de la agencia de detectives y era en una linda joyería que habían aceptado la amable oferta de la mafia para tener protección.

— No sé, este es demasiado simple y no creo que le guste — dijo Akutagawa mientras observaba un collar color plata que tenia un corazón al final el cual estaba cortado por la mitad solo para juntarlo con otro collar,— ¿Seguro qué es el mejor? — pregunto mientras amenazaba al joyero con Rashomon,—  S- sí señor — respondió el dueño bastante aterrado,— Con razón no tienen para pagarnos esto esta muy chafa — se quejó Gin que como su hermano revisaba aquella joya,— ¡¡Oiga!! —.
— ¡¿Qué?! — los dos hermanos Akutagawa se mostraron bastante molestos, ese hombre no tenia derecho a decirles nada, el supuesto collar no era de plata era de chapa, pintado de color plata y de una pintura bastante barata ya que raspandola aunque fuera un poco se quitaba y podías ver el color como cobre sucio.
— ¿No quiere ver otra cosa? — pregunto el dueño recordando que era asesinos de la port-mafia los que tenia enfrente, — Mire tengo este — de una caja bajo el mostrador saco un collar con una cadena sencilla, que al final tenia una luna con una pequeña piedra color amarillo, — Perfecto — expreso Akutagawa antes de bajar a Rashomon,— Si y no es bisutería — agregó Gin que era perfectamente capaz de diferenciar una joya de buena calidad a una de mala, tantos años robando le había enseñado a diferenciar una de la otra, al igual que a su hermano,— Bien este mes no le cobramos pero... Si el que viene no paga le cortaremos los dedos pero no se preocupe serán los de los pies, no pienso permitirle tener excusas para no trabajar — y con eso ambos hermanos se fueron de la joyería, listos para entregar aquel obsequio.

Atsushi intentaba trabajar de manera decente pero los comentarios indiscretos de Dazai y las miradas algo acusadoras de una par de miembros de la agencia se lo impedían, el no tenia la culpa de que los chismes dijeran cosas que no hizo y los chupetones que Akutagawa le dejo no ayudaban para nada a probar su inocencia, todo era un desastre solo faltaba que le orinara un perro... No debía ser positivo lo positivo era que tenia una sudadera nueva y una muy linda, y suave, "Akutagawa comprara su ropa de ahí, es que se siente igual, es tan suave y acogedora, te hace sentir tranquilo como una manta..." esa cadena de pensamientos fue detenida por la explosión que sucedió en su cerebro que le pasaba, no podía, ni debía pensar así de Akutagawa, esta fase pervertida/melosa solo era en lo que encontraban al usuario que lo ataco luego volverían sus ganas de matarlo y todo normal, ahora tenía que trabajar. Mientras intentaba trabajar una corriente de aire entro en la agencia y antes de que se diera cuenta ya tenia un collar de plata con una luna en el cuello,— Mi hermano dice que espera que te guste y que lo disculpen por no venir a dártelo tiene mucho trabajo en la mafia — dijo Gin que hizo honor a su título de mejor asesina de la mafia antes de hacer una reverencia para luego salir como entro sin ser vista,— Que novio tan detallista tienes Atsushi — expreso la doctora que estaba revisando el collar que todavía el menor tenia colgado en el cuello, — N-no es mi novio — susurro el menor,— ¿A no? Pues deberías considerar en tenerlo como tal y no por los regalos, esa clase de hombres detallistas están en peligro de extinción... Solo mira a la agencia, ¿te parece que alguno de ellos pueda hacer todo lo que ese muchacho hace por ti? — se quejó Yosano al mismo que veía con cierta molestía a sus compañeros de trabajo,— Yosano-sensei eso nos ofende — dijo Dazai,— Pero tiene razón —.
La conversación de Yosano sobre lo débil que eran los hombres y lo poco detallistas que eran hoy en día siguió un rato mas por otro lado Atsushi miraba el collar que tenia puesto, era cierto nunca nadie nunca había sido tan detallista con el, no solo por los regalos quitando que era un pervertido Ryunosuke podría ser un gran novio, siempre se la pasaba diciendo lo especial, hermoso y lindo que eras aún cuando tu no le creyeras.
