Frío

37 7 1
                                    

Capítulo 18

Abrió los ojos al sentir un movimiento en su rodilla.

- ¿Emily?, cariño, ya despierta....

Simon, su tío le hacía ver que habían llegado a la casa de los Tomlinson, desvió su mirada a un lado, buscando a Louis, pero él ya no estaba ahí, dibujo una sonrisa en su rostro para regalársela a su tío, regreso a ver la casa por el cristal y se decidió a bajar.

- Tus maletas ya están dentro -Menciono su tío abordando el auto de nuevo.

- Cuídate cariño.

- Gracias, igual.

Lo despidió y lo vio perderse en las calles, giro sobre sus talones y camino hacía la casa, vio a Louis en la cocina preparándose algo de cereal con leche.

- ¿Tienes hambre? - Preguntó caminando poco a poco hacía la barra, Louis bajo el cartón de leche sin mirarla.

- Algo - Respondió frío. No, no era su imaginación, él estaba... alejado.

- ¿Quieres que te prepare algo?

- No hace falta - Regresó el cartón de leche al refrigerador, volvió por su plato de cereal.
Ella sin querer estornudo...

- Cuídate, puedes resfriarte por el cambio de temperatura - Ningún contacto visual, sólo salió de ahí y se dirigió a la sala, ella bufo, espero unos minutos analizando. ¿Qué pasaba? ¿Había echo algo mal? ¿Por qué ahora él estaba alejado? ¿A qué se debía su cambio? ¡Muchas dudas!

Tomo una manzana y salió a la sala, no creyó encontrárselo ahí sentado viendo televisión, sólo se sentó a su lado y puso "atención" al televisor. Si, "Atención" porque su mente estaba tratando de encontrar alguna respuesta. Bueno, al menos estaban respirando el mismo aire... Oh, hasta que él decidió ponerse de pie, unos cinco minutos después de que ella llegará.

- Buenas noches.

- ¿Ya vas a dormir?

- Si, muero de cansancio.

- Descansa.

- Igual.

Subió las escaleras dejando una completa intriga... Ella se recostó en el sofá, recordando, sólo eso, hasta que cayo dormida...

Escucho un ruido, despertó asustada y vio la silueta de Louis saliendo por la puerta corrediza hacía el jardín, se sentó en la banca de ahí y tallo su rostro entre sus manos, algo le preocupaba, algo lo estaba poniendo mal, tomo aire y camino hacía él.

- No he dormido bien - Fue lo único que atino a decir.

- No sé, será... ¿Por qué no fuiste a tu cama? - Respondió.

- Me agarro el sueño abajo - Se encogió de hombros.

- Entiendo - Descubrió su rostro, de nuevo, frío, sin contacto visual alguno.

- ¿Sabías que hay una nueva cafetería cerca? Podríamos ir.

- No puedo.

- Ni si quiera he dicho cuando - Trato de reír, trato de jugar con él.

- No podré.

- ¿Por qué? - Respondió aún juguetona.

- Estaré ocupado.

- ¿A si? ¿Con quién? - Trato de acercarse, pero él se alejo.

- Nadie, sólo... estaré ocupado.

- Oh... - Quedo en shock ante su rechazo.

- Está bien, iré a ducharme.

- Adelante, es tu casa.

- De hecho, es la tuya - Sonrió, pero él ni si quiera volteo a mirarla.

- Estás de invitada, puedes ocuparla como quieras, puedes hacer una fiesta si quieres.

- Lo pensaré... - Silencio -... Bien, ahora bajo.

Se fue y él al fin pudo soltar lo que le quedaba de aire. ¡Maldita sea! Era imposible, ¿Cuánto tendría que aguantar así? Fingiendo, alejándola... Demonios, ¡Le sonrió! Y él no acepto su sonrisa, su tierna y encantadora sonrisa, pero, ¡No podía! Tenía que alejarla de él, tenía que hacer que él creyera que no estaba interesado en ella, y lo hacía porque la quería... Jamás le importaría lo que la gente pensará, tanto de él como de ella, como de su relación, como de los dos, él la acompañaría siempre, más ahora no hablamos de algo referente a eso... Ahora, él hacía las cosas por protegerla, para evitar que se fuera de este mundo, sólo por eso.

Ella se dio una ducha con agua fría, muy fría, se relajo un poco y aclaro su mente. Salió a vestirse y bajo por algo de comer, se detuvo en un escalón al escuchar el timbre, se agacho un poco para ver por las escaleras quién era.

- ¡Amooooor! - Grito efusiva, con esa voz chillona de niña chiqueada, era ella, era Brenda quien se colgaba del cuello de Louis y llenaba su rostro de besos.

- ¡No sabes cuanto te extrañe! - Se tranquilizo y espero respuesta de Louis, un rechazo hacía Brenda de seguro, más no fue así.

- Y yo a ti - Respondió Louis y enredo su cintura con sus brazos.

- No vuelvo a alejarme de ti... Jamás.

Emily pudo escuchar como poco a poco caían los pedazos de lo que le quedaba de corazón, como pequeños hielitos en una noche oscura de granizo. Su ilusión cayó de golpe, como una cubeta de agua fría, estaba destrozada, muriendo lentamente, poco a poco, sufriendo la peor tortura de su vida.

Recuerdos que reconstruyen el Amor ~ Louis TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora