Decir que soy el mejor no es tan verdad, pero en realidad sí. No es que sea soberbio, claro que no. Solo me gusta un poco mucho quizá sentirme siempre superior. Obvio, sin dejar de lado mi lado bueno, y es que aunque parezca serio en situaciones de trabajo (o nervios también), puedo ser amigable y divertido. Y me gusta ser así en realidad.
Con opiniones buenas de alrededores, me siento todavia mejor que el resto. Simplemente, me amo; sinceramente no hay nada que quiera cambiar de mí.
La falsa modestia de mi exterior hace que la gente aún más se sorprenda conmigo y mi personalidad. Pero, please, todos sabemos bien que "Lee Seokmin, tu patrón" en todos los sentidos.
Soy un buen detective. Y esta vez les seré sincero, que soy muy bueno en mi oficio, pero no sé si el mejor en mi país. Tal vez sí en mi ciudad, la gran turistica Seúl, otro paraíso tecnológico más del mundo.
Dinero me sobra. No tanto como para decir "Wow, Bill Gates", pero si lo suficiente como para tener muchas comodidades de más. También me ayudó muchisimo la herencia, la cual agradezco tener. Mi padre, tenista y abogado de primera, al jubilarse y mudarse hacia Busán, me regaló todos sus campos y terrenos. Y mi madre, siendo una cirujana experta, me dejó su antigua casa (la cual era una mansión); y así es como yo estoy lleno de cosas.
Ultimamente no estoy teniendo tantos casos que investigar ni resolver. ¿Tan aburridas son las vidas de las personas de hoy en día? Hace unos años habían muchisim-
Espera, eso me hizo sonar como un viejo.
No soy tan viejo a mis 28 años ¿Verdad?
Como sea, estoy en mi juventud de todos modos, no me interesa lo que digan.
Como estaba contando, no tengo tantos casos por ahora. Pero grande fue mi emoción al ver como alguien entraba a la recepción de mi oficina. Y ese alguien era nada más y nada menos que Choi Seungcheol, un oficial muy importante en la capital de Corea del Sur. Pero no tan importante como yo.
-Buenos días, oficial ¿Cómo le va?
Puse mi mejor sonrisa ante el, mostrando alegría por tenerlo allí. Realmente quería que fuera un caso.
-Por suerte, muy bien, Seokmin. Gracias por la pregunta.
El tambíen sonrió en respuesta. Veía como tenía una carpeta en sus manos, la cual dejó en mi escritorio, y la cual yo miré con intriga. El notó claramente aquella expresión, y soltó un leve suspiro.
-No mire con esa cara de "¿Que hace aquí?". Si yo creo que usted piensa lo que yo pienso que piensa, pues si es así.
ESTÁS LEYENDO
-ˏˋ Pay attention, Chan! ˊˎ-
Hayran KurguEl temor a morir está presente en varios diariamente. Pero en la vida de algunos adolescentes y adultos ese temor no existe. Ultimamente la taza de suicidios en Corea del Sur está muy alta, y eso preocupa e intriga al detective Lee Seokmin. Pero el...