🌱043🌱

159 9 26
                                    

—Vamos Hyung, será divertido — sonrió el menor tirando del brazo de su novio. A menudo ninguno podía mostrar afecto a no ser que estuvieran solos en casa de alguno de ellos. Por eso, frecuentaban discotecas homosexuales, para poder pasar desapercibidos y darse cariño.

—Venga vamos — dijo el pelinegro cogiendo una camisa y dándosela— esta te valdrá, vístete

Felix saltó en el sitio y abrazó a ChangBin. Ambos se vistieron y fueron a aquel local que tanto les gustaba. Allí ambos podían ser ellos realmente.

Las luces cambiaban de colores y la gente bailaba al ritmo de la música. Felix tomó de la mano a ChangBin y tiró de él hasta el centro de la pista. El mayor se ofreció ir a por algo de beber mientras el rubio bailaba él solo esperando a su novio.

El pelinegro pidió dos vasos de una mezcla de vodka y refresco de fresa que gustaba mucho a ambos. Cuando volvió, vio a un chico alto y con el pelo rojo bailar cerca de Felix, mientras le miraba y sonreía. El menor no parecía muy cómodo y ChangBin tembló de furia.

—Eh tú, el pecas viene conmigo, lárgate— dijo llegando hasta ellos y dándole su vaso. Se ganó una mirada de pocos amigos de aquel chico y se fue entre la gente.

—Gracias Hyung— dijo sonriendo mientras probaba aquella deliciosa bebida. La verdad era que ambos solían ser muy tímidos en cuanto a darse besos y tocarse, necesitaban un pequeños empujón para lanzarse, pues ninguno lo hacía, pero en el momento que sus labios se unían, no había quien les separase.

Estuvieron bailando un rato mientras hablaban y bebían tranquilamente. Había muchas parejas homosexuales alrededor besándose y tocándose, y Felix sonrió emocionado. Sin embargo, el mayor se sonrojó, a pesar de que no era la primera vez que iban a aquel lugar.

Ahora estaban más cerca y sus ojos se conectaron. Los del rubio brillaban y los del pelinegro rogaban por lanzarse. ChangBin acarició la mejilla de Felix y se acercó un poco más. Sus respiraciones se mezclaron, estaban a escasos centímetros y sus ojos seguían pegados en los del contrario.

El menor apoyó su mano en el hombro de su novio y cerró los ojos cuando notó como la mano contraria acariciaba su nuca con cariño. Ese era el último paso antes de besarse. Normalmente iba así. Primero se acercaban, luego se miraban, entonces el mayor acariciaba la mejilla de Felix para tomar valor y luego acariciaría su nuca para después besarle suavemente.

Y así fue. ChangBin se pegó a él y juntó sus labios en un tierno y necesitado beso. Adoraba los gruesos labios de su novio. Eran cálidos y sabían deliciosos. Sus labios se movían a un ritmo lento mientras Felix emitía pequeños sonidos desde el fondo de su garganta, indicando que le gustaba aquella sensación.

El beso iba tornándose más intenso. Ahora ChangBin lamió el interior de la boca de su novio, consiguiendo que este lamiese su lengua para notar aquella placentera sensación en su espalda baja y bajo su abdomen. Las manos de Felix se agarraron alrededor del cuello del pelinegro y este abrazó la cintura del menor. Sus cuerpos permanecían pegados y ambos estaban con los ojos cerrados y los labios unidos.

Felix se atrevió a separar sus labios después de que el sonido de sus bocas sonase en sus cabezas y sus dientes se chocaran varias veces, mientras sus lenguas se lamían la una a la otra. Dejó varios besos en la mandíbula de ChangBin y siguió hasta llegar a su cuello, dejando varias mordidas suavemente y muchos besos.

El mayor tiró su cabeza hacia atrás y cerró los ojos disfrutando de aquello. A ChangBin le encantaba lo amoroso y tierno que podía llegar a ser Felix. Acarició su nuca para darle a entender que le estaba gustando, ya que había música y no iba a oírle si se lo decía.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 02, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Young Wings «Stray Kids»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora