Cuentos de amor locura y muerte

Duerme ya

¿Alguna vez trataste con una persona ebria? Es como tratar con un niño mimado o como con un animal sin educar pero claro para esas dos cosas con que entiendas como lidiar con ellos en ciertas ocasiones y listo... O bueno esa era la idea...

Kunikida al tener que lidiar con Higuchi su primera ebria no tuvo tantos problemas realmente Ichiyou se la paso vomitando y llorando pero aunque no era la mejor manera de pasara su noche era mejor que como Dazai se la estaba pasando...
— Vamos Chuya tienes que desvestir para luego ir a dormir — expreso Dazai mientras intentaba quitarle el chaleco a su ex - compañero ebrio,— Me quito la ropa pero lo dorrrmir n - no — cada palabra que decía la arrastraba más que la anterior era obvio que no se encontraba en buenas condiciones ya que antes de que Dazai contestará algo, la mirada pícara de Nakahara cambio a una entre enojada y triste,— ¿¡ Qué tienes a alguien más!? Ya no soy suficiente, eh ¡¡¡ cerdo bastardo !!! Y - yo soy un hombre lo suficientemente atractivo y tentador que no te necesito puedo conseguir a quien yo quiera — después de decir eso, el mafioso con pasos torpes busco la puerta, si bien Dazai podía dejarlo ir y librarse del problema, él a diferencia de Kunikida no tenía conciencia pero si dejaba ir a Chuya en ese estado y algo le pasaba, Kouyou iba a tomar una soga, se la pasaría por la cabeza, lo lanzaría al río pero aunque deseaba morir, la cabeza que lanzaría al río no sería la que tenía en el cuello así que a regaña dientes fue a detener a Chuya antes de que se fuera,— Ven Chuya — dijo en el tono más amable que tenía ya que enfrentarse con Chuya ebrio no era la cosa más agradable del mundo pero ya estaba acostumbrado a ello,— N - no déjame... N.. no necesito... Tú caridad — si bien Chuya estaba peleando para evitar quedarse en aquella casa, Dazai no podía dejarlo ir así que después de convencerlo de quedarse en casa se preparó para lo que sería estar con un Chuya ebrio.
Saber qué tanto alcohol había consumido Chuya era fácil basándose en las canciones que el mafioso cantaba, ahora que cantaba «Sé que te vas» sabía que la cantidad de alcohol era dos veces el permitido y tambien que Chuya seguía gustando de la música de aquellas mujeres,— ♪♪ Deja ya de empacar, si contigo no me llevarás, ya vez mi vida acabara... SÉ QUE TE VAS, QUE YA NO TE IMPORTA SI ME QUEDO ATRÁS, CON EL ALMA ROTA Y YA SE, NO HAY NADA QUE HACER... SÉ QUE TE VAS, QUE EL LLANTO EN MIS OJOS NO TE DETENDRÁ, QUE ALGUIEN TE ESPERA Y TE VAS, COMO QUISIERA SER MAS COMO ELLA♪♪... Dazai no te vayas... Puedo mejorar como compañero, te prometo ya no golpearte.. se que soy mejor compañero que él — Dazai no había dicho nada por dos motivos, uno es que hace más de 4 años que él, había dejado la mafia, y dos porque hace solo 5 minutos le dijo que era un inútil pedazo de basura, que simplemente era una piedra atada a su cuello y que ahora que no estaba era libre y feliz como una lombriz,- Ya Chuya, no llores...- expreso Osamu sin ningún tipo de emoción era normal que Chuya se pusiera igual con todo el mundo, desde rabietas, ataques de tristeza entre una faceta coqueta que le tiraba a todo lo que se moviera.
— ¿Quieres que volvamos a estar juntos ? — preguntó Nakahara mientras arrastraba cada una de las palabras que salían de su boca,— Si quieres —.
"esto es aburrido " pensó el suicida mientras intentaba no quedarse dormido por aquella conversación,— Entonces vamos a reconciliarnos — antes de darse cuenta Dazai ya estaba tirado en la cama con Chuya enzima de él,— Enano ¿qué haces? — preguntó confundido el más alto, — S - se llama reconciliación —.
"De dónde yo vengo esto se llama violación" pensó Osamu mientras intentaba quitarse a su ex - compañero de enzima...

Llegada la noche e imposibilitado para salir Atsushi se encontraba en aquella casa, intentado no sentirse incómodo y es que lo que pasó en casa de Ryunosuke la última vez no fue lo más agradable del mundo pero ahora estaban sentados en la mesa, hablando como personas civilizadas como cualquier persona normal... Bueno quitando que Nakajima estaba sentado en las piernas del mafioso, si eliminadas ese detalle entonces estarías frente a una imagen muy normal.
— Cuéntame más gatito — expreso Akutagawa y es por algún motivo el mayor estaba realmente interesado en la vida del detective, quería saber lo más posible de (como el decía) del futuro señor de Akutagawa y bueno el menor no tenía inconveniente alguno en platicar con ex - enemigo, al parecer si lo mantenía ocupado sus acciones pervertidas se iban, aparte que no recordaba cuál fue la última vez que alguien se interesó sobre su vida, en la agencia lo quería pero pocas sino es que nunca le preguntaban mucho sobre su vida en el orfanato, tal vez no lo hacían para no incomodarlo pero ahora un hombre completamente ajeno a su vida diaria quería saber todo sobre él, sobre quién era, que le gustaba, que hacía y sobretodo sobre su infancia,— Y ya terminé... Lo demás son historias deprimentes — dijo Nakajima mientras intentaba levantarse,— ¡¡Pero me gusta escuchar tu voz!! —.
— No te entiendo — se quejo Atsushi para finalmente decir lo que pensaba sobre aquella situación,— ¿Qué no entiendes? Me gusta escucharte hablar, me encanta estar contigo y amo demostrarte mis sentimientos ¿Qué es lo no entiendes? — la cara de confusión de Ryunosuke era otra cosa que el detective no entendía así que decidió aclarar su pregunta ya que enserio no comprendía lo que pasaba por la cabeza del mafioso que apesar de no ser la persona más abierta del mundo era más fácil de entender antes que como estaba ahora en donde no le encontraba ni pies, ni cabeza a nada de lo que decía,— Tu me odias ¿no?... O por lo menos antes yo no te agradaba ¿cierto? — Nakajima no esperaba una respuesta favorable o algo que le ayudará a entender este ataque de locura por parte de su enemigo ya que probablemente el perro sin corazón no comprendía estos sentimientos que no eran suyos eran provocados por una habilidad de alguien que lo había echo para salvarse a sí mismo pero la respuesta que Akutagawa le dio fue algo que jamás espero,— Si es cierto te odiaba.. tuve sueños en donde te sacaba las entrañas o los ojos, te daba una muerte lenta y dolorosa y era feliz al hacerlo pero en algún momento las cosas cambiaron... Empecé a verte de otra manera, me sentía triste sino estaba contigo y los celos me atacaban al solo pensar que estabas con alguien más y que esa persona era especial para ti, no sé en qué momento apareció pero me enamoré de ti con locura —.
" Fue cuando esa habilidad te atacó" pensó Nakajima al escuchar eso que si bien era lo más hermoso que le habían dicho eran producto de una habilidad, no eran Ryunosuke Akutagawa o tal vez si, tal vez si le hablaría así a la persona que amara pero ahora las estaba gastando en su enemigo eso era injusto, lo hacía sentir culpable como si el tuviera la culpa de lo que le pasaba a Ryunosuke aunque se repitiera que no era así y que estos sentimientos no eran reales no podía evitar llegar a pensar en que estaba jugando con los sentimientos de Ryunosuke, tal vez no eran reales o no eran suyos pero cuando regresara a la normalidad sería horrible y no se imaginaba como el mayor iba a reaccionar ante eso ya no quería seguir pero antes de terminar con esta línea de pensamientos una voz lo detuvo,— Me perdonas — fue lo que salió de la boca del mafioso mientras llenaba de besos el cuello del menor,— ¿Qué dijiste? —.