La morena se alegró tanto de que hubiera contestado cuando la llamo. Necesitaba tenerla allí, junto a ella, aunque solo fuera a través de un hilo telefónico.
-Yo... no lo sé.
-¿Qué pasa?
-¿Estas en la cama?
-Sí, son las tres de la mañana ¿dónde si no, iba a estar? ¿Qué pasa Ana?
-Es que no puedo dormir... eso es todo.
-Oh-Miriam dejo escapar un suspiro de alivio-Por un segundo me habías asustado.
-¿Has vuelto a hablar con JA?
-¿Que? No, no le he hablado desde que te conté por última vez.
-Llámalo y dile que no le vas a ver más-Ama sabía que parecía una lunática pero le importaba una mierda.
-No pienso llamarlo a estas horas, pero ¿se puede saber qué te pasa?
-Nada, Miriam. No importa.
-¿Qué es lo que pasa Ana?
-Nada, es... nada.
La morena colgó la llamada y presiono el botón del apagado hasta que la pantalla se tornó negra.
Aunque estaban en Septiembre, todavía hacia sol y calor, así que Ana y Mimi se encontraban en una cafetería tomando sol y café latte.
-Quiero verla-confeso Ana de repente.
-¿A quién?... ¿A Miri?
-Sí, ¿a quién si no?
-¿Crees que es una buena idea?
-Solo una noche. Es que no aguanto ver más fotos con JA en el Instagram.
-Que realción más tóxica teneis. De verdad. ¿Y ella ya sabe que vas a ir?
-Lo sabrá en cuanto llegue.
-Habéis estado hablando un montón por teléfono.
-¿Y?
-¿Ella te parece feliz?
La sonrisa de Ana desapareció y le dio una calada y un trago al cafe latte.
-¿Por qué lo dices?
-Solo me lo preguntaba. Estoy algo preocupada por ella. No parece estar emocionada y feliz por la nueva universidad como creí que estaría.
-No sé... Tienes razón, no parece feliz, pero no sé si es por lo nuestro o porque no le gusta la universidad.
-Espero que sea por el primero. Quiero que sea feliz allí.
-Yo también, más o menos.
-Teneís que dejar de tener esta relación tan tócxica que le estas haciendo tener a Miriam por celos de mierda. Vas a terminar jodiendola bien y no sabrá ser feliz.
Miriam estaba en su cuarto terminado de pasar los apuntes a limpio mientras sus compañeras de habitación Laura y Mamen intentaban convencerla para que saliera esa noche con ellas. Las tres se llevaban muy bien. Miriam les había contado su historia con Ana y la rubia había hablado muchísimas veces con la morena sobre sus dos compañeras.
De repente, el timbre de la puerta sonó, rompiendo el momento. Mamen miró a Miriam con extrañeza.
-Vaya, ¿quién demonios será?-dijo mientras se dirigía a la puerta para abrirla-Bueno, bueno, bueno... ¡Mira quién ha venido!
Cuando Miriam se dio la vuelta para ver de que estaba hablando, se quedó con la boca abierta.
-¡Ana!-su nombre cayó de sus labios sin ni siquiera pensarlo.
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El Botón de mi Vida
RomantizmMiriam ha vuelto a la ciudad y a la Universidad Operación Triunfo, después de tres años en los que la vida de Ana ha cambiado enormemente. En esta historia vamos a ver mucho drama y amor. WARIAM