Young Wings «Stray Kids»

☀009☀

Chan lloró durante un rato en el hombro de su amigo, sin importarle que todos le estuvieran viendo. A veces las personas fuertes también necesitan desahogarse.

Félix miró a ChangBin algo confuso, pues nunca había visto llorar a su amigo de esa manera, ni siquiera cuando eran pequeños. Posó su mano en el hombro del contrario y le miró entristecido.

—Hyung... ¿Quieres contarnos que ha pasado?— dijo con una voz suave, teniendo en cuenta su tono habitual. Chan levantó la vista limpiándose las lágrimas y asintió.

—Primero vayamos a buscar a los demás, creo que ya va siendo hora de terminar la fiesta— intervino ChangBin buscando con la mirada al resto. Todos asintieron y entraron en casa.

JeongIn tomó la mano del mayor y le sonrió triste, a lo que Chan le revolvió el pelo y le abrazó, mientras buscaban a los demás.

Encontraron a SeungMin despidiéndose de la última chica que quedaba en la fiesta. Cuando les vio, cerró la puerta y se acercó sonriendo.

—Ahora ya tenemos más intimidad Hyung— el mayor asintió agradecido y siguieron buscando.

HyunJin estaba sentado hablando solo con un muñeco de un oso en la cama de invitados.

—Creo que ya has bebido suficiente jovencito— gruñó el dueño de la casa mientras le levantaba del suelo y le ayudaba a que no se cayese.

—MinMin~ eres tan bueno~— sonrió ebrio y le picó la mejilla.

—Aish, y tú insoportable— se quejó llevándole al salón para sentarle en el sofá.

ChangBin subió las escaleras en busca de los demás y Félix le siguió para ayudarle. Al ver que no estaban en la habitación de invitados, se dirigieron a la habitación de SeungMin.

—Me ha dicho JeongIn que les han encerrado aquí, ¿Crees que seguirán discutiendo?— preguntó el menor cuando andaban por el pasillo.

—Sinceramente no lo sé, últimamente parece que es lo único que saben hacer—suspiró mientras abrían la puerta.

En ese momento, los dos desaparecidos aparecieron. JiSung seguía acariciando la cabeza de MinHo mientras que el mayor reposaba la mejilla sobre el torso desnudo de su amigo. El más pequeño se sonrojó y se separó, cogiendo la camiseta para después ponérsela y balbucear. A MinHo no pareció importarle mucho porque se limitó a mirar cuál había sido la causa de la interrupción de su sesión de mimos.

Félix se sonrojó y sonrió al verles, pero ChangBin palideció y abrió mucho los ojos.

—¿Os dejamos solos para que no discutáis y os enrrollais?— exclamó el pelinegro sin dar crédito a lo que veía.

—Pero ChangBinnie, no nos hemos enrrollado— murmuró un JiSung muy avergonzado. Félix soltó una risita y se tapó la boca agarrando el hombro de ChangBin.

—Venga hombre, ni que nunca hubieras visto a una pareja gay— rió. MinHo soltó una risa y JiSung le miró muy escandalizado.

—¿De qué te ríes?— preguntó sonrojado y serio. El mayor de todos negó con la cabeza y se levantó.

—¿Sucede algo?

ChangBin salió del trance y asintió— Chan Hyung... Ha hablado con su padre y bueno... Todo ha salido como era de esperar, o quizás peor, nos necesita abajo, ya estamos todos...—se rascó la nuca aún incómodo por la escena que había visto y se dio la vuelta, seguido por Félix, quien no dejaba de reírse por la cara del pelinegro.

Antes de que se fuera, JiSung tomó la mano de MinHo y miró al suelo avergonzado.

—Tranquilo Ardillita, no le diré a nadie nada de tu problema— JiSung agradecía tanto que MinHo captase todo sim necesidad de palabras que le daban ganas de gritar emocionado. Este asintió y siguió mirando al suelo.

El mayor entrelazó los dedos con los contrarios y, tras dedicarle una sonrisa, tiró de él hasta el salón, donde todos estaban sentados alrededor de una mesa.

—Bueno... Menos mal que ya os habéis reconciliado— aplaudió SeungMin mirándoles— al parecer el plan ha funcionado mejor de lo que esperaba.

HyunJin empezó a reírse a carcajadas sin parar. Todos le miraron para ver la causa pero nadie pareció verla.

—¿De qué te ríes?— le preguntó el mayor sin entender nada.

—¿MinHo Hyung le ha dado a JiSung? ¿O ha sido al revés?—el chico siguió riendo como si fuera lo más gracioso del mundo.

—¡¿De qué hablas?!— siguió el mayor sin pillar la gracia.

—Reconciliación...— estalló en carcajadas de nuevo y todos abrieron los ojos al entenderlo.

—Joder HyunJin es la última vez que bebes— exclamó WooJin. Félix se rió al ver la cara de ChangBin cuando entendió la broma. Chan le tapó los oídos corriendo a JeongIn y gruñó.

—¡HyunJin! Que está JeongIn escuchándote— protestó pegando al más joven contra su pecho para evitar que oyese cosas indebidas.

—Bueno, dejando a un lado el estado de HyunJin y ahora que ya estamos todos... ¿Qué os parece si hacemos una ronda de confesiones?— propuso WooJin.

A Chan la idea le pareció bien, puesto que así no sería el único en tener que contar algo y evitaría sentirse incómodo. Todos asintieron, unos más convencidos que otros.

—Iré a preparar algo de comer— dijo ChangBin lavantándose del suelo acompañado por JiSung— esto se pone interesante.

Una vez que la comida estaba en el centro del círculo que formaban los nueve chicos, y una vez que cada uno tuvo su Coca-Cola en la mano, la ronda comenzó.

—¿Cómo decidimos quien empieza?— preguntó MinHo.

—Que empiece el maknae— propuso alguien.

—¡No por favor! Tengo que pensar la confesión que haré— suplicó el pequeño con un puchero.

—Que empiece mejor el mayor— rió JiSung mirando a WooJin orgulloso de que iba a tardar en tocarle a si mismo.

—Que empiece Félix que es el último en meterse en el grupo.

—Ya vale... Lo echaremos a piedra, papel o tijera, el que pierda, empezará y seguirá en orden hacia la derecha, ¿Está claro?— habló Chan algo nervioso. Todos asintieron intimidados— bien... Una, dos y ¡tres!

—Bien... No sé que confesar sinceramente— habló SeungMin pensando mientras miraba al suelo— ¿No puede pasar al siguiente y después lo hago yo?— preguntó, a lo que todos negaron— aish vale pues... Cuando tenía tres años me comí un moco.

—¡SeungMin-ah eso no vale!— gritó ChangBin.

—Está bien está bien... Os contaré la historia de cuando estaba en tercero.