"Eso es lindo... Tal vez debería aceptar su amabilidad, no es como si fuera a ser su novio o algo así" pensó antes de seguir su día con normalidad en la agencia pero para la mafia nada estaba bien, Akutagawa trabajaba muy bien y Higuchi también lo hacía pero parecía que los hubieran cambiado de lugar, Ryunosuke actuaba mas amable ya no estaba amargado pero ahora Higuchi gritaba por todo, quería golpear a todos y amenazó a 3 personas con arma de fuego por un mal café y esto porque simplemente deseaba sacar toda la frustración que tenía, ¿cómo ese fenómeno de circo se atrevía a profanar a su sempai? Y no es que estuviera celosa, simplemente estaba algo preocupada y esta vez no era por la profanación de su superior ¿Qué tal si ese tigre lastimaba a su Sempai? Su trabajo era proteger, ayudar y salvaguardar la integridad física y metal de Ryunosuke Akutagawa, ese era su objetivo en la vida, tal vez un objetivo muy deprimente, posiblemente debería buscar otra razón de ser, encontrar un novio y dejar de ser la sombra de su superior, "Na" pensó mientras se reía aunque la felicidad le duro muy poco,— ¿DÓNDE ESTA MI MALDITO CAFÉ? — grito con fuerza mientras sacaba una pistola dispuesta a disparar en el momento en que probara su café y no le gustara,— ¡¡YA VAMOS HIGUCHI-SAN!! — dijeron sus subordinados realmente aterrorizados ,— ¡¡Y SI ES OTRA PORQUERÍA COMO LA ÚLTIMA TAZA, ES MEJOR QUE CABEN SUS TUMBAS!! — mientras gritaba, Akutagawa llego con una sonrisa enorme, muy impropia en el.
— Sempai ¿Qué tal le fue en el trabajo? — pregunto amable Ichiyou jamas en su vida le gritaria a su Sempai, — Muy bien creo que pronto me casare con mi dulce y lindo gatito —.
"¿Porque dijo eso?" pensaron los subordinados ya que bajo esa sonrisa tan dulce que le mostraba a Ryunosuke, Higuchi estaba que la llevada el diablo,— Sempai ¿Desea algo de tomar? —.
— Si, un té por favor Higuchi —.
— En un momento se lo traigo — termino de decir eso solo para luego entrar a la zona de descanso para sacar todas y cada una de sus frustraciones con sus subordinados. Akutagawa se perdía entre todas las fotos que le tomo a Atsushi mientras dormía, ajeno a los gritos y pedidos de auxilio de sus subordinados,— ♪♪¿Desde cuando te estaré esperando?, ¿Desde cuándo estoy buscando tu mirada en el firmamento? Estas temblando, te buscado en un millón de auroras y ninguna me enamora, como tu sabes♪♪ — cantaba el mafioso perdido en su mente.
— ¿Por qué nadie me dijo que era el día opuesto? — se quejó Mori mientras entraba a la habitación encontrándose con Akutagawa cantando los éxitos de Alejandro Sanz y con la personificación del mal puesta en el cuerpo de Higuchi, — No es el día opuesto Boss — explicó Chuya que entraba con el, para ver que tal iba lagarto negro,— Tienes razón, el día opuesto es la semana que viene, entonces ¿qué les pasa? — cuestiono el medico,— Akutagawa sigue enamorado del tigre de la agencia y bueno Higuchi esta celosa... Oiga ¿Por qué tenemos un día opuesto? —.
— Festividades aunque la que mas me gusta es que 15 de marzo el día de molestar a tu enemigo — esa conversación no estaba llegando a ningún lado importante para Nakahara, además Chuya estaba seguro que el 15 de marzo era el día de molestar a calamador, no a tu enemigo pero no iba a discutir con su jefe,— Akutagawa ¿ya terminaste? — preguntó Chuya mientras su jefe revisaba el calendario ya que mas cerca del día opuesto, se encontraba su vista al juzgado por violar su orden de restricción que decía que no podía acercarse a menos de 200 metros de cualquier escuela en donde estudiaran niñas menores de edad,— Sí, ya termine Chuya-san — dijo antes de seguir cantando,— ¿Y Higuchi? — volvió a cuestionar ya que ni loco entraría a esa sala de torturas improvisada,— También — respondió Akutagawa antes de seguir cantando,— ♪♪ Abro puertas que alguien me cerro, y no busco mas sentido a mi dolor, mira no me vuelvas loco♪♪ —.
Nakahara solo con ver eso sabía que todo el mundo se había vuelto loco.