Cuestión de destino.

Segundo encuentro: ¿casualidad?

-La señora Choi está a punto de volverme loco.- Irrumpió Boo en su consultorio.

-Adelante Seungkwan.- Habló Hye-rin.

-Gracias bebé.- Respondió su amigo con aquel apodo cariñoso.

-¿Y qué pasa con la señora Choi?

-Es la tercera vez que pregunta si puedo ver el futuro, leer su mano ó decirle si morirá sola. ¿Qué parte de "solo soy un psicólogo" no entiende? ¿Tengo cara de bruja?

-Seungkwanie, es tú paciente y debes pues, tenerle paciencia.- Habló Hye-rin mientras reía un poco de los pucheros de su amigo.

-Tú atas a tus pacientes.

-Es porque son niños y pueden dañarse si se mueven.- Hablo ella obvia.

-Da igual, si vuelve a hacerme una pregunta de esas leeré el futuro que la saca de mi consultorio y la manda directamente al consultorio de Hansol. Hablo en serio.

-¿Serias tan cruel? Hansol no te ha hecho nada malo.

-No lo sé. Comienzo a perder la cabeza. Me controlare con un poco de cafeína. ¿Vamos por uno?

-Estoy esperando a un paciente, es el último antes de mi descanso de medio día.

-Bien, te dejo con tus niños y sus bocas sin dientes.-Habló Seungkwan saliendo del consultorio de su amiga.

Al instante ingreso su asistente dejando pasar a un pequeño niño de al menos unos 7 años, justo detrás del pequeño venia...

-¿Doctor Kim?

-¿Señorita Hye-rin?

Hablaron al mismo tiempo, riendo un poco por aquello.

-¿Cómo sigue su pie?

-Mejor.- Habló Hye-rin desviando su vista al pequeño, buscando controlarse un poco.

-El pequeño Kim Woo Jin, viene por una caries.- Habló esta vez su asistente.

-Ya veo, ¿es tu primera vez en el dentista pequeño?- Habló con aquella tierna y característica voz que usaba al trabajar con niños.

-Sí.

-Bien, entonces te contaré un poco de lo que voy a hacer contigo hoy, ¿de acuerdo?

-Sí.- Volvió a contestar simplemente así y es que el pequeño estaba algo asustado.

(Sugerencia: I'm in love—Vromance.)

Hye-rin se acercó y con palabras sencillas de entender y una voz amigable, explico a Woo Jin sobre lo que harían con su problema. Al cabo de unos minutos, Hye-rin termino por ganarse al pequeño.
En todo ese momento Seok Jin permaneció cerca de su hermano menor, viendo de forma embelesada la manera en que Hye-rin hablaba con el pequeño Woo Jin.

Una vez que el tratamiento terminó, Hye-rin dio unas indicaciones extra y después se dispuso a salir a su descanso.

-¡Señorita Hye-rin!

-¿Oh, qué pasa?

-Yo... Quiero decir, nosotros estábamos pensando en una forma de agradecerle y, quizá, a usted... No lo sé, ¿le gusta—

-¿Quiere ir por un helado noona?

-Ow, veamos ¿crees que sea bueno para tu muela?

-Yo puedo conformarme con un poco de agua y un columpio.- Hablo el pequeño, astuto y observador niño.

-¿Qué le parece?

-Bueno, tengo una hora y no me vendría mal un helado. Hay un pequeño parque aquí cerca, ¿vamos?

-Claro, vamos.

Mientras los tres se dirigían a la salida de aquel lugar Boo pasaba junto a Hansol y ambos le dirigieron una mirada sorprendida, Seungkwan incluso formulo un "¿Quién es él?", pregunta que quedará sin respuesta por un rato.

Una vez que llegaron al parque, compraron sus helados y un pequeño jugo natural de manzana –con permiso de la dentista presente– Woo Jin no espero mucho y se dispuso a jugar con los demás niños. Por otra parte Seok Jin y Hye-rin se quedaron a distancia en una pequeña banca disfrutando de su helado.

Pasaron aquel tiempo platicando y conociéndose un poco, ambos procurando esconder las enormes sonrisas que estiraban sus labios hasta provocarles un dolor.
Seok Jin y Woo Jin decidieron acompañar a Hye-rin hasta su trabajo de vuelta; ambos adultos caminaban despacio, uno junto al otro mientras permitían que sus traviesas e inquietas manos se rozaran un poco.

-Fue una tarde agradable, gracias por acompañaros.

-Gracias por invitarme, me siento más descansada para continuar con el trabajo.- Hablo Hye-rin sonriente.

Ambos corazones de dijeron un silencioso "hasta pronto", ya anhelando su próximo encuentro.

-¡Cuenta TODO!- Exigió Seungkwan.

"Una historia –con descripción de sentimientos incluidos—después".

-Entonces, ¿crees en el amor a primera vista?- Preguntó Hansol algo confundido.

-No. Creo en el destino.- Habló Hye-rin suspirando sonriente.