Higuel ❤️

Héroe

Recomendación: ya se la saben, ya deben conocerla, osea no es el primer capítulo que escribo para ustedes asi que ya debe saberlo xD, pero para no acabar con la tradición Héroe - Enrique Iglesias

Advertencia: pues ya se han de imaginar... TT,TT, consigan el pañuelo y el cloro, y un tequila para mi necesito fuerzas.

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Ya han pasado dos meses después de la gran noticia, del haber descubierto aquel pequeño milagro, porque era eso, un milagro algo difícil de explicar, ni la ciencia o tecnología encontraban alguna razón lógica de lo que pasaba.

Dos meses de enterarse de que tendrían su propio bebe, niño, niña, no les importaba en lo absoluto, solo el que estuviera completamente saludable, y no viniera con ninguna enfermedad que fuera a afectarle en su futuro, en su prometedor futuro.

-MALDITOS PANTALONES DE MIERDA!!!

Y la paz en la casa se arruino, ya tenia media hora intentando abrochar un par de pantalones entallados, que claramente tiempo atrás debería haberlos dejado, con una gran barriga de 5 meses casi para cumplir 6, ya no debía usar sus típicos pantalones negros, entallados y con las rodillas rotas, pero se rehusaba a dejarlos, no se sentía cómodo con pantalones deportivos a menos que continuara ejercitándose, cosa que tampoco hacia ya, las pesas eran demasiado y apenas si podia sostenerse de pie para poder estar en la caminadora.

Odiaba la idea de tener que usar ropa de mujer, no usaría ese vestido otra vez, nunca volverían a verlo asi en su vida, había sido ya suficiente con haber asistido a un chequeo rutinario, al hospital usando un vestido rosa, floreado y con encaje, imbéciles diseñadores que no han creado ropa de maternidad, ¿acaso no habían más hombres que serían madres? la respuesta es no, no los había, solo el, era un caso extraño de la ciencia, pero aceptaba serlo, con tal de hacer feliz al mexicano, a su mexicano, su esposo amado.

Miguel miraba como su esposo forcejeaba con los pantalones que le había dicho miles de veces que no los usara, pero lo conocía y prefería no opinar nada en lo absoluto, la ultima vez que lo hizo recibió un sartenazo, el sabia que una mujer embarazada era peligrosa, ahora era un hombre embarazado, más peligroso, pero un hombre con el nombre de Hiro el cual tenía un carácter y actitud de mierda embarazado, el terminaría muerto, mejor guardaba silencio y conservaba su vida para después de saber cual seria el sexo del bebe, y por fin poderlo nombrar de una manera y no bebe o ¨queso¨ como sus amigos lo llamaban.

-ESTUPIDOS PANTALONES QUE SE ENCOGIERON.

-SI, hehe se encogieron.

Era mejor seguir callado y dejarle un par de leggins en la orilla de la cama, para cuando por fin se rindiera se los pusiera para poder irse al hospital, ya casi era hora de estar en su cita.

Decidió retirarse, asi no peligraría por si se enojaba el japonés al ver lo que había colocado sobre la cama.

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Después de dos horas de forcejeo y Miguel convencerlo en usar otra cosa, Hiro termino usando la sudadera roja de su esposo y unos leggins, los odiaba con todo su ser, pero eran lo más cómodo y presentable que podia usar, no quería recordar el vestido, aun quería matar a todo aquel que recordara el vestido.

Ahora estaban frente al gran hospital, donde una vez cada dos semana iban a chequeo desde aquel dia que le habían dado aquella gran noticia, entraban por las paredes de vidrio tan limpio que una vez Miguel, ya había chocado con ella, causando que su esposo estuviera en chequeo por el bebe y el siendo revisado si su nariz no estaba rota.

En la recepción había otra persona una que, si valía la pena llegar y ver, con una grata sonrisa, siempre amablemente recibiéndolos e indicándoles que esperen.