let me love u {Yoonmin}

[8]

La mañana siguiente Jimin despertó entre los brazos de Yoongi y se preguntó cuantos años hacía que no dormía tan bien. El calor que desprendía el mayor era asfixiante, pero a Jimin le encantaba sentirlo. No sabía qué hora era, pero al mirar hacia arriba y ver la cara pálida de Yoongi iluminada por los rayos de sol, no sentía ganas de moverse para averiguarlo. Los rosados labios de Yoongi estaban entreabiertos mientras soltaba pequeños suspiros al dormir, y Jimin tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano por no reírse cuando vio un pequeño hilillo de saliva que iba desde la boca del mayor hasta su almohada. Sonriendo y tratando de no molestar mucho, agarró la camiseta del mayor por el cuello para pasarla suavemente por su boca limpiándola, consiguiendo, además, que Yoongi se removiera, apretando así su abrazo, haciendo que Jimin se ruborizara ligeramente sonriendo.

El rubio volvió a cerrar los ojos, queriendo disfrutar todo lo posible de aquel pequeño momento junto a Yoongi hasta que finalmente volvió a quedarse dormido. Pasaron los minutos hasta que Yoongi se despertó por un molesto rayo de sol y unas molestas cosquillas en su barbilla. Le llevó unos segundos darse cuenta de que lo que le hacía pequeñas cosquillas era el pelo rubio del chico al que se encontraba abrazando, prácticamente ahogándolo. Movió un brazo con cuidado y se frotó los ojos, recordando todo lo ocurrido la noche anterior.

Volvió a bajar el brazo, sintiendo la cálida piel del chico entre sus brazos. Habían estado a punto de besarse. Si no hubiera sido por ese trueno... Por primera vez Yoongi sentía algo de odio por las tormentas, aunque a la vez sentía una calidez acompañada de un agradable cosquilleo al pensar en que el pequeño había estado receptivo, que Jimin también quería besarle.

Miró hacia abajo cuando notó que el rubio se removía y vio cómo fruncía el ceño en sueños. Yoongi sonrió y asegurándose de que el pequeño dormía, besó su frente repetidas veces hasta que el ceño fruncido de Jimin cambió por una pequeña sonrisa.
Yoongi empezó a repartir pequeñas y suavísimas caricias por el rostro del menor sin hacer ruido, pensando en cómo alguien podía ser la viva imagen de un ángel. De un momento a otro su nariz empezó a oler algo raro, como a pan tostado, y sus labios se contrajeron en una mueca confusa cuando escuchó el microondas, y el frigorífico, y pasos muy lentos.

Empezó a asustarse, y muy a su pesar, tuvo que despertar a Jimin, quien entreabrió sus ojos y bostezo como un gatito.

-Bebé, ¿oyes y hueles eso? -preguntó Yoongi en voz baja.

Jimin le miró sin comprender hasta que el chasquido de una nueva puerta se escuchó, y la mirada de Jimin pasó de la confusión al terror más absoluto hasta que, al fin, pareció comprender algo y empezó a sonreír cálidamente.

-Yoongi... -Jimin rió bajito acomodándose sobre el mayor.- ¿Qué crees que es?

-Pues no lo sé, algún extraño. -El peliazul le miró sin comprender por qué se reía, pero le siguió abrazando en todo momento.

-¿Un extraño se metería a tu casa para hacer tostadas? -preguntó divertido el Jimin soltándose de su abrazo y levantándose de la cama, yendo a abrir la puerta del cuarto.- Anda, vamos a saludar a tu madre.

Yoongi prácticamente voló de la cama cuando escuchó las palabras del chico. Jimin se quedó mirando desde la puerta de la cocina cómo Yoongi se acercaba casi con miedo a su madre, que aunque se veía algo somnolienta, estaba preparando el desayuno. La señora Min miró a su hijo y le sonrió levemente. Yoongi le abrazó con una expresión de absoluta felicidad pensando en lo sorprendido que estaba de que ella sola se hubiera levantado y les hubiera hecho el desayuno.

-Omma, ¿cómo te encuentras? -preguntó el chico colocándole cariñosamente el pelo.- ¿Todo bien?

-Sí, mi vida. -su voz se notaba débil y cansada, pero intentaba con mucho empeño hacerse escuchar por los dos chicos. La señora Min paseó la mirada por la sala, soltando una exclamación cuando vio a Jimin apoyado contra la puerta con el torso aún desnudo.- Jimin, cariño, no sabía que estabas aquí, ¿no tienes frío?