Capitulo 10

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Me sentía totalmente destrozado, Sarada se iría con Inojin y aunque le dije que no lo permitiría realmente no sabia que hacer para impedírselo... No tenia ningún derecho a reclamarle después de haberle ocultado la verdad, además no tuvimos la oportunidad de formalizar nuestra relación, estaba siendo tan descarado y egoísta. Pero tampoco podía permitirme perderla.

Desde el día en que Sumire me llamo contando me sobre su posible embarazo, justo cuando iba al encuentro con Sarada, decidí que pese a eso no iba a renunciar a Sarada por nada; ahora que el embarazo de Sumire era un hecho me haría cargo de mi hijo pero no me casaría con ella, no podía, ya no la amaba... No podía  condenarnos a la infelicidad que era lo único que nos esperaba si nos casáramos.  

La cabeza se me rompía pensando como podía evitar que Sarada se fuera. No sabia como pero haría hasta lo imposible por evitar esa boda. Estaba desesperado y no hacia falta decirlo, cualquiera podía adivinar el mal estado en el que estaba con tan solo ver mi aspecto, en este momento lo único que tenia sobre mi era unos pantalones negros, estaba descalzo y el cabello desordenado debido a que estuve tirando de ellos.      
Sentado en la pequeña barra que tenia en la sala de mi apartamento serví algo de whiski en una copa y lo bebí de un solo trago, dispuesto a servirme más tomé la botella y repetí la acción; segundos después escuche el sonido del timbre.

Me dirigí hacia la puerta con la copa en mi mano y al abrirla me encontré con Sumire.

Hola cariño — beso mi mejilla y se adentro a mi apartamento.

Sumire, tenemos que hablar — Dije bebiendo me el contenido de la copa en mi mano para luego acercarme  al sillón en el cual ella se habia sentado, me senté sobre la pequeña mesa de la sala quedando frente a Sumire.

Lo sé, por eso e venido sin avisar aunque creo que es un poco tarde, pero esto es muy importante — Dijo al tiempo que se quitaba el abrigo salmón y lo colocaba en su regazo dejando ver un lindo vestido gris de seda pegado a su figura, era linda pero ya no la amaba.

— Se que nuestra relación se a enfriado en los últimos meses pero yo realmente te amo y se que tu igual me amas; creo que este bebe que estoy esperando vino en el momento más oportuno «todo lo contrario, que Dios me perdone pero ese bebe vino a arruinarme la vida, pensé» para unirnos... Espero que tu pienses lo mismo. 

Medite de nuevo sobre la situación por unos minutos, el bebe no tenia la culpa de lo ocurrido y enseguida me retracte de mi pensamiento anterior; lo mio con Sarada se dio a destiempo y él no tenia la culpa, no lo iba a desamparar pero tampoco podía renunciar a mi felicidad. 

— Sumire, yo en verdad estoy desconcertado... No me esperaba esto y quiero que sepas que me haré cargo de mi hijo — Vi su rostro iluminarse con una sonrisa de ilusión y felicidad pero me apresure a aclararle las cosas.

Pero no puedo hacerte una propuesta de matrimonio... Si es lo que esperas lamento decepcionarte — Solté el aire que contuve por unos instantes.

— Bueno, si no te sientes preparado para el matrimonio lo entiendo, es lógico y entiendo que prefieres terminar tu carrera antes de formalizar, podríamos vivir juntos por un tiempo... Al menos hasta terminar nuestras carreras y ejercerlas un tiempo — Se veía ilusionada con la idea, pero no podía mentirle más, la verdad era lo mínimo que ella se merecía.

De Amigos a Amantes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora