Pov Boruto.
Toda esta situación se estaba tornando extraña, no podía explicarme a mi mismo porque obedecí al impulso de besar a Sarada, solo sabia que ese beso lo disfrute como si de un delicioso postre se tratara. Sentir sus suaves labios unirse a los mios y su cuerpo estremecerse al tener contacto con el mio fue muy placentero. Lo pude sentir, ella también deseaba ese beso pero la culpa le impedía disfrutarlo completamente y por eso huía de mi.
El resto de las vacaciones en la playa Sarada se la paso evitando me, cuando quería acercarme para hablar con ella la encontraba con su mamá o con Hima, y ahora que regresamos a la universidad era más difícil y nuestras parejas lo complicaban más. Decidí dejar que las cosas fluyeran naturalmente, no la iba a obligarla a hablar conmigo si no quería, tarde o temprano hablaríamos. Me moría de ganas por hablar con ella y más ahora sabiendo las intenciones de Inojin pero quería darle tiempo.
Últimamente estaba estresado por las diversas tareas que debía entregar a causa de que el próximo año salia de la facultad, ni siquiera había tenido tiempo para ensayar con la banda y Sumire comenzaba a asfixiarme más con su manera de controlarme, cuando voy a dejarla a su apartamento y luego me dirijo al mío, después de 30 minutos llama al teléfono de mi apartamento para comprobar si en realidad estoy ahí o no. Esa fue la causa de nuestro pleito antes de la fiesta de vacaciones, le dije lo mucho que eso me molestaba y ella se defendió diciendo que es porque me ama y no quiere perderme, acabamos peleando y después de la fiesta me busco para arreglar las cosas, me prometió que dejaría de hacerlo pero ahora lo empezaba a hacer de nuevo.
Después de las interminables y duras horas de clases me dirigí a la salida como de costumbre, Sumire estaba ahí esperándome para que la llevara a casa, me acerque y ella fue a mi encuentro para saludarme con un corto beso.
— Nos vamos amor —. Dijo entusiasmada.
— Claro —. Respondí al tiempo que esbozaba una sonrisa forzada, últimamente no podía responderle con una sonrisa sincera.
Ella me tomo de la mano y nos dirigimos al estacionamiento, le abrí la puerta de mi auto ella entro y luego lo puse en marcha. Llegamos a su apartamento, iba a irme pero ella me convenció de quedarme a ver una película. Nos sentamos en el cómodo sillón de su sala y empezamos a ver la película que desde luego ella eligió, a la mitad de la película ella apago la TV inesperadamente y comenzó a besarme apasionadamente, pronto pasamos de besos a caricias y finalmente acabamos desnudos en su habitación teniendo sexo.
En un momento la vi al rostro, pero algo me sorprendió ¿cómo es que Sarada y yo estamos de nuevo juntos? No era posible, yo estaba con Sumire. La mire extrañado por unos segundos mientras el vaivén de nuestras caderas seguía de manera más pausada. Se veía hermosa con ese color carmín adornando sus mejillas y su cabello cayendo como cascada sobre las sabanas blancas de la cama. Que importaba el como llegamos a eso, sentí como mi excitación subía y recorrí su cuerpo con más ansiedad.
— ahh ahh Bo-Boruto, te amo —. Pronuncio mientras me tomaba del cuello y estampaba sus labios contra los míos.
Ese gesto consiguió prender me más y aumente el ritmo de mis movimientos. La embestí profundo y rápido al tiempo que mi lengua no dejaba de explorar su boca y pronto llegamos al climax juntos. Continúe devorando su boca mientras me corría en el condón y un gruñido de placer se ahogaba en su boca, después de unos segundos nos separamos para calmar nuestras respiraciones la vi de nuevo al rostro y quede sorprendido al ver a Sumire y más aun por el hecho que me había imaginado a Sarada. Desvíe la mirada y salí de su interior y me posicione a su lado viendo al techo. Me quede así por unos minutos mientras trataba de buscarle explicación a mis extraños pensamientos. ¿Qué coño pasa conmigo? Últimamente mis pensamientos me llevan a Sarada.
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De Amigos a Amantes.
AcakSituada en la época actual. Sarada y Boruto son los mejores amigos, casi hermanos y como tal tienen peleas y buenos momentos. Pero, ¿puede eso cambiar después de una noche alocada de alcohol y pasión? ¿podrán ocultar sus encuentros clandestinos de...