— ¡Bella! ¡Que sorpresa!—dice cínicamente.
— ¿Que quieres?—le pregunto tensando mi mandíbula.
Lo odiaba, lo odiaba demasiado.
Me hizo ver las estrellas para después dejarlas caer sobre mi.
— Dijeron que estabas por aquí, quise pasar a saludar.—sonríe acariciando mi mejilla por lo que le doy un manotazo alejándolo.
— Pues no eres bienvenido, es un lugar de castigo por lo tanto tienes que irte a hacer tus tareas.
Mire hacía dentro y Jacob me veía algo confundido, se acerco curioso y al ver a William su rostro cambió totalmente.
— ¿Quien eres?—le pregunta serio y con su voz algo dura, jamás lo había visto así.
— El novio de esta preciosura, aléjate de ella niñato.
— Bella...—me mira tratando de tener una explicación, creyó que era mi novio.
— No somos novios, lo sabes.—lo miro con desprecio.
— ¿Acaso lo de aquella noche no importó?—me pregunta haciéndose el ofendido.
Inmediatamente sentí una corriente por mi espalda, esa noche borrada de mis pensamientos. Jamás tuvimos nada que ver. Logre golpearle las pelotas y salir corriendo.
— ¡No pasó nada!—le grito enojada.
— Claro... ¿No recuerdas como rogabas porque te diera más? ¿No recuerdas como te pusiste?... como una necesitada.
Mi mano rápidamente impacto en su mejilla, para esto Jacob ya había salido corriendo a nose donde.
— Las pagarás.—me dice William sujetando su mejilla y se va. Salgo de la cabaña en busca de Jacob.
¿En verdad le creyó todo?
Camine hasta el lago hasta verlo en una orilla sentado mientras sujetaba sus piernas contra su pecho. Por como se veía que respiraba tal vez estaba llorando. Suspiro y voy con el.
— Nada de lo que dijo es verdad... nada.—lo miro y él se encoge de hombros.
— No se veía así...
— ¿Porque no confías en mi?—le pregunto.
— ¿Así como tú en mi?—eleva una ceja y yo miro el lago.
— Tu no sabes lo que siento, no sabes lo que vivo... William no es nada, es solo un idiota más que me hizo daño y trato de violarme.
Jacob era la única persona con la que sentía un lazo de confianza, jamás lo digo ni lo dire. Pero dolía demasiado, la única persona con la que he hablado y sentido protegida, desconfía de mi.
— Tampoco se porque te pones así, no somos nada.—digo fríamente y me levanto para irme corriendo de ahí. Necesitaba comer algo.
Me sentía traicionada. No estaba segura de que podría volver a la cabaña como si nada, todo lo que tenía con él se perdió.
Siendo yo una persona que casi no recibe amor, la confianza que Jacob tenía era lo que me ponía feliz. Pero no hay nada.
Agarre la comida y me senté, aun no había llegado nadie. De seguro se divierten, aunque me da igual. De haber ido yo no hubiera podido divertirme.
Comienzo a comer lentamente, no quería regresar a la cabaña. Probablemente buscaría donde dormir, alejada de todos para que no me vieran.
Tal vez podría fingir una enfermedad, así irme... aunque los años pasados no resultaron bien, en vez de llevarme a casa me llevaron a el hospital donde me revisaron y quede como una mentirosa por estar en perfecto estado.
Suspiro y me levanto, hoy era día de películas y a esto si se nos permitía ir a Jacob y a mi. Pero no iré, no tenía ganas de estar ahí.
Camino al lago y me siento en la orilla, respiro lentamente tratando de tranquilizarme. Tratando de pensar.
- Jacob -
—La cague...— suspiro y miro como se va. Me senté en el suelo y mis ojos se llenan de lagrimas.
Era verdad, no sabía lo que ella sentía ni lo que le pasaba en realidad. Debo entender que es su manera de ser, fría.
Y no porque sea fría, significa que no siente algo por mi. Tal vez hasta enamorada esta. Es decir, nadie le habla como yo... debo gustarle.
Creo que le gustabas, porque al ser la única persona ya la cagaste.
Suspiro, era verdad.
Me levanto y comienzo a caminar por el bosque mientras pensaba en cómo arreglarme con ella. Podría hacerle un regalo, mamá me llevaba a sus clubs de artesanía para aprender algo. Aunque en realidad solo me comía las galletitas.
Pero si aprendí a hacer pequeñas coronitas o diademas, de flores.
Si, eso será.
Comencé a buscar las flores y las "lianas" o algo parecido, sin importarme la hora o qué tan lejos me iba...
