TAZÓN DE CEREAL

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Una conversación y la guerra del tazón de cereal.

La lucha del tazón de cereal

Horario 9:00 a.m sábado.

-El jarrón de...

-Joder....

Ambas mujeres gritaron sin tapujo dejando salir la frustración cuando el jarrón azul de Sam termino en suelo en miles de fragmentos y la pequeña Ruby había grabado todo con su cámara, tenía pruebas de las fechorías de Olivia y Alex.

El sudor en sus frentes, los ojos picando del estrés y la triunfadora con el último tazón de cereal ¿había valido la pena? Eso será respondido en algunos momentos, regresemos unas horas antes del suceso.

El reloj marcaba 7:20 a.m ya había pasado dos semanas del cumpleaños de Sam. La extraña relación de Alex y Sam eran amigas que comían juntas, cenaban, tenían maratones de películas y dormían juntas pero aun no daban el paso de regalarse besos en los labios, tomaban sus manos si pero solo algunas veces, no podían vivir una sin la otra.

Esa semana la joven pelinegra estaba desparramada tres cuartas partes de la cama el otro cuarto pendiendo de precipicio de la cama, Alex con una mano tocando casi el suelo, su cabello rojo tapa su rostro y respiraba muy fuerte haciendo pucheros. En algún momento de la noche Sam había optado por cubrir su cabeza con la almohada a causa por los ligeros ronquidos de su compañera de cama, su no-novia, su no-amiga, su amor, eso era claro.

RING-RING... (La música de Aerosmith llego a los oídos de Alex)

Olfateo su almohada, una mezcla entre su shampoo y el de frutas trópicas de Sam. Giro para chocar con el cuerpo de Sam que hurgaba con sus manos el cuerpo de Alex sin pena, las mejillas de Alex eran rubís aun con los ojos cerrados podía sentir las manos juguetonas de Sam.

-Gr...Grmm...-rugió Sam o eso pensó Alex al escuchar el quejido y las manos de Sam hurgaban en el abdomen de Alex- no, no...maldita luz –aún tenía la almohada en el rostro pero movió su cuerpo para abrazarse de Alex que parecía lenta y un poco descompuesta por las caricias que recibía su cuerpo en un estado mañanero- Alex...-susurro escondiendo el rostro en el cuenco del cuello- Alex.... ¿Qué día es? –Bostezo erizándole el cuello con la nariz.- Venga dime que día es, no quiero levantarme –continuo acariciando el abdomen de Alex con mucho cariño y el habla fue cortado por el nerviosismo que le provocaba- ¿te comió Morfeo la lengua?

-S..Si –tembló su voz pero según ella estaba acostumbrada a la cercanía ahora sus hormonas daban traición- Digo hoy es sábado por alguna razón olvide desactivar la alarma del celular –acaricio el cabello de Sam- deja de hacerme cosquillas –hablo cuando sintió las manos en sus costados provocando todo menos cosquillas- no juegues con mi limite Sam.

-O ¿Qué? –Los labios se curvaron sobre la piel del cuello de Alex- termina lo que estás pensando dilo en voz alta y quizás...-"Quizás" repitió Alex- pueda cumplirse.

Un solo movimiento de Alex dejando a Sam bajo su cuerpo y ahí estaba los enormes ojos de Sam observando con gracia el rostro serio de su pelirroja favorita que estaba sentada en su estómago sosteniéndole las manos sobre su cabeza, quien viera Alex tan posesiva.

-Ríndete –suspiro Alex cuando Sam trato de zafarse- no puedes conmigo –"Yo sí" susurro Reign- la victoria es mía –beso el cuello de Sam- ¿no me quieres dar un beso? –pregunto dolida pero Sam sonreía y no quería que fuera así su primer beso con Alex- Sam...Sam...-Saltaba infantil arriba de ella- ¿Dame un beso? –La inocencia en que lo pedía lleno de ternura- uno pequeño por aguantar los golpes en toda la noche.

-Sabes bien que tengo problemas con las camas pequeñas y antes solo dormía yo –trato de no verle sentía como esa mirada la volvía pequeñita- ahora bueno tengo un polizón.

CRÓNICAS DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora