Capítulo 16: Sueños con consecuencias

1.4K 64 6
                                    

La morena se alegró tanto de que hubiera contestado cuando la llamo. Necesitaba tenerla allí, junto a ella, aunque solo fuera a través de un hilo telefónico.

-Yo... no lo sé.

-¿Qué pasa?

-¿Estas en la cama?

-Sí, son las tres de la mañana ¿dónde si no, iba a estar? ¿Qué pasa Ana?

-Es que no puedo dormir... eso es todo.

-Oh-Miriam dejo escapar un suspiro de alivio-Por un segundo me habías asustado.

-¿Has vuelto a hablar con JA?

-¿Que? No, no le he hablado desde que te conté por última vez.

-Llámalo y dile que no le vas a ver más-Ama sabía que parecía una lunática pero le importaba una mierda.

-No pienso llamarlo a estas horas, pero ¿se puede saber qué te pasa?

-Nada, Miriam. No importa.

-¿Qué es lo que pasa Ana?

-Nada, es... nada.

La morena colgó la llamada y presiono el botón del apagado hasta que la pantalla se tornó negra.

Aunque estaban en Septiembre, todavía hacia sol y calor, así que Ana y Mimi se encontraban en una cafetería tomando sol y café latte.

-Quiero verla-confeso Ana de repente.

-¿A quién?... ¿A Miri?

-Sí, ¿a quién si no?

-¿Crees que es una buena idea?

-Solo una noche. Es que no aguanto ver más fotos con JA en el Instagram.

-Que realción más tóxica teneis. De verdad. ¿Y ella ya sabe que vas a ir?

-Lo sabrá en cuanto llegue.

-Habéis estado hablando un montón por teléfono.

-¿Y?

-¿Ella te parece feliz?

La sonrisa de Ana desapareció y le dio una calada y un trago al cafe latte.

-¿Por qué lo dices?

-Solo me lo preguntaba. Estoy algo preocupada por ella. No parece estar emocionada y feliz por la nueva universidad como creí que estaría.

-No sé... Tienes razón, no parece feliz, pero no sé si es por lo nuestro o porque no le gusta la universidad.

-Espero que sea por el primero. Quiero que sea feliz allí.

-Yo también, más o menos.

-Teneís que dejar de tener esta relación tan tócxica que le estas haciendo tener a Miriam por celos de mierda. Vas a terminar jodiendola bien y no sabrá ser feliz.

Miriam estaba en su cuarto terminado de pasar los apuntes a limpio mientras sus compañeras de habitación Laura y Mamen intentaban convencerla para que saliera esa noche con ellas. Las tres se llevaban muy bien. Miriam les había contado su historia con Ana y la rubia había hablado muchísimas veces con la morena sobre sus dos compañeras.

De repente, el timbre de la puerta sonó, rompiendo el momento. Mamen miró a Miriam con extrañeza.

-Vaya, ¿quién demonios será?-dijo mientras se dirigía a la puerta para abrirla-Bueno, bueno, bueno... ¡Mira quién ha venido!

Cuando Miriam se dio la vuelta para ver de que estaba hablando, se quedó con la boca abierta.

-¡Ana!-su nombre cayó de sus labios sin ni siquiera pensarlo.

El Botón de mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora