De Amigos a Amantes.

Capitulo 18

El puño de Sasuke Uchiha choco contra el pálido rostro de Inojin rompiéndole el labio inferior en el proceso. Los tres habíamos salido al estacionamiento del hospital a petición de ese cabrón; entonces lo supe, él me delataría delante del tío Sasuke y poco me importaba ya si me mataba a golpes, en lo único que podía pensar... Lo único que importaba era que Sarada despertara.

— ¿¡Cómo carajos te atreviste a tocar a mi hija!?... ¡Embarazar la!... Ella es muy joven para ser madre — Le espetó furioso.

— Lo admito, quise propasarme con Sarada... Pero...

En menos de un segundo me acerque a Inojin y lo tome de la camisa. ¡Lo sabia el muy cabrón quiso abusar de ella!

— ¡Maldito te voy a acabar ahora mismo! — Le dije apretando la mandíbula, la ira  me consumía en ese momento.  
El padre de Sarada lo veía de la misma manera. El cabrón de Inojin se soltó de mi agarre con brusquedad y se alejo unos centímetros.

— Si quieren matarme hagan lo, pero después de escucharme. ¡Porque no puedo seguir ocultando la verdad!

La madre de Sarada se unió a nosotros alarmada por el escandalo que se estaba formando. Por la manera en que salimos del hospital era lógico que se preocupara.

— Se puede saber ¿qué les pasa?... Este no es momento para discutir.

— ¿De que verdad hablas?... — Dijo el pelinegro ignorando las palabras de karin, se aproximó amenazadora mente a Inojin pero fue detenido del brazo por la pelirroja.

— ¡Sasuke detente...!

— Primero que nada quiero decirte... Boruto, que yo te traicione primero — Me miro decidido y serio — Yo... Yo soy el padre del hijo de Sumire.

No podía ser cierto, como era posible. Por un momento quede paralizado, luego sentí de nuevo la ira en mis venas, apreté mis puños y estaba haciendo lo posible por entender lo que me acaba de decir. Karin y Sasuke nos veían confundidos.  

— ¿Qué...? Sumire y tú...

— Si... ¡Si! Ella me sedujo y acabe acostándome con ella antes de que pasara lo tuyo con Sarada...

Elimine los pocos centímetros que nos separaban y lo golpe al rostro tan fuertemente que callo de culo en el suelo. ¡Maldito bastardo!

— ¡Eres basura Inojin! — Le grite — ¡¿Cómo pudiste ser tan cara dura para reclamar me lo que había pasado entre Sarada y yo?! ¡EH! Cabrón de mierda.

— ¡Lo hice porque la amo!, Porque no quería perderla a pesar de no merecerla... A pesar de haberle fallado primero... Lo de Sumire fue un simple desliz, a Sarada la amo. Por eso no podía dejar que se quedara contigo, la amenace con decirle todo lo que paso entre ustedes a su padre si no se casaba conmigo, prefería tenerla a mi lado sabiendo que espera un hijo tuyo a perderla para siempre... Esta noche, la lleve a la casa que compre, discutimos y luego quise propasarme con ella, terminamos forcejeando, me golpeo y caí al suelo... Intente detenerla tomándola por el tobillo, ella perdió el equilibrio y cayo golpeándose la cabeza con la esquina de la mesa.

Para este momento Inojin se encontraba llorando desesperado, yo solo podía verlo totalmente cabreado intentando asimilar lo que dijo, ¡bastardo!. Lo sabia... El bebé de Sarada era mio, ella no se entrego a ese imbécil. Una parte de mi se alegro al saber que seria padre, que tendría un hijo con la mujer que amo.