Capítulo 6

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Cuando consigo estar más calmada, decido bajar dirigiéndome hacia la barra, al llegar, le digo al joven que servía las bebidas que me pusiera otra como la anterior y si no recuerdo mal sería la quinta copa de la noche. Realmente no sé que me pasaba, nunca había bebido tanto, pero hoy quería, mi cuerpo pedía más y no quiero engañarme a mí misma también pedía más de él, quería tenerlo cerca, deseaba sentir su cuerpo, rozarlo, escuchar su voz tan sensual a centímetros de mí o en mi oído. Me estremezco tan sólo con pensarlo.

En uno de los sillones está Alex y a su lado Alison, ahora si que estoy totalmente desconcertada. Veo como se levantan y van hacía la pista a bailar, Alison se pega a él y empieza a restregarse moviéndose como una perra encelo. Siento furia dentro de mí, ganas de ir y empujarla contra la pared.

Cerca está Irene bailando igual o peor que Alison con Thomas y al lado está Javi, a mi mejor amiga le falta uno o varios tornillos, tiene el descaro de invitarlos a los dos.
Decido salir al aire libre porque siento mucho calor y ganas de reventar a alguna que otra persona.

-¿Aquí tan sola? -susurra en mi oído una voz conocida que me pone la piel de gallina al instante.

Me giro y veo su perfecto rostro, frente a mí, a unos centímetros de distancia y sonriéndome. Con esa sonrisa me acabo de terminar volviendo loca.

-Necesitaba aire -digo suspirando.

-Yo te quitaba el poco que te queda -me quedo paralizada intentando analizar lo que me acaba de decir. Si supiera que ya me lo quita.

Siento como me tambaleo, mi corazón empieza a latir más fuerte de lo normal, se enciende todo mi cuerpo y un fuego interior me quema, algo tan parecido a una explosión dentro de mí.

-Alex, cariño, te estoy esperando -dice Alison poniéndole la mano en el hombro derecho.

-¿No ves que estoy ocupado? -le responde cortante.

Alex la agarra del brazo, la lleva adentro y puedo apreciar como discuten aunque sin escuchar nada. Siempre tiene que estar metida en todo, cada vez me cae peor, ahora si que no la soporto. Lo que más me molestó, el "cariño", se me revuelve el estómago sólo de pensarlo.

Vuelvo a entrar en la casa y decido bailar para liberar adrenalina. Con todo el alcohol que llevo en el cuerpo y el calor interior, ni siquiera me da vergüenza.

Empiezo a moverme al ritmo de la música, estaba sonando "déjate llevar" de Juan Magán. Siento miradas en mí, en especial una que tanto me inquieta y me gusta a la vez. No dejaba de mirarme ni un sólo minuto, mi cuerpo se mueve cada vez con más alteración y agitación. Irene me acompaña pegándose cada vez más a mí. Alex está sorprendido, puedo verlo en sus dos profundos ojos azules, que me miraban, me seducian y me atrapaban pidiendo más.

Mis ganas de provocarlo bailando aumentaban con cada movimiento, cada vez más sensual y deslizando las manos por mi cuerpo con cada paso.

-Tengo muchas ganas -susurra Irene.

-¿De qué? ¿Qué te pasa? -pregunto.

-De la piscina -me responde lamiéndose los labios.

-Estás loca, calmate.

Irene sin pensárselo dos veces, se quita los tacones, sale fuera y con el vestido puesto se lanza a la piscina. Veo como cinco personas más hacen lo mismo que mi mejor amiga, entre ellos Thomas y Javi.

Mientras están bailando en la piscina con la música a todo volumen.
Yo noto la cabeza dándome vueltas, me siento para no caerme y pido un vaso de agua. Creo que bebí demasiado, al cabo de un rato se me pasa y me empiezo a encontrar mejor.

¿Amor o Lujuria?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora