De Amigos a Amantes.

Capitulo 21

Nunca creí sentir una emoción tan grande como la que sentí al ver a mi hijo a través de esa pantalla. Ya se podía distinguir sus pequeños brazos y cabeza; Sumire no se quedaba atrás, su rostro no reflejaba otra cosa más que felicidad y anhelo, no le quitaba la mirada de encima al monitor mientras la doctora señalaba el sexo del bebé, era un varón... Pareció percatarse que la estaba observando porque volteó el rostro causando que nuestras miradas se encontrarán, se sonrojó levemente y continuo prestando atención a lo que la doctora decía.

— Todo va muy bien Sumire, tu hijo está muy sano ¿lo haz sentido muy activo últimamente, no? — Dijo sonriendo.

— Si, no tiene idea de que tanto se mueve, parece que está ansioso por nacer — Respondió correspondiendo la sonrisa.

— Lo imagino, ahora que ya tienes los seis meses tu hijo puede distinguir algunos sonidos de otros, seria muy bueno que Kagura le hablara, para que reconozca la voz de su padre.

¿Kagura...? Cierto, el taxista, seguramente tenia una relación con Sumire, pero el bebé que llevaba Sumire en su vientre es un Yamanaka y eso no lo iba a cambiar nadie.

— Disculpe doctora — Hablé llamando su atención — Debo aclararle, que el padre soy yo. Yo fui quien puso a ese lindo bebé ahí ¿verdad cariño?...  

Sumire me miró enojada, su cara estaba roja de la pena que simplemente asintió. La doctora estaba sorprendida por mi respuesta, a lo mejor solo debí limitarme a decir que yo era el padre.

— Oh ¿en serio? Lo siento, es que como ese muchacho a estado acompañando a Sumire pensé que él era el padre.

Sentí el deseo de reclamarle a Sumire ¿cómo es que a ese desconocido le permitía ocupar mi lugar? Pero con tuve mi molestia y me limité a continuar escuchando a la doctora Shizune. Al fin y al cabo creo que tuvo sus razones.

— Siento no habérselo dicho doctora, es que mi querido esposo — Dijo, apretando con fuerza mi mano mientras sonreía falsamente — Estuvo de viaje todo este tiempo. Disculpe lo por el atrevimiento por favor.

— Oh no te preocupes querida, no me molesta para nada jajaja es más, me agrada que sea tan sincero.

Al terminar con el ultrasonido, la doctora nos dio una receta medica con algunas vitaminas, Sumire estaba un tanto desgastada, necesitaba descanso y medicamentos argumentó la ginecóloga, seguidamente dijo que esperáramos en la sala y que nos darían el ultrasonido en unos 20 minutos.

Estando sentados en los sillones, Sumire estaba en silencio, al parecer no deseaba explicarme nada, sobre que Kagura se esté haciendo pasar por el padre de mi hijo. Así que rompí el silencio. Tal vez sea ridículo pero necesitaba saber que relación tenia con ese tipo.

— Así que el taxista a estado al pendiente de ti... Que bien — me atreví a empezar.

— Si, desde el día que me fui no tenia a donde ir y él me ofreció un techo, un trabajo y a sido un gran apoyo ... — Respondió de lo más tranquila.